Otakus

Fechas: Finales de los 80/principios de los 90. Akira (1988) puede ser un buen punto de partida para medir una fiebre por lo oriental que aún no ha remitido ni una décima.
- Apariencia: Depende mucho de la persona. Hay otakus que se conforman con llevar camisetas o conjuntos de su manga o anime favorito, mientras que otras abrazan el cosplay con la fuerza de un tsunami.
- Hitos: Los Salones del Manga de Barcelona.
- Máximo exponente: Akira Toriyama, uno de los grandes responsables de que esta tribu urbana goce de tan buena salud en España.

En la sociedad actual existe una variedad gigantesca de subgrupos conformados por jóvenes y adultos que comparten las mismas pasiones y gustos.

Hace muchos años la cultura asiática, específicamente japonesa se ha esparcido de una manera extraordinaria hacia toda América y Europa gracias a sus peculiares modas y por supuesto, las producciones de animes que gustan a personas de todas las edades, por lo que la tribu urbana de los otakus es una de las más reconocidas en la actualidad entre los jóvenes de todo el mundo por toda su excentricidad y originalidad.

En el occidente un otaku es un individuo al que le gusta y admira elementos específicos de la cultura de Japón, como los mangas que son historietas con tramas e ilustraciones extraordinarias; o el anime que son series de dibujos animados destacadas por sus cautivadoras historias.

En general, estas personas se apasionan por darle vida a los personajes que más les gusten, por ello los personifican a través del cosplay. Esto quiere decir que se crean una vestimenta similar y los imitan en la vida real, sobre todo en las convenciones donde todos los cosplayers se reúnen. En esta categoría incluso se pueden incluir a los fanáticos de sagas de juegos, series y películas que se completamente identificados con algún los personajes y los imitan en estos lugares.

En Japón, sin embargo, otaku engloba a cualquier tipo de afición como la informática, música o fotografía. Llamar a una persona de esta manera tiene una connotación un poco negativa dependiendo del contexto en el que se utilice, por eso hay que ser muy cuidadoso al emplear esta palabra.

Nace al momento en que un grupo de personas que se sentían rechazadas socialmente, encontraron a través del anime, los juegos digitales y el manga, un modo de entretenimiento e inclusive de vida. Gracias a estos se les dio a los individuos del otro lado del mundo, la oportunidad de conocer mediante una perspectiva única, cómo funciona la población oriental, sus costumbres y por más exagerada o risueña que fuese, generó ese interés y amor por Japón del cual muchos se jactan hoy día.

Este auge tan inmenso de la cultura Otaku ha escalado tanto que, en la actualidad, en Japón, el barrio de Akihabara y Nakano Broadway, los convirtieron en lugares dedicados de manera exclusiva al anime, los mangas, la tecnología, entre muchos otros, uniendo tanto a los ciudadanos del país como a los extranjeros de manera igualitaria.

Se refiere a un individuo al que le apasiona de manera obsesiva cualquier actividad, tema o área. Sin embargo, se inclina de manera más pronunciada a ser un fan del anime, el manga y la cultura japonesa en general.

Este término proviene de Japón y se compone por la letra “O” que significa honor y “taku” que quiere decir casa, normalmente se escribe en «hiragana» o «katakana» (おたく / オタク).

Fue creado por Akio Nakamori, un humorista y ensayista en 1983 al momento de dar un discurso para en la revista Manga Burikko acerca de su obra. Como en occidente puede tener una connotación un poco ofensiva como lo es la palabra nerd para los intelectuales, sin embargo, se considera un sinónimo de la palabra fanático.

Se tiene la hipótesis de que este término se adoptó de la serie de Macross por Estudi Nue en 1982 donde su protagonista usaba mucho el pronombre Otaku y que terminó gustando a los fans que más tarde empezaron a usarlo.

Los fotógrafos aficionados se comenzaron a llamar de esta manera entre sí, pero como tenían la fama de ser torpes, reclusivos y obsesionados con su trabajo, la palabra «otaku» fue empleada por terceros de manera negativa y pasó a referirse a cualquier apasionado por alguna actividad.

Un tipo “común” de otaku es el del hombre joven que vive en casa de sus padres sin trabajo y tiene pocos contactos fuera de su círculo de amigos otakus, aunque eso a veces solo puede ser un pequeño estereotipo.

Su popularidad empezó en la década de los años 80 gracias a la importación de series asiáticas por cadenas importantes de televisión de habla hispana que empezaron a proyectar animes como «Mazinger Z», «Candy Candy», «LalaBel», «Los Caballeros del Zodiaco», entre otras.

Ya para los 90’ toda esta cultura se extendió y fue cuando se empezaron a organizar gigantescas convenciones, se aperturaron espacios comunicativos gracias revistas especializadas en el tema y se aparecieron otros grandes éxitos de la animación japonesa como: «Dragon Ball», «Sailor Moon», «Las Guerreras Mágicas», «Ranma ½» y «Sandy Bell».

Esta tribu se encuentra esparcida alrededor del mundo, en general las personas que pertenecen a ella tienen una edad entre 13 y 25 años y suelen vivir en ciudades grandes de países desarrollados. Toda persona que tenga afinidad por la cultura japonesa desea profundamente llegar a visitar este país o crear lazos sentimentales con alguien de allí.

Sus intereses están enfocados hacia el anime de diversas categorías, la lectura abundante de mangas, miran muchas series de televisión y por lo general son cinéfilos. Muchos de ellos aman los cómics, son hábiles en los juegos digitales y la tecnología.