Sinb y Yerin se encontraban echadas juntas en la cama mientras veían una película juntas. Frozen II para ser más exactos.
─Sinb. ─Llamó Yerin.
─Dime, linda.
─Se acabaron las palomitas.
─No te preocupes, iré por más.
Sinb se levantó dejando la cómoda posición que antes tenían. Se demoró unos minutos antes de volver con Yerin para seguir viendo la película.
─La parte donde canta Kristoff es demasiado relleno. ─Comentó Sinb.
─ ¿Tú crees? Yo digo lo mismo, para mí que los guionistas se quedaron sin ideas y dijeron: A la verga todo, hagamos que el chico y su reno canten.
─Estoy de acuerdo. Suena divertido con tus palabras.
─Todo suena divertido si es de mí.
─Confirmo. ─Sinb tomó un poco de palomitas y se las llevó a la boca. ─Esa escena donde salen todos los renos es realmente horrible. Se nota que solo hicieron el típico "copy and page"
─Disney ya no sabe como hacer buenas películas. ─Era cierto, aquella escena era demasiado innecesaria para la película.
─Voy a pedir pizza. ¿Americana?
─Hawaiana.
─ ¡¿Qué!? A ti no te gustan esas.
─Comencé a tomarle gusto. ─Yerin sonrió.
─No, ni loca pido eso. ¿Acaso es bonito combinar fruta con harina, queso y tomate?
─Y no te olvides del orégano. En mi defensa solo he probado en pocas ocasiones; a Yuju en cambio le encantaba esa pizza. Era su favorita y quizás por eso le tome gusto.
─Ya ordené una americana.
─Te lo perdonare solo si me dices que viene con doble porción de queso.
─Conozco tus gustos.
Ambas asintieron y siguieron viendo la película que dejaron de tomar atención por estar besándose. Besos leves sin segundas intenciones, algo que toda persona soltera anhela.
El timbre del departamento sonó a los veinte minutos.
─Sigo esperando que se demoren más de media hora para no pagar la pizza. ─Sinb se quejó antes de salir y abrir la puerta.
Sorpresa suya fue al encontrarse a Sowon y Eunha paradas con las dos pizzas en mano.
─ ¡Sorpresa! ─Dijo al mismo tiempo la pareja esperando una reacción de asombro ante el rostro inexpresivo de Sinb.
─ ¿Ahora reparten pizza? ─Fue lo único que salió de la boca de Sinb. ─¿O tienen una pizzeria? Que yo sepa, llame a Source'Pizza, no a su nueva pizzeria suya.
Sowon resoplo borrando su rostro animado.
─Casualmente encontramos al repartidor en el ascensor y vaya que nos sorprendimos al saber que iba a tu departamento. Por cierto, me debes diez dolares. ─Sowon habló entrando al departamento sin esperar alguna invitación.
─Oh, pasa. ─Sinb dijo con sarcasmo. ─Espera, yo pague por la aplicación. ¿Porqué le diste diez dolares?
─Supongo que propina.
─Sinb, vinimos a embriagarnos juntas. Trajimos vodka y-
Eunha fue interrumpida por la repentina presencia de Yerin. Ambas se llevaban muy bien, pero temía por su esposa Sowon.
─Lo siento, no sabía que vendrían así que lo mejor sería que me retire.
─Sí, es lo mejor. ─Dijo Sojung en cuanto la vio, siendo fulminada por ambas Eunbis.
─ ¡Sojung! ─Eunha resondró a su esposa. Esta solo levanto los hombros en señal de inocencia.
La pareja casada se mantuvo en silencio hasta la llegada de la otra pareja en planes. Yerin tenía un bolso en el que Sinb suponía que estaba llevando sus pertenencias, las cuales eran pocas porque en el tiempo que estuvieron juntas compartían la ropa.
─Yerin, tu ahora estás viviendo aquí. No tienes porqué irte a otro lugar.
─Esto va a ser muy incomodo para mí, Eunbi.
Ambas salieron del lugar caminando por el pasillo del edificio hasta el ascensor.
─Yerin, por favor, quédate. ─Sinb la detuvo del brazo en medio del pasillo. Poco le importaba ser vista por sus vecinos de departamento.
─Solo provocare discusiones y peleas, Sinb. Entiéndeme a mí, ellas no me quieren a tu lado y no lo querrán nunca.
─No me interesan los demás, me interesas tú, Yerin. Te amo demasiado y no quiero que te vayas de aquí. Al menos quédate por mí. ─Sinb sabía como convencer a Yerin.
─Me pones todo muy difícil, Eunbi. ─Yerin pensó un momento hasta que decidió quedarse.
Ambas regresaron al departamento siendo recibidas por los malos comentarios de Sojung.
─Sojung, si no quieres tener una pelea conmigo deja de decir tus mierdas. Estás advertida. ─Dijo Sinb viendo lo incomoda que estaba su mujer.
Durante toda la velada con compañía los comentarios fueron indirectos y leves. Yerin sentía que Sojung aún la insultaba pero de manera tan indirecta que no sabía como defenderse.
─Juguemos al nunca nunca.
─ ¿No estamos muy viejas para eso?
─Juguemos dije. ─Respondió Sojung a Sinb comenzando a llenar vasos con licor. ─Yo comienzo, yo nunca nunca he engañado a mi novia.
Sinb fulminó con la mirada a Sojung, esta solo evitaba la mirada con una sonrisa triunfante. Yerin sin comentarios bebió de su copa, pero lo que dejo a Sojung con la boca abierta es que Eunha también bebió.
─ ¿Me has sido infiel? ─Reclamó Sojung a su esposa.
─Quizás. Yo sigo, yo nunca nunca he usado juguetes sexuales.
─No, primero explícame lo que acabas de decir.
─Sí, te he sido infiel con Sana. Ella es y será mi crush siempre, que no me conozca es otra cosa. Amo a esa modelo y con mirarla ya te he sido infiel. ¿Eso querías escuchar?
─No, pero me siento mejor y con lo anterior. ─Sojung bebió de su copa.
Bueno, todas bebieron de su copa.
─Yo nunca nunca me he disfrazado en el acto. ─Sinb impaciente por lo que dijo esperó que Eunha bebiera pero quién bebió fue Sojung. ─ ¿Qué? Pensé que la depravada sexual eras tú, Sojung.
─Pero yo mando en la cama. ─Sonrió triunfante Eunha con lo que dijo.
─Bueno, yo nunca nunca... ─Era el turno de Yerin y comenzó a pensar en las posibilidades de muchas cosas. ─He tenido intimidad con comida.