Maratón 1/4
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Lucía:
La mirada de Samuel no se despegaba de mí.
Lucía: ¿Tengo algo en la cara? _hablé enojada.
Samuel: no, sólo me gusta verte _habló sonriendo, yo miré hacia otro lado, estaba sonrojada, aclaró su garganta_ ¿Quieres ir a comer?
Lucía: si tú pagas _hablé sonriendo, el levantó una ceja divertido_ pero ahora no, me gusta estar sintiendo el aire fresco _hablé para acostarme en el césped de mi jardín.
Samuel: a mí no me gusta, me están picando las hormigas _habló levantándose de su puesto, yo solté una carcajada, el me miró mal, me levanté de donde estaba y lo miré con una sonrisa juguetona.
Lucía: es que eres muy guapo, por eso se acercan todas a ti _hablé mordiendo mi lengua aguantando una carcajada, pero no pude, el me miró enojado y se apartó de mí, se empezó a rascar dejando rojizos sus brazos, luego se puse en espaldas, lo miré sonriendo, llegué hasta él y lo abracé de la cintura.
Lucía: que puedo hacer para tener tu ¿perdón? _hablé sonriendo, él se volteó y puso pose de estar pensando, yo lo mire divertida.
Samuel: hay muchas, pero ahora quiero ir a comer _habló desesperado, rodé los ojos y a sentí. Luego de entrar a traer mi bolso, fuimos directo al dicho restaurante.