Mich
Después de que dijera su nombre un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Me sentía en cierta parte halagada porque me había buscado aun cuando le había dicho que no quería volver a hablar con él, al mismo tiempo me sentía enfadada.
Por que lo tiene que hacer más difícil.
-Y ¿Qué quieres? -mi voz sonó con disgusto y autoridad.
-Hablar contigo
Alguien puede quitarle el teléfono por favor.
- ¿Hablar qué? - era imposible que tuviera una voz agradable en ese momento
-Sobre el mensaje, ¿por qué me bloqueaste?
- ¿No leíste bien el mensaje?, ¿quieres que te lo repita? - sonaba grosera, pero necesitaba salvar mi corazón de lo que podía ser una catástrofe
-Pero yo lo único que quiero es que pasemos buenos momentos, no quiero hacerte daño, quiero enseñarte a ser fuerte porque eres muy sensible. Quiero hacerte feliz
A ti que te importa si soy sensible…
Mi conciencia a veces era muy agresiva y tenía que retenerme para no decir todo lo que pesaba.
-Ya soy feliz.
-Serás aún más feliz, quiero estar contigo, realmente me gustas, me haces sentir bien, eres una niña preciosa y no solo hablo del físico si no de tu mentalidad, tú forma de ser... aún falta mucho por conocerte y quiero hacerlo quiero conocerte cada día mejor, verte triste, en tus peores momentos, en los mejores, enojada, en todas tus facetas para así…enamorarme más de ti.
- ¿Por qué será que no te creo? Todo eso suena muy cursi, lleno de miel y… ¿sabes cómo acaban todas esas historias llenas de dulces, amor, miel, colores rositas? Pues si no sabes te digo, terminan mal.
Hubo un silencio y mientras este reinaba mi cabeza pensaba que tal vez seria bueno arriesgarme, descubrir y ver que pasaba. Vida solo había una, ¿Por qué limitarse? Por miedo, por eso. Por miedo a ser lastimada, a que todo saliera mal, a terminar llorando. El miedo era más grande que yo por eso me negaba rotundamente a darle a una oportunidad a eso llamado amor.
*
Adrián
Michelle era una chica muy linda, debo admitir que la excusa de que me explicara la tarea era una simple mentira para empezar a hablar con ella, siempre había tenido una gran facilidad para hablar con las chicas y bueno para ligar con ellas no se diga. Pero con ella era algo distinto, me había sentir diferente.
Yo estaba consciente de que era lo que quería, mi última relación me dejo sin ganas de seguir buscando el amor o una relación. Básicamente yo no quería nada serio por ahora, pero Michelle, ella me hacía dudar de lo que me había propuesto yo mismo. Su pelo azul corto se veía perfecto en ella, como si ese color hubiera sido hecho para ella, su manera en la que se esforzaba en la escuela, su forma de ser tan amable, dulce y agradable, su voz. La había escuchado cantar, su voz sonaba tan angelical, mientras lo hacía no podía dejar de imaginar como seria estar enfrente de ella verla cantar y al terminar darle un gran beso.
Lo bueno que no quieres nada.
Mi mente, mis pensamientos y mi corazón eran cosas que no lograba entender yo mismo.
La quiero a ella, pero no quiero nada serio, como se supone que le diga que la quiero, que quiero estar con ella, pero no quiero una relación.
¿Qué carajos le voy a decir que me gusta, pero no quiero nada serio. Soy un completo imbécil. Supongo que ella entenderá.
Michelle estaba volviéndome loco.
- Se que me mostraste confianza como yo lo hice contigo, pero yo no quiero nada serio, no quiero nada que implique compromiso por ahora, solo quiero tener buenas calificaciones.
-Ves, esto no llegara a ningún lado, justo por eso me aleje. Yo no sé qué esperas buscándome y diciendo esto- su voz sonaba cargada de decepción y enojo.
-Realmente me gustas, tu forma de ser, tu pelo, tu sonrisa, todo de ti me gusta y quiero que lo intentemos, intentar algo contigo. Bueno más que intentar dejar que esto fluya y que el tiempo y el destino decida qué es lo pasara entre nosotros.
-Crees que es fácil hablar, decir las cosas. y ¿Qué pasa si no fluye? O mejor aún ¿Qué pasa si no sucede nada? Te he mostrado parte de mi y eso no a cualquiera lo hago, no se si me gustas o si te quiero, pero lo más probable es que si y ese es el problema que cuando quiero algo yo entrego todo. No puedo tener un termino medio por eso creo que esto no llegara a nada.
-Oye niña yo te quiero bastante, dejemos que esto fluya, realmente contigo me siento tan bien, me entiendes contigo puedo ser yo mismo, podemos hablar de lo que sea sin que sea aburrido, como te digo dejemos que esto fluya y ya, tal cual
-No entiendo ósea no quieres nada serio, pero pides una oportunidad para que esto probablemente funcione. no entiendo, no te entiendo
-Yo tampoco me entiendo, pero solo confía en mí, sigamos como íbamos y listo, disfrutemos las cosas bonitas y lindas mientras duran. Al final somos temporales, solo disfrutemos, ¿Qué dices?
- ¿Qué quieres que te diga?, ¿que sí?
-Solo quiero que me digas lo que te indique el corazón. No dejare irte tan fácilmente, Mich, eres una persona que vale la pena en todos los sentidos, créeme. Solo piénsalo por favor- no mentia, ella era una persona por la que vale la pena luchar y habia teniado la fortuna de poder conocerla. Lo menos que queria era hacerle daño y mucho menos perderla.
-Hablamos mañana estoy un tanto cansada- sonaba tan fuera de sí, cansada y decepcionada y el motivo era yo.