Al día siguiente, Chelsea estaba profundamente dormida y siente como si alguien contemplara su sueño. Al abrir los ojos, ve a Mindie sentada en su cama esperando a que se levantara. Chelsea se levanta asustada al verla.
—¡Me asustaste Mindie!—expresa Chelsea somnolienta.
—Mira lo que apareció en mi cajón—responde Mindie mostrándole el anillo.
—¡El anillo de David!—contesta sorprendida Chelsea.
—¡Sí! No sé porque apareció en mi habitación—dice Mindie confundida.
—Me baño y me visto para que vayamos a la cabaña porque aquí las paredes tienen oídos—respondió Chelsea.
— ¿No tienes sesión hoy?— pregunta Mindie.
—Yo no necesito esas tontas sesiones—responde Chelsea.
Por otro lado, Ryan se dirige a la habitación de Kevin para saber cómo estaba después de lo que pasó anoche. Él estaba destrozado completamente, no quería levantarse de la cama y no sabía cómo hablarle a Mindie.
—¿Te encuentras bien?—pregunta preocupado Ryan al verlo tendido en la cama.
— Te mentiría si te dijera que lo estoy. No pude dormir bien en toda la noche pensando en Mindie—responde Kevin.
—¿De verdad besaste a Giselle frente a ella?—cuestiona curioso Ryan.
—¡No! ¡Ella se me lanzó! Cuando la hice a un lado mire a Mindie que estaba justo ahí— relata Kevin.
—Esa chica está loca y más ahora que arruinó todo entre tú y Mindie— expone molesto Ryan.
—Tengo una idea, espero que funcione—dice chasqueando los dedos Kevin.
Mientras tanto en la cabaña, Chelsea y Mindie estaban buscando la manera para hacer funcionar el anillo tal como lo relató Mindie. Efectivamente el anillo se activó resplandeciendo una luz azul y las transportó varios años atrás. Las llevó en el momento en que contrataron a David en Trickfrell para ser el jardinero.
—Joven ¿Cuál es su nombre?— pregunta el papá de Lucy.
—David Parker para servirle—contesta David educadamente.
Ambas quedaron asombradas al darse cuenta del apellido de David porque ese mismo apellido es el de Mindie.
— ¡¿Parker?!—dijeron al mismo tiempo las dos sorprendidas.
En ese momento, el anillo se activa nuevamente con la luz azul resplandeciente y volvieron al presente. Mindie quedó desconcertada al saber que podría ser descendiente de David.
—Ahora entiendo porque solo yo pude ver el anillo. Es probable que sea descendiente de él— dice Mindie asombrada.
—Pero todavía no entiendo nada—menciona Chelsea confundida.
De repente, Ryan entra a la cabaña muy agitado.
—Chicas, Kevin va a dar una presentación—anuncia Ryan.
—Yo no quiero ir—responde Mindie.
—Él quiere que lo escuches—responde Ryan.
Mindie al pensarlo un momento, acepta ir aunque no se sentía bien para escucharlo. Al llegar ahí, Kevin mostró una sonrisa al ver a Mindie porque cantará la canción que compuso para ella.
—Esta canción se la canté a una chica que me gusta y no me atreví a decirle lo que sentía en ese momento. Ahora, por tonto, le hice mucho daño. Quisiera dedicarle esta canción a esa misma chica, la canción se llama “Tú”— expresa Kevin.
Al escuchar la canción, Mindie recordó ese día en que Kevin le pidió que la acompañara en un dueto y ella le había preguntado para quien era esa canción. Ella sentía una alegría en su interior al saber que esa chica que le gusta era ella. Kevin después de finalizar la canción se dirige a Mindie diciendo:
—Lo siento de todo corazón Mindie, te juro con mi vida que yo no provoque eso. Al saber que yo era el chico del cual estabas enamorado me sentí un cobarde por no haberte dicho que me gustabas — indica Kevin mientras ve a Mindie que le da la espalda. Al ver ninguna respuesta, se retira decepcionado.
Mindie, al escuchar esto, lágrimas rodaron por sus mejillas y no pudo creer lo que había dicho Kevin. Todos esperaban que Mindie fuera a hablar con Kevin pero ella todavía se sentía herida y no estaba lista para aceptar sus disculpas. Ryan al ver a Mindie confundida e indecisa, se le acerca a susurrando.
—Haz lo que diga tu corazón—expresa Ryan.
Mindie comprende tales palabras y su corazón le dice que lo perdone pero ella se niega hacerlo. Da la vuelta dándole la espalda a Ryan mientras Chelsea la acompaña hacia la cabaña para distraerla un poco. Ryan no tuvo más remedio que ir con Kevin para saber cómo estaba. Ambas estaban en la cabaña y Mindie no paraba de llorar mientras Chelsea la consolaba.
—¿Sabes que hago cuando estoy triste? Hago música—anima Chelsea.
— ¿Funciona?—responde Mindie.
—Ahora lo sabremos—contesta Chelsea.
Entonces Chelsea conectó el piano y se pusieron a cantar. Después de una hora, Mindie ya se sentía mejor.
—A pesar de todo lo sigo queriendo—dice Mindie.
—Lo sé, la verdad no creo que él lo haya hecho por consentimiento. Puedo asegurar que la mente maestra fue Giselle—acusa Chelsea.
Por otro lado, Ryan se dirige a la habitación de Kevin cuando en el pasillo ve a Giselle con Jasón conversando. Él se acerca y se esconde para escuchar la conversación.
—Veo que tu plan funcionó—indica Jasón.
—Todo lo que hago funciona. Ahora, hay que hacer todo lo posible para que no se reconcilien como intentó hacerlo hace un momento Kevin. Mantente atento con Mindie para que así te ganes su corazón y la tengas comiendo de tu mano—responde Giselle sonriendo maliciosamente.
Ryan al escuchar todo eso, fue rápidamente donde Chelsea y Mindie a contarles los planes de Giselle.
—¡Lo sabía! ¡Esa bruja la va a pagar!—exclama molesta Chelsea.
—Entonces ¡Kevin no mintió! Giselle lo hizo a propósito—dice Mindie aliviada.
—Y no solo eso ¿Adivinen quien estaba también? Jasón— responde Ryan.
—Yo decía que ese chico no me simpatizaba y tenía razón—menciona exaltada Chelsea.