Rita
Nuestro jefe está satisfecho con nuestro trabajo lo cual nos dio la semana libre, Esden y yo teníamos demasiado hambre que decidimos husmear en la cocina. Mientras Esden escondía el postre, yo buscaba las papas fritas.
“¿Qué hacen? “
Esa voz era tan familiar que ambos saltamos de susto, Esden se había golpeado en la cabeza con el refrigerador. Volteamos a ver hacia atrás, era Nadia con un cigarrillo en la boca.
Nadia- Les pregunto, ¿qué carajos hacen? - Preguntó nuevamente. Esden y yo nos observábamos el uno al otro. Nadia arqueó una ceja, Esden cerró el refrigerador lentamente mientras yo dejaba a un lado las papas fritas. Miré a alguien en el jardín con un arma, se parecía demasiado a alguien que está con nosotros. Esden señaló a Nadia hacia al jardín, ella volteó cuando Esden de inmediato esconde las papas fritas. - ¿Qué está haciendo? - Se fue al jardín.
Esden- Eso estuvo cerca… - Inhaló.
Rita- Solo llevemos una bolsa, porque siento que nos va matar. - Dije, salimos detrás de Nadia. Al llegar al jardín miré a Aria, sostenía un arma en su mano. Miré varias balas en el suelo, sus pupilas eran más pequeñas, su respiración era agitada. Después miré hacia frente de Aria, tenía varios títeres que usamos para entrenar. Ella había disparado a los títeres, justo en la frente.
Nadia- Aria… baja el arma. - Susurró. Aria seguía mirando los títeres, Nadia trató acercarse a ella. - Aria, deja el arma. - Aria cargó de nuevo su arma, apuntó nuevamente al títere, los tres retrocedimos. Noté que sus ojos eran de diferente color, su joya era del mismo color que sus pupilas.
Rita- Nadia, mire sus ojos. - Susurré, ella miró los ojos de Aria. - Está fuera de sí misma.
Nadia- Tienes razón. - Susurró. Aria le disparó al títere justo en el cuello. Bajó su arma, cerró sus ojos lentamente. - Aria… ¿Estás bien? - Preguntó.
Kamilla- Lo sabía siempre será así. - Miré a Kasper y Kamilla llegar. - No creo que sea buena idea que ella trabaje para nosotros.
Kasper- Al parecer su puntería ha mejorado. Podrá ser de mucha ayuda. - Dijo con una sonrisa. - No pueden hacer nada al respecto, esto me muestra todo lo contrario de lo que ustedes piensan. Se convertirá en caporegime de Nadia. Nadia tú te encargas de tus deberes. - Nadia asintió, Aria se acercó con nosotros, sus ojos habían vuelto a la normalidad. - La otra semana distraemos al ojo mientras nos establecemos en nuestro viejo hogar. Preparense.
Aria
Al día siguiente, salí a dar una vuelta cuando me encontré a una mujer sentada en una banca. Tenía sus lentes puestos, decidí sentarme en otra banca mientras texteaba con Eddie.
Eddie: Por suerte hemos logrado avanzar en nuestro primer caso, resulta que es un niño que desapareció y pertenece a la Porte Mafia. Trevor ha logrado ayudarnos, al parecer vamos a poder ayudarte.
Aria: Me alegra saber eso, necesito que estén dispuesto hacer lo que sea. La otra semana regresé a la ciudad.
Aquella mujer se acercó conmigo entregándome una daga, me sorprendí por lo que acababa de hacer. Miré a la señora confusa, ella sonrió levemente.
-Creo que no me recuerdas, soy aquella mujer del elevador. - Recordé que había visto a una mujer, asentí levemente. - Lamento ser grosera aquella vez, soy Nevaeh.
Aria- Soy Aria… - Observé la daga. - Dónde lo sacaste? - Pregunté irritada.
Nevaeh- Sé dónde vivías asi que decidí ir buscarte para agradecer de todo modos de haberme ayudado. Pero no estabas y encontré eso en el suelo. - Explicó.
Aria- Se lo agradezco. - Sonrió.
Nevaeh- Sabes que tan especial es tu daga? - Preguntó, negué con la cabeza. - La daga que tienes en tus manos es parte de tu don, tu sombra es tu arma junto con esa daga. La curación es parte de ti, es imposible que mueras a menos que entregues tu joya. - Explicó.
Aria- Nunca pensé en eso… - Murmuré. Mi celular sonó, me levanté de inmediato. - Disculpa, debo irme.
Nevaeh- Creo que tienes mi número. En caso de necesitar ayuda o un poco más de información, me puedes llamar. - Asentí levemente. Miré al auto de Nadia estacionada, al subirme miré a Nadia con sus lentes oscuros puestos.
Aria- Hola… - Miró mi daga, luego la mujer.
Nadia- ¿Sabes quién es ella? - Preguntó en un tono bajo.
Aria- Dijo que se llamaba Nevaeh… - Respondí, miré como Nadia sacó su arma. - ¿Qué haces? - Pregunté.
Nadia- Acaso sabes quien es ella?! - Estaba tan alterada, que desabrochó su cinturón de seguridad. - Ella es líder del Ojo! ¡Ella te busca! ¡Te dije claramente que no saliera y me desobedeciste! - Alzó la voz.
Aria- Pero, lo único que hizo fue entregar la daga ya es todo. - Expliqué, Nadia golpeó el volante con furia.
Nadia- Aria escucha, no te acerques a esa mujer. - Encendió el auto. - Tu no entiendes aun, pero pronto lo entenderás.
Todo el camino íbamos en silencio, no decíamos nada. Entré con furia, Nadia me gritaba mientras yo seguía caminando.
Rita- ¿Qué sucede? - Preguntó.
Nadia- La encontraron. - Respondió. Entré a mi habitación, estaba tan desesperada que lo único quiero saber es sobre mi poder y los secretos. Quiero recuperar a Dante, regresar a la agencia, convertirme en guardiana y listo! ¡Cumplí mi deber como elegida de Nazaria! Nadia entró a mi habitación. - Aria te estoy hablando, quiero que me escuches.
Aria- Sobre qué? - Pregunté. - ¡No entiendo nada de lo que está sucediendo! Primero, fui secuestrada por ustedes, explotaron un gas en aquel edificio, puedo recordar algunas cosas, me acabaron de traicionarme y ahora me sales con eso?! - Nadia no me respondió nada. - Si tanto amas a tu hermana promete algo. Promete que nunca más le mentirías, por qué tu sabes que soy tan capaz de hacerlo. - Tenía mi daga en mi mano, ella retrocedía poco ya que movía hacía a un lado al otro mi daga en mano.
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Editado: 25.04.2022