Tormentoso Pasado

Capítulo XX (+18)

Escena con contenido sexual explicito y fuerte, no se recomienda leer si eres sensible al tema, tampoco perderás el hilo en la historia s dejas de leerla, si decides hacerlo es bajo tu responsabilidad

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- ¿Cómo están todos? - pregunte a la pantalla en donde veía a mi padre Lucifer con su pequeña bebe, al parecer aquella mujer que tenían encerrada, era una humana a la que le habían inyectado la sangre de muchas criaturas y experimentado con su sistema, creando así a una hibrida tan poderosa como yo, que resulto siendo nada más y nada menos que el alma gemela de mi padre Lucifer.

-Todo va sobre ruedas cariño- dijo él con esa sonrisa que ahora nadie podía arrebatarle- Violet fue atrapada y creo que Adriana se postulara como la nueva directora- dijo dándole de comer a la pequeña niña que lo miraba embobado- tu padre Gabriel esta cuidando de los libros que trajiste- dijo él- y todos estamos trabajando como te lo prometimos.

- ¿Has pensado que harás? - le pregunte refiriéndome a la pequeña- al final ¿vas a entregarla como me dijiste? - le pregunte preocupada y él negó tranquilizándome- gracias a todo lo creado - dije,  mi padre soltó una carcajada.

-He pensado que me instalare en Azaurus mientras crece- dijo papá- no quiero que me vea como un padre, y tampoco sé cómo alejarme de ella- dijo Lucifer, le sonreí con ternura, por la mirada de amor que aquella pequeña le ofrecía dudaba bastante que lo viera como un padre.

-No te preocupes temía lo mismo con Connor y Travis- dije recordando aquellas épocas en donde moría de terror al pensar que ellos me vieran como una tía- su alma reconoce que no somos su familia sino sus parejas– le dije- además es bueno que se quede en Azaurus así ella podrá crecer como una criatura y no como una humana- dije.

-Creo que viviré con Gabriel y María- dijo mi padre-  ellos saben más de niños y me ayudaran a darle una buena vida- dijo él en mi dirección- quiero ser honesto desde el principio, cuando ella cumpla la edad correcta le diré la verdad de su madre, no dejare que crezca creyendo una mentira- dijo mi padre,  sonreí orgullosa de sus decisiones.

-Cariño ya llegamos- escuche el grito de Connor desde la entrada, llevábamos cinco días en Alaska y no podía estar más feliz, me sentía tan alegre, tan relajada y en mucho tiempo tan en paz conmigo misma.

-Papá tengo que dejarte- dije, él se despidió con una sonrisa- adiós linda Elisa- le dije a la bebe que abrió sus ojitos y bostezo con cansancio, papá soltó una carcajada enamorado y colgué la llamada, para acercarme a la puerta, en donde estaban el par de gemelos quitándose la nieve de encima, retirándose su abrigo.

- ¿Qué hacías? - pregunto Travis besando mis labios, y mirando mi vestimenta, solo tenía puesta una camisa de alguno de ellos y un par de bragas, las bajas temperaturas del lugar no me afectaban, poco me importaba andar semidesnuda.

-Estaba hablando con mi padre sobre Elisa – dije, ellos asintieron, Connor beso mi mejilla, y luego paso sus brazos por mi cintura, para dejar un recorrido de besos hasta mi hombro en donde se detuvo y mordió suavemente mi piel- ¿Qué haces? - le pregunte risueña y un poco excitada, me gire y vi como sus ojos se perlaban de un profundo dorado, eso solo quería decir una cosa, su celo había comenzado, me gire para ir en busca de Travis y este ya estaba detrás mío, con la respiración agitada y la misma tonalidad en sus ojos, trague saliva nerviosa, quedando en la mitad de los dos fornidos cuerpos de mis parejas.

-Como me enciende verte con nuestra ropa puesta- dijo Travis acercándose,  besando mis labios, me sentía un poco extraña al tener a dos guapos, fornidos y muy sensuales hombres besándome; Connor paso sus manos por mis piernas, levantando el dobladillo de la camisa y sacando la prenda de mi cuerpo, dejándome casi desnuda, si no fuera por mis pequeñas bragas de encaje.

-Mierda esto de verdad está sucediendo- dije apartándome de los labios de Travis- ¿están seguros de esto? - pregunté, ellos gruñeron en respuesta- si quieren podemos esperar- dije bromeando, Connor me tomo en brazos llevándome hasta la cama, en donde me dejaron acostada con la vista de dos sexys hombres desvistiéndose.

-Joder van a partirme en dos- dije gimiendo y mordiendo mi labio con deseo, nunca en mi larga vida había tenido sexo con dos personas al tiempo; seria fantástico hacerlo con dos personas que amaba profundamente, cuando sus cuerpos estuvieron completamente desnudos, me fije en el par de miembros; trague saliva asustada y deseosa al ver su tamaño.

Me acerque hasta Travis gateando por la cama hasta que mi rostro quedo frente a frente con su protuberante erección, pase la yema de mis dedos por su glande, y le sonreí con picardía cuando vi como apretaba los dientes; antes de que pudiera detenerme acerque mi boca a su miembro, tratando de llevarlo todo dentro de mí, sin ahogarme o tener arcadas.

-Mierda nena- dijo tomando mi cabeza y ayudándome a conservar un ritmo constante en el que no me ahogara, por un momento olvidé que eran dos, hasta que sentí como Connor se acercaba detrás mío y quitaba mi ropa interior, al principio me sentía un poco extraña, y luego de sentir como su mano se acercaba a mi entrada para dilatarme cualquier sentido de moralidad se perdió en mí.




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