CAPITULO 1

Un camino oscuro rodeado de árboles secos, flores marchitas y animales muertos. Lugar donde ni las especies más despreciables podrían vivir. Quizá en algún tiempo hubo vida, hoy solo se ven las cenizas. Aun así, de un enorme relieve se ve bajar tranquila y segura una hermosa luz naranja y roja, proveniente de un líquido viscoso que quema todo a su paso.

Se abre paso donde nunca hubo camino, formando nuevos destinos. Creí que era el sol que se derretía para indicarme el camino. Pasa delante de mí. ¡Parece que me ha mirado! Pero sigue de largo. Le quise hablar, pero ya iba lejos. Miro las marcas de su travesía, cuando escucho a alguien diciendo: - ¿Qué esperas? ¿por qué no sigues? - al ver mi aturdimiento me grita: - ¡muévete! Tú que aún puedes, este no es tu lugar, algún día seguro volverás.

No quiero irme, pero tampoco quedarme. No me queda otra opción que seguir adelante, hasta que topé con aquella especie de gusano brillante. Lo veo detenerse, la curiosidad me impulsa quererlo tocar y preguntarle ¿Por qué se detiene? Cuando recuerdo que quema. Detengo mi mano antes de que quedara destruida por ese viscoso fuego. Entonces intento hablarle cuando la voz se vuelve a escuchar diciéndome: - ¿Por qué no lo tocas? - yo molesta y un poco asustada contesto: - ¡que no ve que eso quema! Además ¿por qué me sigue? - me responde: - ¡yo no te sigo. Tú eres la que nunca avanza! Si no lo tocas nunca saldrás de aquí – asustada respondo: - ¡si lo toco me dolerá! - me dice: -el dolor es signo de que aún estas viva- Diciendo esto, aquel gusano se arrastra hasta tocar mi tobillo derecho, cierro mis ojos y grito de dolor.

Cuando los vuelvo a abrir estoy en mi habitación, tumbada en el suelo, parecía que me había caído de la cama, mi espalda duele, seguramente por el golpe. Mientras recobraba el sentido recuerdo el sueño y el hecho de que me había quemado, poco a poco soy consciente del palpitar y ardor que surge de mi tobillo. Lo observo esperando encontrar alguna quemadura, pero en su lugar solo está mi marca de nacimiento, un lunar en forma de hoja, color café como si se hubiera marchitado por la vida.

Escuché pasos que se acercaban a toda prisa, la puerta se abrió de golpe y vi a mis padres entran muy asustados preguntando que me pasaba, yo no les puedo contestar, aun no entiendo nada. Mi madre revisa mi cuerpo mientras mi padre el cuarto para ver si alguien había entrado, pero nada encontró. En eso mi padre me ve y dice: - ¿fue una pesadilla? - yo no sé qué decir. A lo que mi madre responde: - es lo más probable, pero ¡tremendo susto el que nos has dado! - en mi mente me cuestiono si aquello realmente habría sido producto de un sueño o no, porque ¡parecía tan real! Mi madre me pregunta: - ¿Qué has soñado? - yo solo recuerdo el camino, el sol que bajaba como gusano, la voz, y nada más. Pero me invade un sofocante sentimiento de nostalgia y soledad como si hubiera dejado algo o a alguien importante en aquel lugar.         

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Hola a todos

Esta es la primera vez que publico un libro, así que estoy un poco nerviosa, espero les guste la trama y poder leer sus comentarios sobre ella.

En medio de la situación que estamos pasando, espero que todos se encuentren bien y tomando las medidas necesarias.  

Hasta el próximo capítulo.