Tristón

Miedo


Estaba haciendo el desayuno normal como todos los días sumida en mis pensamientos, mi esposo estaba haciendo algunas compras, pensaba en miles de cosas y nada a la vez.

¿Como pueden existir seres tan miserables? ¿como pueden existir personas que sufren? buscando ayuda, buscando consuelo sin encontrar absolutamente nada, ella no lo sabía, había crecido en una familia amorosa, tenía todo lo que cualquier niño hubiera podido desear y eso la hacía sentirse culpable, aunque sabía que eso no era algo que ella decidía si no el destino.

El mundo es una completa mierda con sus estándares, las personas solo buscan el beneficio propio importándolos un carajo el de los demás y dolía que fuera así, que les costaba a los humanos abrir los ojos y brindar ayuda al prójimo, pero no, somos tan egoístas que lo único que podemos aser al respecto es ignorar, duele saber que cada persona está sola, hundida en su propia miseria y eso no está bien, se supone que tenemos que amarnos unos a los otros pero la raza humana es la definición perfecta del egoísmo, ¿como podemos llamarnos personas si nuestra sola presencia atormenta a otros? ¿como podemos sonreír todos los días sabiendo que existen personas que solamente lloran? ¿como podemos incluso quejarnos de algo mínimo cuando el el mundo existen miles de personas sufriendo cualquier tipo de abuso? ¿como podemos siquiera reír ignorando las desgracias de millones y millones de personas?

Los jóvenes estaban comiendo sin siquiera hablar, se entendían perfectamente, sabían que las palabras no eran lo adecuado en ese momento.

El día transcurrió con normalidad los jóvenes se encontraban acomodando algunas cosas en el sótano, cosas inútiles de los antiguos dueños no entendían la razón del por qué las habían dejado, pero era solo de cambiarlas al sótano, eran las últimas cajas los dos estaban agotados, estaban platicando sobre algunos recuerdos, anécdotas algo chistosas el chico comento una vez que jugando a ser Batman se dobló el pie causando lloriqueos de su parte y un buen regaño por parte de sus padres, la chica al escuchar eso río, cuando estaba dispuesta a hablar las luces empezaron a parpadear, pensaron que tal vez el foco había estado dañado o algo por el estilo, estaban dispuestos a salir cuando la puerta antes abierta se les cerro en la cara, provocando un sobresalto por parte de ambos jóvenes.

Ambos se voltearon a ver dejando ver la angustia y confusión por parte de ambos, no sabían que hacer o qué decir el chico forcejeo un rato la puerta intentando abrirla pero sus intentos fueron en vano ya que está nunca cedió, las luces siguieron parpadeando y fue ahí que el chico quedó atónito no sabía que hacer o qué pensar su cuerpo no respondía, no tenía idea de que hacer, vio los ojos de su amada, estos reflejaban confusión, el la miró e intento hablar pero sus palabras no salían,

Detrás de ella había un rostro con una sonrisa terrorífica, las luces se apagaron, se volvieron a prender y ahí estaba un payaso parado atrás de ella mientras sostenía un cuchillo, este le sonrió, y acerco el cuchillo hacia su amada, el miedo y desesperación se apoderaron de el sin saber que hacer o qué decir miró los movimientos lentos del otro, las luces se prendían y se apagaban, pero esto no importó miro con terror como el payaso acercaba el cuchillo al cuello de la chica, en un movimiento rápido este se clavó el cuchillo en su propio cuello, abriéndole paso a la sangre que salía de esta sin frenar.

El chico estaba atónito, las luces dejaron de parpadear y dejando ver qué aquel ser que estaba atormentandolo desapareció sin dejar rastro, la joven estaba atónita no entendía lo que sucedía, no sabía incluso que es lo que el joven había visto para encontrarse de tal manera.

Salieron del sótano cerrándolo detrás de ellos, la chica pregunto sabiendo que lo que fuera que hubiera pasado era aterrador para dejar en tal estado al joven.

El joven le contó lo ocurrido hasta el más mínimo detalle, ella solo escuchaba no sabía que hacer o qué decir, y fue ahí que rompió y dijo todo lo que había venido sucediendo, el joven la miró atónito, no podía creer que la joven hubiera estado ocultandole todo lo sucedido, ambos tenían miedo y ¿quien no? ¿Quién no le tiene miedo a la realidad?
todos viven en su propio mundo que están cegados ante los sucesos horribles y escalofriantes que suceden a cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, inclusive hasta enfrente de estos y nadie se percata de ello, Tenían miedo de lo que había sucedido.

Los humanos definen a la perfección la palabra IGNORANTE.

 



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En el texto hay: asesinatos, payasos

Editado: 28.04.2022

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