XI

Al fin llegamos a mi casa y yo fui directo a mi habitación para bañarme y cambiarme de ropa para cenar.

Dejar a Emmanuel junto a James y mi padre me asusta demasiado ya que mi familia siempre pensó que James sería el yerno perfecto y ahora que tengo un novio el cual no es el, me da curiosidad, pero a la vez me pone demasiado la relación de mi padre.

Con las dudas en la cabeza subí a cambiarme el uniforme por un conjunto que incluía unos shorts negros de tiro alto, un top amarillo fosforescente, un par de calcetas con algún dibujo animado plasmado y mis siempre confiables pantuflas de elefante.

Un dato curioso de mi casa es que al entrar a casa nos quitamos los zapatos y los cambiamos por pantuflas o algún zapato para estar en casa.

Bajé dirigiéndome a la cocina para ayudar a mi madre con la cena, puse los platos y llamé a mis chicos para cenar, me senté en mi silla y segundos después cruzaron el umbral del corredor para sentarse en sus respectivos puestos.

La cena estaba siendo bastante tranquila hasta que mi padre decidió romper el silencio que se había comenzado a formar

—¿Qué tal su primer día?— Dijo el con una sonrisa en su rostro.

—Definitivamente no fue lo que esperaba— Dije bajando la mirada avergonzada en mi sitio —Para que negarlo papá, fue un pésimo día.

—Recuerden niños si alguien les vuelve a hacer algo así, llámenme de inmediato y tomaré el primer vuelo para ayudarlos a patear traseros.

—Si señor, siempre he sabido que si algún día quiero darle un levantón a alguien lo llamare primero.

Me removí incomoda en mi asiento, me sentía mal por la forma en la que mi padre y James se llevan estupendo, ojalá algún día vea de la misma forma a Emmanuel.

Narra James:

creo que venir aquí no fue una buena opción, volteaba a ver a Gema y se encontraba cabizbaja, notoriamente incomoda y siento que es por mi presencia, soy consciente que esta cena era para que su padre conociera a su novio y que al estar yo aquí simplemente lo ignora.

Así que es el momento de hacer mi acto de caridad de la noche y hacerlo quedar bien frente al padre de Gema.

—Disculpe señor Max, creo que hay algo que debe saber ya que estamos hablando de este tema— No había paso atrás tengo que hacerme quedar como un cobarde.

—Cuéntame James, ¿Está todo bien?