El individuo moderno pretende que cada de sus acciones sean algo que le de un estatus ante la sociedad, cosa demasiado errónea, pues si dichas actividades no enriquecen al espíritu el individuo trabajará su cuerpo hasta el cansancio con tal de cumplir metas vacías...
Se vive en una época consumista, donde el ser nace solo para consumir, se pretende erradicar el nacimiento de nuevos individuos ya que en las primeras etapas no son consumidores, en este tiempo los hombres como tal no tienen templanza, sus espíritus han sido abandonados y se dejan llevar por emociones banales, dicho esto se puede saber que se guían mas por ese vació existencial que nace y es formado por consumir necesariamente las cosas del mercado que no tienen un valor explícito en los hombres.
Cosas que no tienen un valor cuantitativo pasan a segundo lugar y se ahonda demasiado poco en ellas, quizás solo lo necesario para tener un estatus que mantener. Es menester llamar a los individuos modernos recopilaciones, pues son ellos mismos seres multiformes, no tienen una sustancia estable al menos en lo que respecta a sus personalidad y se adaptan a cualquier moda que nace, en efecto la modernidad actual es la de los reflectores, todos queremos ser centro de atención.