Capítulo 4

Daniela sabe muy bien que no puede contar la verdad, no quiere que Felipe muera por su culpa. No quiere perder a sus hijos cuando nazcan eso va a pasar si dice la verdad. Desearía que Nicolás estuviera con ella , es el padre de sus hijos. 

Se siente muy bien en casa de Felipe, no quiere volver a su casa. 

El pequeño Benicio abraza a Daniela. Cuando lo hace ve que ella deja a sus hijos con Felipe a quien le pide por favor que los cuide son su vida. Baja al inframundo a hablar con su hermano Julián a el le dice que es capaz de entregarle sus poderes y ser humana que vivir sola con el. Julián ¿ya tuviste a tus hijos? ¿por qué no los trajiste? Daniela queda muda, no sabía que su hermano la estaba siguiendo, ni menos que iba a tener un bebé. Julián le dice los quiere para el van a ser sus herederos. Si los trae le perdona la vida a ella y puede tener más hijos con su novio. Daniela responde que prefiere morir a entregarle sus hijos a un loco. Julián la mata y envía a una cambiaformas para traiga a los niños. 

Benicio vuelve en si y le dice que nunca deben ir a al inframundo es peligroso para los bebés que lleva en su panza.

Daniela con esas palabras sabe que Benicio es un vidente muy poderoso con tan sólo 6 años. Va a hablar con Felipe y le pide que le recuerde cual es el apellido de su amigo Raúl. Felipe responde Sinclair.

Daniela recién cae que está en la casa de la familia más poderosa de todo el mundo mágico, Felipe y Romina son ángeles guardianes. Los hijos de Raúl son el trío bendecido y los hijos de Judith son los mellizos doblemente bendecidos. Todos en esta casa son buscados por Julián. Al saber todo esto lo mejor es que diga la verdad para que la puedan proteger.