Prologo
Crecí en un pequeño pueblo rodeado de grandes montañas en medio de un gran bosque, en el cual podías sentir la vida nacer lleno de fauna y de exuberantes criaturas que no podías encontrar en ninguna otra parte del mundo conocido, recuerdo que todos los días salíamos a cazar animales para después darnos un gran manjar, todo era fascinante, respirar el aroma de las plantas, respirar un gran fresco al amanecer y al anochecer, la neblina que baja de las montañas todos los días, esta vida era indescriptible e inimaginable para las personas que habitan en la ciudad..
Cuando cumplí 16 años nos mudamos a ciudad de México, poco a poco mis recuerdos del pequeño pueblo fueron quedando en el olvido y la vida de la caza también, mientras comenzaba a adaptarme a la vida de la urbanización.
Conforme fui creciendo y al entrar a la carrera universitaria poco a poco me fui enfilando al ejército, destaqué en mi universidad como uno de los mejores investigadores del año, en lo que se refería a la geografía y meteorología, eran mi especialidad.
Por tal razón el ejército me convoco a formar parte del grupo de investigación planetaria en la que los mejores científicos, e investigadores de cada país participaban.
Debido a una nueva reestructuración de los gobiernos, delegaciones, tuve el privilegio de que me convocaran a formar parte de tal grupo, cuando el nuevo presidente mundial se proclamó, salvaguardar el planeta y todas sus especies fue uno de sus postulados, claramente lo estaba cumpliendo y ejecutando, a tal magnitud jamás antes vista.
Me llamo Ivar tengo 24 años recién egresado y enfilado en el ejército mundial.