XXXIV

Llegué al hospital y me dirigí con la recepcionista que me indicó que esperara unos minutos en lo que el doctor llegaba.

Así que me dirigí a una silla y saqué mi celular para distraerme un rato, levanté la mirada un momento y a lo lejos vi a la madre de Gema, una preocupación entró en mi pecho y la curiosidad era más grande que mi orgullo.

Yo nunca quise tratarla mal, siempre me la pasaba genial con ella y es la única persona que no le importaba mi pasado en lo absoluto, per Emmanuel quería hacerla sufrir y no podía desobedecer sus órdenes ya que me acusaria de traicionar a nuestra familia, cada ves que la trataba mal algo dentro de mi se rompía, pero debía hacer como si esto no me importará para evitar problemas con todos los demás.

Me levanté en dirección a la madre de Gema y junté fuerzas para saludar.

—Buenos días señora Park.

—Buenos días— Cuando me vio su expresión se volvió sombría y eso en verdad me asustó.

—Que demonios haces aquí, ¿Vienes a molestar a Gema?

—¿Gema está mal? ¿Qué le ocurre?

—Eso no es de tu incumbencia, pero pareces muy sorprendida ¿Qué no te habías preguntado por qué no asiste a la escuela?

—Lo siento, no voy a la escuela desde hace una semana y disculpe si la molesté, vine a recibir mi tratamiento y sentí mucha curiosidad sobre si ella estaba bien.

—¿Tratamiento?— Su expresión se volvió de angustia. —¿Estas bien?

—Tengo leucemia, nadie sabe sobre esto y en verdad me gustaría hablar con Gema, quiero advertirle sobre algunas cosas y disculparme por lo que hice ya que sé que no tengo mucho tiempo.

—Allison, ¿Podrías contarme esto a mi?

—No puedo hablar mucho de esto, solo quiero advertirle que Emmanuel no va a parar hasta lograr su objetivo, tiene planeado un ataque hacia James junto con la banda de Liam, ellos no saben que Gema está en el hospital y yo estoy siendo amenazada por ellos para hacer todo esto, creo que usted sabe de mi pasado y si no, Gema sabe muy bien de lo que hablo.

La expresión de la señora Park era de sorpresa pura y yo estaba bastante nerviosa sobre este asunto ya que constantemente me siento vigilada en cualquier lugar.

—Ok, en primera necesito que te relajes y me expliques por qué estás sola Aquí.

—Mis padres me odian, desde que me diagnosticaron me han puesto a hacer todo lo que ellos no quieren, soy básicamente la sirvienta de la casa y lo que menos les importa es que moriré pronto.

Ella me abrazó y se compadeció de mi, me acompañó a mi quimioterapia y me explicó la situación de Gema, yo estaba tan asustada sobre todo esto.

Terminando la sesión me indicó la habitación de Gema y al entrar a esta pude ver a James levantándose bruscamente para sacarme de ahí Y a Gema oprimiendo el botón de las enfermeras para no verme más.

—¡Gema! Debes escucharme, ¡él está planeando algo horrible y yo ya no puedo detenerlo!

—¿Qué demonios haces aquí Alisson?
¿Quieres ver cómo estoy muriendo? O ya sé, ¡Seguro quieres decirle a tu gran primo Emmanuel qué no tuvo que hacer nada más por qué el karma es algo genial conmigo y me quiere matar!— James tomaba su mano.

—Gema, si vine aquí arriesgando a que ellos me descubran y me castiguen fue para advertirte que irán por James, no sé cuándo ni como, solo sé que el es su objetivo y que ellos te quieren ver muerta a ti.

— ¿Cómo sabemos que lo que dices es cierto? Ya que no es la primera vez que confabulan contra Gema.

—No les pido que confíen en mí, solo vine a avisar que Liam está detrás de este ataque y ya saben que el y su banda no se andan con pequeñeces.

—¡Que ganas con venir a mi habitación, siempre buscaste hacerme daño! ¿Ahora resulta que los traicionas? No me hagas reír O'Connell, ¡Dile al idiota de Emmanuel qué se pudra en el infierno! Y que si tanto está obsesionado con verme caer ¡Puede venir a este maldito hospital, en donde yo puedo morir y no hay nada que puedan hacer para que yo me hunda más en este estúpido abismo de ansiedad!

—Gema, tranquila sabes que no puedes alterarte.

—Gema yo solo quiero intentar enmendar lo que hice— No pude decir nada más por qué en ese momento ella se levantó con la intención de golpearme y de un momento a otro una convulsión se hizo presente, yo estaba asustada y lo único que pude hacer fue huir como una cobarde en lugar de enfrentar a James y tratar de ayudar a Gema.

Todo se volvió un caos, así que salí de el hospital, tomé un taxi y me dirigí a casa de Nicole como mi madre me había ordenado. Llegué y fui directamente a la habitación de mi prima, cada paso que daba se volvía tenso y un nudo en mi garganta se estaba formando, toqué la puerta y espere a que me diera autorización para entrar, escuché el típico “pasé” y lo primero que escuché de su boca fue

—¿Qué rayos hacías en el hospital Alisson?