Capítulo 7: Duo

Sigo pensando en lo valioso que es la información, necesito salirme del país, este no es un lugar para vivir pero dejo de torturarme. Me duermo y comienzo a tener los mismos pensamientos.

Que hubiese pasado si la bomba no hubiera hecho daño, si el virus pudo ser inofensivo y no causar todo este daño, son dudas que me invaden todos los días, también me invade ese pensamiento de donde están mis hermanos. Gary se fue cuando se entero que era un bagre negro, tal vez el formo parte de los militares. Mi hermana por lo contrario debe de estar buscándome. Cuando fue lanzada la bomba lo primero que hizo ella fue tomar sus cosas y largarse, trabajaba en el ministerio de defensa nacional de Guatemala, sin duda la puedo considerar una traidora pero es familia.

Me gustaría contactarme con ella, pero el correo postal ahora esta mas controlado, se puede mandar cartas a familiares que tengas en otros departamentos del país o afuera de la republica pero necesitas dar: nombre, edad, lugar donde reside tu pariente y motivo.

Ellos tienen una base de datos de los bagres negros, yo debo ser uno de los 10 más buscados, recuerdo mi primer trabajo, por lo general cuando te contratan eres el nuevo y estas aprendiendo pero yo no, solo me dijeron: traspasa gente al otro lado del muro y lo hacía a la perfección.

Recuerdo que estaba desesperado por buscar casa y hogar uno de los integrantes de los bagres llamado "Plata" me ofreció la oportunidad para seguir viviendo, me llego a una especie de guarida que se encontraba debajo del puente del incienso, entre y me di cuenta que diversas personas querían la misma oportunidad, algunos con hijos otros con heridas, era peor que un infierno.

Mi primer trabajo era trasladar de forma segura a un grupo de inmigrantes cubanos que llegaron en el peor momento de su vida, quería pasar la frontera entre Chiapas y Petén solo tenía que manejar unos 300 km en un carro que todavía estaba en buen estado pero casi fracase. Cuando llegamos a Salamá, un grupo de militares detuvo el camión y se dieron cuenta de que éramos traficantes.

Éramos como 5 bagres, solo me di cuenta que empezaron a disparar y me oculte. Los militares usan M-16 no había posibilidad con personas que maneja una 9 milímetros, cuando ya no escuche ningún disparo me asome a la ventana y vi que los militares estaban tirados en el suelo y sangrando, los demás bagres estaban heridos pero no para ser hospitalizados.

Me estaba metiendo con gente que estaba preparada para matar lo que se les pusieran en el camino. De tanto pensar en mis trabajos pasados, mejor me decidí a dormir, Alicia tal vez me tenga algún trabajo.

Escucho golpes en la puerta, me despierto como un perro cuando lo asustan, veo linternas tratando de iluminar toda el área. Alicia me guía a la puerta trasera, yo la tengo que guiar por el camino ya que no conoce. Cuando me vine a vivir a mi choza, encontré una red profunda de túneles, no sabía si fue hecha o se causo por algún terremoto o fuente extraña de poder pero me sirvió como refugio temporal cuando vinieran a buscarme los militares o zeuditas, pero también la uso como almacén de armas.

- Interesante escondite. Dice Alicia-.

- Lo encontré así y solo lo rediseñe. Digo-.

Se queda admirada de cuantas armas y material tengo, tomo mi mochila especial, tengo todo lo esencial: armas, cartuchos, bombas molotov, grandes de humo, palos de madera y hierro para batallar, cuchillas fabricadas con cualquier material metálico o afilado. Desarmo las armas de calibre grueso para poder equiparlas.

- Estas lista. Digo-.

Mueve su cabeza indicándome que está preparada como aun es medianoche hay un toque de queda, si te ven realizan cualquier acto ilícito tiene todo el poder humano de meterte una bala por el culo.

Salimos por la 6 calle de la zona 1, nunca supe a donde nos llevaban los túneles así que me quedo sorprendido, supongo que donde estaba era un edificio gubernamental, por si intentaban atacar el presidente en algún momento. Caminamos cautelosos y en ese momento alguien se tropieza con nosotros, era una joven entre 12 a 15 años de edad con un arma, para ya es normal que un adolescente este manejándolo, en Guatemala siempre se dieron casos de niños y niñas que mataban eso ya era algo común para mí.

- Te encuentras bien. Digo-.

- Si. Anciano. Dice-.

Dos militares aparecen de la nada, Alicia y yo disparamos así tenemos tiempo para escapar. No teníamos mucha elección era escondernos o enfrentarlo y la verdad prefiero esconderme.

Nos metemos en una casa y esperamos a que se vayan.

- ¿Por qué huyes? Pregunto-.

- Es algo que no te importa viejo. Dice-.

- Cálmate. Dice Alicia-.

- Tu nombre. Exijo-.

- Me llamo Sky. Dice-.

- No eres latina, verdad. Dice Alicia-.

- Soy de Chile. Responde-.

- ¿Por qué huías? Pregunto nuevamente-.

- Porque estaba cometiendo estupideces. Responde-

- Vas a necesitar ayuda. Dice Alicia-.

- Quieres llevártela. Digo-.

No parecía mala idea, pero nuestra comida está racionada solo para dos, incluir una tercera persona no sería lo más prudente.

- Vendrás con nosotros. Dice Alicia-.

Gruño.