La muerte es solo un salto a lo desconocido, muchos la piensan como la salida fácil, huir y dejar todo atrás sin importar las personas que quedan en el camino. Pero otros comienzan a ver la muerte con miedo, como si fuese el final de todo y viven sus vidas frustrados pensando en cuando y como partirán de este mundo o si fueron tan buenas personas que lograran llegar al cielo o se hundirán en el abismo ardiendo en el infierno.
No hay una respuesta correcta a esta pregunta, aunque me gusta pensar en la muerte como un paso mas que hay que dar para lograr cosas asombrosas, ¿Qué nos espera al final del camino? Nadie lo sabe quizá estén tus familiares u amigos que se adelantaron en el camino, quizá encuentres magia y felicidad o tal vez solo sea la entrada a un mundo nuevo, algo de lo que estoy segura es que hay que recibirla como una vieja amiga no como algo a lo que hay que temerle ya que si a todos nos llega es porque debe estar aguardando algo mejor.
Allison sin duda no esperaba que su mecha de vida fuese tan corta ya que no puede decir que su vida estuvo llena de paz y plenitud, pero en algún punto de esta misma ella fue feliz, vivió experiencias tanto dulces como amargas, pero jamás se rindió. A pesar del rechazo que vivía, a pesar de sentirse sola y sobre todo a pesar de su horrible enfermedad Allison O’Connell vivió 16 años teniendo una sonrisa en su rostro y una mirada que denotaba las ganas que tenia de comerse el mundo de un bocado
Pareciese que el clima entendiese la situación ya que se aproximaba un diluvio. El cielo estaba teñido de gris, el aire helado calaba los huesos de los presentes y el aura de tristeza se hizo presente.
No había muchas personas allí, la casa de velación se encontraba casi vacía un ataúd blanco reposaba a la mitad de la habitación llevando dentro el pequeño cuerpo de la niña, la cual por primera vez en mucho tiempo mostraba una expresión de paz.
Las personas iban llegando lentamente, los padres de Liam los recibían atentamente. Mientras que los padres de Emmanuel se encontraban en la fiscalía esperando noticas sobre la denuncia puesta hacia los padres de la pequeña difunta.
Un ambiente absolutamente triste se hacia presente, Liam no paraba de llorar sobre el ataúd y Nicole intentaba tranquilizarlo y convencerlo de que comiera algo. Mientras que Emmanuel se encontraba sentado en el piso mirando hacia el suelo jugando con sus manos, todo su cuerpo temblaba parecía un niño pequeño intentando escapar de la realidad, pareciese que estuviera teniendo un conflicto interno con sus ojos hinchados de tanto llorar, ojeras enormes por no haber dormido en toda la noche y sus labios secos. Nadie se había percatado de su estado así que en cuanto tuvo fuerzas para ponerse de pie se encaminó hacia la entrada del lugar, sentía como su garganta se comenzaba a cerrar, como el aire no entraba a su nariz y su pecho comenzaba a doler, jugaba cada vez mas con sus manos a tal grado que comenzó a causarse pequeños rasguños. Al fin logró llegar a la puerta y al intentar abrirla se desplomó sobre el suelo, justo cuando aquella perilla dorada al fin se abrió y una pequeña ojiverde se adentraba por el umbral de la puerta.
Gema notó a Emmanuel tirado en el suelo y su instinto fue salir corriendo por ayuda. Los padres de Liam se aproximaron al lugar viendo a su sobrino con su mirada perdida nuevamente, con sus pequeños ojos inundados de lágrimas, su mirada se veía rota y de aquel chico presumido, prepotente el cual podía decir las cosas sin importarle nada pareciera que no quedase nada. Emmanuel estaba roto de pies a cabeza, algo en el acababa de ser descubierto y el sentimiento de culpa el cual estaba sintiendo lo estaba devorando. La muerte de Allison ha sido el evento mas fuerte en la vida de los jóvenes Zabini y esta es algo de lo cual no se recuperarán tan fácil.