Capítulo 11: Escondidos

La subasta continua, la apuesta mínima es de $15,000 tengo que hacer algo, pero tengo esa sensación de que todas las personas presentes están armadas hasta los dientes. Logan está en guardia en caso de hacer una estupidez, veo a nuestra querida Sky siendo vendida como un conejillo de indias.

—Logan— digo.

Él se acerca lentamente mientras que yo lo golpeo con un gancho en la mandíbula, se queda aturdido y eso me da un tiempo para poder tomar su arma y apuntar algún civil y poder huir. Comienzo los disparos mientras la gente comienza a dispersarse como ratas. Los chicos y yo disparamos al subastador para podernos robar a Sky.

—Vamos, rápido— exijo.

Alan la lleva cargada en hombros mientras corremos a una salida de emergencia que nos llevan a los edificios destruidos de la universidad, los guardias deben de rastrearnos, pero tenemos una desventaja muy grande y es no saber rutas de este edificio.

Caminamos un poco para poder explorar y encontrar un par de suministros, se cree que aquí utilizaron un tiempo los militares para la prostitución de inocentes mujeres que trataron de sobrevivir a esta situación. Entramos a la cafetería para despistar un poco a toda la gente, solo escucho el ruido de la alarma y ahora nos queda esperar a que despierte Sky.

Alan la recuesta en unas mesas para simular una cama y yo mientras trato de hacer el siguiente movimiento.

—Arturth, ¿Cuál crees que es la mejor situación? — digo.

—Una situación muy difícil, lo único que puedo ofrecerte es llevarte con tu hermano, pero supongo que Logan te buscara con él — digo.

Quedamos un minuto en silencio.

—Las grullas pueden ser tu solución— dice.

—¿Dónde están? —

—Se cree que hay un grupo que se reúne en la frontera de Chiapas con Peten, pero es muy arriesgado ir sino tienes vehículo— recomienda.

Tengo una idea, pero puede ser un poco loca.

—¿Por qué no robamos un avión? — sugiero.

—¡Estás loco! — dice.

—El aeropuerto es utilizado como lugar de carga para distribuir suministros— digo.

—Digamos que logras robar el avión, dime que pasara con los soldados que te apunten y te maten, todo está vigilado y muy controlado—

—Es una opción—

—¿A dónde iras? — pregunta Arturth preocupado.

—A la frontera, pero no de Chiapa, a la frontera mexicana— digo.

—¿Cuál es tu motivación? Morir — dice.

—Nunca te preguntaste porque cruzábamos personas a la frontera, la respuesta no es sobrevivir sino cruzar ese muro y ver la razón de porque estamos pasando por esto— digo.

—Considero que es una locura y lo mejor será que vayas solo pero antes debes reunirte con las grullas— dice.

—¿En que parte? — digo.

—Escucha, se cree que en lo más profundo de Ciudad naranjo hay un edificio de investigación de las grullas y te pueden ayudar a transportar a la niña sin problema alguno— digo.

—Puede ser una opción, pero creo que tendremos que hacerlo—

Los guardias empiezan a buscarnos con las linternas así que salimos lo más rápido del edificio, el único problema que tenemos es que estos tipos nos tienen acorralados lo único que se me ocurre es escapar al antiguo anexo en donde casi no hay población.

Corremos a la salida principal después de unos kilómetros decidimos descansar un poco, ya escapamos de una trampa mortal pero el problema es que Alan esta con mucha carga así que nos turnamos para llevar a Sky y caminar tranquilos, los militares no patrullan por esta zona debido a que no hay nada de que saquear o utilizar.

Recuerdo cuando caminaba esta ruta cuando era un adolescente, venia seguido con unos amigos hasta llegar al final donde se encuentra la colonia "el zapote", un lugar muy arbolado, no sé cómo está ahora, pero debe estar con mucho bosquejo.

Al llegar a la entrada del anexo veo los esqueletos de los guardias y al parecer un poco de hongos, por suerte encontré un arma que me será útil, arcos y flechas que se me usaran como sigilo.

Comenzamos la búsqueda en las clases, pero no encontramos más que algunos focos rotos y los escritorios llenos de polvo, solo veo notas y cuadernos de las personas que están aquí, las computadoras no creo que sirvan debido a la baja de la electricidad.

Decidimos acampar por esta zona para poder recargar energía y pensar en un buen plan. Las grullas pueden ser una buena opción, pero tengo la firme idea de que algo nos ocultan detrás de la frontera de México con Estados Unidos.

Decido dormir un poco para recobrar la fuerza necesaria.

—Zack, despierta— dice Alan.

Abro los ojos lo más rápido que pueda y veo que una horda de zombis nos persigue, corremos al segundo piso tapado con algunos escritorios, Artuth decide limpiar un poco la intersección mientras que los demás gastamos un poco de pólvora y golpeamos a un par de contaminados.

Logramos salir de eso pero lo mejor es huir o buscar una nueva salida lo peor de todo es que Natalia se quedó en ese lugar, aun puedo escuchar sus gritos de dolor y lo peor es que la tuvimos que abandonar para sobrevivir nosotros.