V

Eddie

He estado anotando información sobre todo lo que está relacionado con la Lidio Mafia. Mi escritorio estaba lleno de papeleo, estaba tan agotado que aun sigo trabajando duro para traer devuelta a Aria. Abrí mi laptop y noté que me faltaba más información aparte tenía correos por abrir que ahora resulta ya no están.

Eddie- Qué extraño. - Abrí mi correo, no encontraba los correos que me han enviado esta tarde. Bianca llegó rápidamente hacia mí.

Bianca- ¡Logré obtener más información! - Dijo mientras buscaba algo en su celular. - Hay otro elegido. Ha habido mucho movimiento por el software, ha estado hackeando al estación policial, empresas, mercado negro.

Eddie- Al parecer ya nos hackearon a nosotros también. - Dije. - Me habían enviado correos de otros casos, ahora resulta que no me enviaron nada.

Bianca- Al parecer hemos sido hackeados. - Demostró la notificación. - ¡Sin Ren, Caden o Dante no podemos avanzar! - Dejó su celular en la mesa.

Eddie- Espere… dices que hay otro elegido? - Pregunté. Bianca asiente. Empecé a notar más pistas. - Al parecer con todo lo que recolectó… La hermana de Aria quiso recuperarla para así enfrentarse al ojo, pero resulta que un miembro de la Porte Mafia ha desaparecido el mismo día que Aria. Por alguna razón la hermana de Aria quiso recuperarla, aparte que Aria desconfiar demasiado de la Lidio Mafia. Empezó a ver hackeos desde que nos enteramos sobre la desaparición de este miembro.

Bianca- Entonces, el ojo tiene que ver con todo esto? - Preguntó.

Eddie- Temo que sí.

Dante

Escuchaba a Aria que gemía más. Al escuchar eso solo me hizo que aumentaran las embestidas, Aria lo estaba disfrutando tanto como yo. Podía sentir placer. Estábamos por llegar al clímax, seguía dando embestidas más fuertes y profundas en el punto dulce mientras Aria gemía de placer.

Todo pasó tan rápido, ambos habíamos terminado en mi cama. Finalmente nos quedamos dormidos. Al día siguiente escuché el celular de Aria timbrar, ella estaba usando una camiseta que era mía. Miré a Aria responder su celular, mientras ella respondía su llamada me vestí. Mientras me ponía mi colgante miré que había colgado. Estaba asustada y preocupada. Me acerqué hacia, me agaché para ver sus hermosos ojos.

Dante- ¿Qué sucede? - Pregunté.

Aria- Me están buscando, si me llegan a encontrarme aquí contigo… - Guardó silencio, se vistió de inmediato, tomó sus cosas. Acompañé a Aria hacía la entrada del hotel. Tomé el brazo de Aria.

Dante- Aria… vuelve con nosotros. - Dije.

Aria- Dante… por más que yo quisiera… pero prometo que volveré lo más pronto posible. - Dijo con una sonrisa. Solté a Aria, miré como se fue con rapidez.

Aria

Al encontrarme con un auto blanco, miré a un hombre uniformado abrirme la puerta. Al subirme al auto, empecé a cepillarme el cabello.

-Quise traerle algo para que se arregle antes de reunirse con tu hermana. - Me informó el chófer. - También le compré un desayuno, espero que le guste.

Aria- Gracias. - Terminé de cepillar mi cabello, miré un plato con ensalada de fruta, waffles con miel y galletas recién hechas. Desconfía un poco de que le haya puesto algo a la comida, pero tenía demasiado hambre que me devoré todo. Al llegar de nuevo sentí el ambiente un poco escalofriante. Me encontré a Rita hablando con Esdan y Kamilla. Esdan se acercó conmigo seriamente.

Esdan- Nadia te espera en su oficina, mi hombre te llevará a su oficina. - Asentí levemente. El tipo me llevó directo hacía la oficina de Nadia. Había dos hombres parados enfrente de la puerta, se hicieron a un lado. Entré a la oficina de Nadia, ella estaba sentada con un cigarrillo en la boca, mientras sus hombres tenían un encendedor, otros una botella de vino y otro la caja de cigarrillos a la mano.

La mirada de Nadia era fría con lleno de furia, miré que tenía sus manos encima de un vaso mientras sujetaba un arma. No tenía armas en mis manos, solamente mi don pero sería peligroso usarlo contra ella sin saber su categoría.

Nadia- Descansastes bien? - Preguntó. Asentí levemente. - ¿Dónde pasas la noche? - Preguntó. No le respondí, observé la forma en cómo sujetaba el arma. No puedo decirle la verdad dónde pasé la noche. - Aria… ¿Sabes que debo tenerte cercas? El ojo puede encontrarte y se repetirá la historia.

Aria- Qué sabes sobre el ojo? - Pregunté, Nadia sujeta con más fuerza el arma. - Necesito saber un poco sobre el ojo para no volver a alejarme. - Nadia bajaba el arma, golpeó el escritorio con furia. No era buena idea haber preguntado algo, la Lidio Mafia es peligroso y si llego a meter la pata me mataran. 

Nadia- Es confidencial. No tengo ordenes de mi jefe para darte esta información. - Respondió irritada.

Aria- Está relacionado con las joyas y con mi poder es cierto? - Pregunté, la mirada de Nadia cambió a intimidante. - Si tanto me quieren protegerme por qué no hacemos un trato? - Nadia se sorprendió, casi se le caía su cigarrillo. Miré a un hombre uniformado salir de la oficina.

Nadia- Si deseas tanto saber lo que en realidad hay con el ojo, las personas correctas te dirán. - Se levantó de su asiento. - Acompañame. - Seguí a Nadia hacía una habitación dónde hay un bar, sofás y una vista de la ciudad. Encontré a los integrantes esperando en la habitación, miré a Kasper observando la ciudad.

Kasper- Deseas tanto saber sobre el ojo. Tienes que ser un miembro de la Lidio Mafia para obtener información como esa. Aria… - Señaló que me acercará hacia él. - Quiero la verdad… ¿pasaste la noche con Dante?

Mi corazón se detuvo, las palabras se me fueron, mi mente estaba en blanco. Sentí como mi sangre se enfrió y la presión se me bajó. Sentí como mi piel cambió pálida al instante. Nadie hizo ruido, querían escuchar mi respuesta, miré a Nadia de reojo. Estaba furiosa al igual que los demás integrantes. ¿Cómo se enteró que pasé la noche con Dante? No me está gustando para nada esta situación. Retrocedí lentamente cuando los hombres uniformados apuntaron sus armas directo hacia mí.