Anyel se había quedado congelado al ver a Clarice y Roch a punto de salir del ascensor.
Su rostro demostraba empatía al ver las cicatrices y el cabello un poco maltratado de ella, hasta que una voz lo sacó de trance.
—¡Anyel!
¡Qué bien que aún no te has ido!—habló fuerte Rita desde la puerta—¡Acabo de ser picada por una abeja y necesito que me compres algún ungüento en la farmacia!—
Al no tener respuesta de parte de Anyel caminó hasta estar cerca de él.Y también vió a las personas en el ascensor.
—¡Hola vecina!—refiriéndose a Clarice—¿estás... bien?—preguntó preocupada Rita—
—Eh, hola, hace casi dos meses tuve un accidente—Clarice sentía que no tenía que hablar más—por eso no había venido a mi apartamento—
—Eso explica el que no te haya visto—
—¿Me permites ver la picadura?—habló rápidamente Roch—soy médico—
—¿Médico?—preguntó Rita un poco incrédula—creí que todos eran personas mayores—
—¿Puedo?—
Roch y Rita dejaron solos por un momento, Anyel no dejaba de ver a Clarice y esto le comenzaba a generar un poco de ansiedad.
—Roch, creo que me adelantaré—dijo Clarice
—No, ya terminé, —
Ambos se despidieron de la pareja y continuaron caminando hacia el apartamento de Clarice.
Al estar ya adentro Roch sentía la necesidad de preguntar a Clarice sobre sus sentimientos al haber visto a Anyel junto a otra chica.
—¿Clarice cómo te sientes?—
—No sé, un poco alterada, extraña por tener vecinos, después de tanto tiempo de no tener compañía—
—Entiendo—
—Prácticamente son un par de desconocidos y después de verlos no creo nada de lo que me dijistes—
Ellos siguieron con su conversación y Roch se quedó muy a gusto al saber que Clarice no lo recordó.
Algunos días después Clarice decidió ir a su oficina para ver cómo marchaban las cosas.
Al llegar al parqueo del edificio no se percató que era observada por Bea que se encontraba dentro del auto de Anyel junto con él.
Él no pudo controlar su emoción de verla y dio un muy sentido suspiro. Bea quedó intrigada por esto.
—¿Ese suspiro?—preguntó viendo fijamente a Anyel.
—¡No es nada!—
—¡No me engañas!
¡Te gusta ella!—
—¡No!—
—¡Por supuesto que sí!
¡Sólo dos detalles: es tu vecina y ya estás con alguien!—
—¡Yo, no...!—Anyel se sentía acorralado por Bea, ella no se detendría hasta saber la verdad.
—Esa chica, Rita, no me convence para ti—dijo un poco apenada Bea—con Clarice creo que te entenderías mucho mejor—
—¿Crees seriamente que haríamos una buena pareja?—
—¡Si!
¿Por qué no?—
—¡Fuimos algo por un breve momento!—
—¿Qué?—
—¡Ella y yo nos acercamos y fue genial!
Nos estábamos comprendiendo muy bien pero luego decidió salir de la ciudad y le seguí, pero luego le vi besándose con un joven—
—¡Espera, espera!
¿Tú y Clarice?
¿Cómo, cuándo?—
—¡Es una larga historia!—
—¡Pero esta con Roch!
Lo cuál es extraño ya que ella decía en reiteradas veces que no quería nada con él—
—¿Sabes?
¡Es cierto, frente a mi ella le pidió alejarse!
No lo había pensado.
¿Por qué estatus con él?—
—Será porque estás con esa chica—
—¡No creo!
Yo la dejé por que se estaba besando con ese chico—
—¿Tu hicistes qué?
Esa es la razón: está siendo consolada por él—
—¡Lo crees!—
—¡Por supuesto!—
Anyel se quedó pensativo luego comenzó a comentarle toda su historia a Bea.
—¡Déjame averiguar que es lo que sucede con Clarice!—
—¡Ni se te ocurra!
Déjala en paz!—
—¿Quieres regresar con ella?—
—¡Por supuesto que sí!
Estaría dispuesto a todo por regresar con ella!—
—¿Todo?—
—¿En que estás pensando?—
—¡Déjamelo a mi!
¡Pero primero: deshazte de la rubia!—
—¡Pero ella está con ese!—
—¡No lo quiere a él!—
Anyel se quedó pensando si aceptar la ayuda o no de Bea.
Mientras ella ya estaba planeado todo este asunto.
Salió del auto sin esperar la autorización de Anyel.
Llegado al piso se dirigió a la oficina de Clarice.
—¡Oye!
Necesito hablarte sobre Anyel—
—¿Quién es Anyel?—
—¡Clarice escucha bien!
¡Él te quiere, así que deja a Roch y regresa con él!—
—No le recuerdo, lo he olvidado—
—No mientas—
—No lo hago—
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Editado: 27.06.2022