Lucía:
Mi mirada viajó a Daniela que ya se había bajado, se despidió de nosotros rápido y salió corriendo a su casa, mis nervios se encontraban altos, Samuel encendió el auto pero no se movía.
Lucía: ¿Porque no conduces? _hablé nerviosa.
Samuel: estoy esperando que me des la dirección _habló sonriendo, su cuerpo se apegó al mío haciendo que nuestras narices tuvieran un pequeño roce.
Lucía: oh claro...es pa..ra la dere..cha _hablé tartamudeando, me sentí demasiado estúpida, pero su cercanía me hacía tartamudear.
Samuel: claro _habló sonriendo, se separó de mí y empezó el recorrido a mi casa.
El auto se quedó estacionado cuándo llegamos a mi casa, un profundo silencio se hizo en el auto.
Lucía: gracias Samuel _hablé sonriendo nerviosa, él se acercaba más a mí, pero yo salí rápido del auto, miré que no había nadie en mi casa ya que todo estaba cerrado, así que me acordé que dejé mi bolso en el auto de Samuel, porque soy así!, me obligue a voltear, y me fijé en Samuel que tenía mi bolso en sus manos sonriendo de manera divertida.