22: La fiesta de Halloween

DYLAN

No sabía que sentía hasta que fue la fiesta de Halloween, después de esa noche, no había dudas de mis sentimientos por Bryn.

Me prometí a mí mismo no fijarme en nadie, al menos hasta que estuviera en la universidad. No sé porque lo hice pero cuando tenía catorce años me pareció una buena idea y lo fue hasta que me cambié de escuela y la vi por primera vez.

No necesariamente creo en el amor a primera vista pero sin duda, había algo en ella que me atrajo. No fue únicamente su rostro, que sí, sin duda alguna Bryn es muy bonita pero fue algo más. En mi corazón sentía que esta chica era alguien a quien tenía que conocer, alguien que podría cambiar la historia de mi vida.

Desde muy temprano me di cuenta que ella era diferente al resto, la verdad ni me volteaba a ver a menos que le hablara y cuando lo hacía, parecía un tanto irritada con mi presencia pero también comencé a entender que esa era su personalidad y bueno, no pretendía cambiarla.

Aunque cuando descubrí que ella ya tenía novio y que ese novio luego sería mi compañero en una banda, pues, acepté mi derrota y me recordé sobre mi promesa. Pensé que era mejor así, que no me fijara en nadie mientras estaba en la escuela, que de todas formas, yo no puedo ofrecerle a ella ni a otra chica lo que quieren.

Hay parte de mí que son demasiado oscuras, no puedo pretender que alguien quiera lidiar con alguien como yo. Sí, supongo que podríamos tener algo relajado al principio pero si después quieren algo más, en cualquier sentido, yo no puedo dejarles entrar. No quiero hablar de mí, de mi vida o de mi historia.

No puedo hacerlo.

Pero luego de conocerla, quería hacerlo. Bryn no era el tipo de chica que imaginé alguna vez encontrar. Bryn no era débil, su personalidad era imponente y fuerte. Bryn caminaba con seguridad, el tipo de chicas que no necesita un caballero de armadura reluciente para ser rescatada pues esa chica literalmente podría tomar la espada y pelear si quisiera.

Y creo que eso hacía que me gustara aún más.

Pero constantemente luchaba por reprimir mis sentimientos. Tantos motivos para permanecer lejos de ella, ni siquiera creía que yo le gustara de ninguna forma. Pero simplemente no podía rendirme.

Cuando veía como Will y Bryn se besaban frente a nosotros, los de la banda, entendía mejor cual era mi realidad y por qué yo no debería salir con nadie, al final del día yo no soy “normal” aunque intento serlo. Will encaja con Bryn, él podía ser quien ella necesitaba.

Pero a pesar de mis muchos intentos fallidos de dejar de pensar en ella, todo se intensificó en la fiesta de Halloween. A mí me invitaron por ser parte de la banda y nosotros íbamos a tocar ahí, pero también varias chicas me preguntaron si llegaría, les dije que sí y se mostraban felices.

Así que aquí estoy, después de tocar un par de canciones con los chicos. Varias compañeras se acercan a nosotros para saludarnos, todas con disfraces interesantes. Una enfermera (con ropa que mi mamá definitivamente no lleva al trabajo) una bruja, una… ¿coneja?, y bueno, otros más.

Todas las chicas para mí lucen bien, no creo que ninguna de ellas sea “fea” pero ninguna de ellas hace que mi corazón se emocione como lo hace Bryn. Sé que ella pone los ojos en blanco por molestia pero a mí me parece tierna a veces.

No había visto a Bryn desde que llegué, se me hizo un poco tarde y ni bien puse un pie dentro de la casa de Owen, ellos me arrastraron a una habitación para que ensayáramos rápidamente. Me dijeron que varias personas seguramente subirán videos de la presentación de esta noche y que debíamos hacerlo bien.

Me sorprendió no ver a Bryn aquí, ella siempre está en los ensayos o donde sea que Will esté. No importa, me dije, de todas formas yo no le intereso en lo más mínimo y ella ya está en una relación. Tendría algo de suerte si logramos ser amigos en algún momento.

Después de tomarme un par de fotografías con algunas chicas, me muevo hasta el fondo para saludar a algunos chicos de mi clase de química. Ellos me felicitan y me dicen que me veo genial y todo eso, yo les agradezco.

Mi disfraz no es la gran cosa, no tenía idea que debería ponerme así que me vestí todo de negro, dibujé unas líneas rojas en la comisura de mis labios para que pareciera sangre con el labial de mamá y tomé sus sombras para oscurecer la parte de debajo de mi rostro, según yo soy un vampiro.

Mientras hablábamos de las clases y de la escuela, volteo mi rostro y la veo. Ella me robó el aliento. Llevaba un traje de lentejuelas rosadas, pantalones y chaqueta, con una camiseta negra y unos lentes rosados grandes. No sé si su disfraz era de eso pero se veía como una estrella de cine, o alguien que capta la atención de todos cuando llega.

Bueno, siempre lo hace.

—Bryn siendo Bryn —dijo Ramon, uno de los chicos con quien yo estaba hablando.

A su lado estaba Olivia y Kourtney, Olivia era un ángel con vestido blanco corto y alas, tenía algo parecido a diamantina sobre los parpados y el cabello alisado. Kourtney estaba vestida de oficial de policía, pero en la versión de pantalones cortos y blusa ajustada.

Aun así, aunque ellas se veían bien, yo seguía viendo a Bryn.

—Ojala fuéramos de la realeza —expresa London, otro de los chicos—. Tienes suerte de pasar tiempo con ellas, Dylan.

Los miro y niego —No digan eso, suenan tan… sucios.

Ellos sueltan carcajadas —Ay vamos, no negaras que se ven muy bien —Ramon afirma.

Me encojo de hombros. —Ya, no sean acosadores, no las hagan sentir incomodas.

London ríe —Vamos, ellas se visten así para que las miremos.

Entrecierro los ojos —No —respondo irritado—. Ellas se visten así porque quisieron vestirse así.

Russell, el tercer chico suspira —Harman, eres demasiado anticuado —señala a las tres que ahora se han acercado con los demás chicos de la banda, Bryn abraza a Will por el cuello y cuando están a punto de besarse, yo desvío la mirada—. Las chicas también buscan la atención masculina.