Los dos entablaron una plática muy interesante, hablando de gustos, y muchas más cosas habían creado un buen ambiente entre ellos, ambos se miraron y sonrieron abriéndole paso a un silencio cómodo, hasta que el payaso decido terminar con aquel silencio, no era desagradable al contrario era muy acogedor.
-Disculpa Pequeño- decía mientras miraba a el niño - me podrías guiar al baño Tengo una necesidad- dijo el mientras sonreía.
- claro- respondió el Pequeño mientras se paraba y caminaba a dirección del baño de su casa- Está por aquí- dijo el con una sonrisa.
- Muchas Gracias- dijo el payaso, - disculpa Pequeño podrías pasar es que no encuentro el papel higiénico dijo el hombre un poco apenado.
el niño se dirigió al baño, al estar dentro miro el papel se encontraba ahí tal vez el payaso necesitaba unos lentes pensó, cuando escucho que la puerta fue cerrada acompañada del click del seguro el niño se volteo algo asustado ya que no tenía ni la menor idea del por qué sucedía eso.
Sus ojos grises se dirigieron a las manos del payaso el cual sostenía un cuter el pequeño asombrado y a la vez asustado, no sabía que hacer quería gritar pero no podía su voz no salía, estaba asustado no tenía ni la más mínima idea de que pasaba pero estaba seguro que no era nada bueno.
El payaso lo mira con algo de tristeza en sus ojos - espero y algún día me perdones, no tengo opción eres demasiado Pequeño para entender lo mierda que es el mundo, y yo evitaré eso no quiero que tú alma pura de corrompa de cierta forma casi salvas mi alma pero eso ya no tiene vuelta atrás- dijo con algo de tristeza - supongo que las cosas pasan por algo perdona pero has sido el elegido, he buscado por mucho tiempo hasta encontrar un alma tan pura y hermosa como la tuya, no puedo desperdiciar las oportunidades - dijo aquel hombre con la poca razón humana que le quedaba y con una sonrisa de tristeza en su rostro, esto le dolía pero tenía una meta, el estaba solo, no tenía amigos, no había alguien que se preocupara por el, su destino estaba escrito, sería un alma en pena sin nadie en quien confiar y fue ahí donde se dio cuenta, ¿por que buscar Amor? ¿Por qué buscar Amigos? Era mejor obligarlos a serlo y la única forma era estar en el otro mundo donde el podría controlar, donde nadie sienta, aquel hombre había perdido la cordura desde hace tiempo el único motivo que tenía era encontrar a alguien que lo escuchara, pero ¿quién quería escuchar a un hombre sobre sus problemas? Era realista al mundo le importaba un carajo lo que le sucediera así que optó por un ritual, indagó sobre el tema y sabía que necesitaba el alma de un pequeño, el siguiente paso era matarlo decir unas cuantas palabras firmar un contrato y ya está, el y el Pequeño estarían juntos para siempre, hasta que la vida los uniera y era ilógico ya que ambos morirían ese día, sin dudarlo se cortó una de sus muñecas, y con su sangre pintó un pentagrama, le dio una última mirada al pequeño el cual estaba inmóvil, el no sabía que sucedía, pero tenía miedo de aquel hombre, el se acercó al pequeño y le susurro un - lo siento pequeño- sabía que tenía que hacerlo rápido antes de arrepentirse así que dirigió el cúter hacia el pequeño y le cortó la garganta le dolía, le dolía quitarle la vida a el Pequeño, pero era la única opción de ya no seguir solo, coloco al niño dentro del gran círculo de sangre, recito unas palabras poco audibles para el oído humano, su nerviosismo llegó cuando escucho a los padres gritando el nombre del pequeño, así que decido terminar con todo de una vez cortándose la garganta al igual que al pequeño, lo miro en sus últimas suspiros y logro decir algo entre lágrimas y ahogos: siempre estaremos juntos pequeño amigo dijo y entonces falleció.
Así termino todo o tal vez era el inicio de aquella maldición que se abría paso rápido, sin saberlo desató una bestia y esa bestia era el, el destino estaba escrito y con ello la sangre de un inocente.