¡Hacerte Sentir Bien!

LOGAN

Echaba de menos a Emma como loco. Estaba tan jodidamente feliz cuando Lewis y yo finalmente terminamos nuestra charla.

Hemos aumentado la seguridad fronteriza y el número de patrullas alrededor del territorio de la manada. Estaba feliz con el resultado y más que listo para volver con mi pareja.

Necesitaba sentirla. Necesitaba probarla. Necesitaba escuchar sus dulces gemidos.

"¿Cómo te va, Andrew?
" - vincule a mi Beta mientras salía de mi oficina.

"Él no está hablando" - Andrew suspiró.

"Tomé tu tiempo" - Yo dije - "Voy a tu casa ahora mismo. No te preocupes por Emma"

"Siempre me preocupo por ella" - Andrew gruñó - "Ella es mi cachorro"

"Sabes que eso no es lo que quise decir" - Suspiré.

"Sí" - Andrew dijo - "Estoy al límite con el hijo de puta"

Me reí - "Haz una visita a Sienna y Rolf. Cuidaré de Emma hasta que vuelvas"

"Lo haré" - Andrew dijo - "Estaré en casa en una hora"

"Perfecto"

Una hora entera a solas con Emma, una hora entera para saborear cada jodida parte de ella, una hora entera para escuchar sus dulces gemidos. Mi polla ya estaba dura como una roca.

"Vincúlame si necesitas algo" - Dije, esperando que no me molestara durante la siguiente hora.

Corté nuestro vínculo y corrí hacia la casa de Emma. Necesitaba a ese cabrón de Jacob lo más lejos posible de ella. Todavía no podía creer que accedí a dejar que él la protegiera y pasara tiempo con ella a solas. Mi mente seguía viniendo con imágenes que me tenían listo para quemar el jodido mundo. Jacob besando a Emma. Jacob tocando la suave piel de Emma.

Jacob besando el lugar donde debería estar mi marca. Jacob probando su piel. Jacob haciéndola gemir. Se me escapó un gruñido y corrí hacia su casa. Estaba dispuesto a acabar con su miserable vida. Estaba entrando en la casa en menos de un minuto.

Gruñí y miré alrededor. Me calmé un poco cuando los vi sentados en el sofá viendo una película. Emma estaba usando su ropa. No había ninguna marca en su cuello. No parecía que la hubieran tocado. Ambos me miraron con los ojos muy abiertos. Emma se movió primero.

"¿Qué pasó?" - preguntó mientras se levantaba y caminaba hacia mí.

Cerré la distancia entre nosotros y la atraje hacia mí. Respiré profundamente su maravilloso aroma. Jodidamente finalmente.

"Te extrañé." - Dije suavemente, pasando mi mano arriba y abajo de su espalda.

La sentí temblar, y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro.

"¿Pasó algo, Alfa?" - Jacob me preguntó, haciéndome mirarlo.

"No." - dije - "Eres libre de irte, Walters".

"Bueno." - Jacob asintió, mirando a Emma - "Hablaré con Amy hoy. Te visitaremos mañana"

Aflojé mi agarre sobre Emma para que pudiera darse la vuelta. Ella sonrió y asintió.

"Bueno." - dijo suavemente - "Realmente no puedo salir de la casa, así que definitivamente estaré aquí cuando decidas visitarme".

Emma se rio entre dientes, haciendo que mi corazón diera un vuelco. Joder - "Walters, ¡lárgate!"

"Está bien, Emy" - Jacob sonrió - "Te veo mañana."

"Adiós, Jacob" - Emma dijo mientras Jacob cerraba la puerta detrás de él.

Gracias carajo. Inmediatamente moví mis labios al cuello de Emma, chupando suavemente el lugar donde hundiría mis colmillos. Ella gimió y arqueó la espalda. La agarré y le di la espalda. Mi boca cubrió la de ella, y tracé sus labios con mi lengua.

La levanté y ella envolvió sus piernas alrededor de mi cintura. Sus manos encontraron su camino en mi cabello y tiró de él, haciéndome gemir. Empecé a subir las escaleras, sin romper el increíble beso que compartíamos.

"¿A dónde vamos?" - Emma murmuró en mi boca.

"Tu cuarto." - dije - "Tu hermano no estará en casa por una hora. Quiero hacerte sentir bien, cariño"

Moví mi boca arriba y abajo de su mandíbula, haciéndola temblar. Podía oler su excitación, y me estaba volviendo jodidamente loco. Ya estábamos arriba, y yo estaba caminando hacia su dormitorio.

"Tal vez deberíamos hablar primero, Logan" - Dijo Emma, jadeando con fuerza, mientras movía la cabeza para que pudiera besar aún más su cuello.

Sonreí, chupando su cuello. Abrí la puerta de su dormitorio y la acosté en la cama. Me acosté encima de ella, tratando de no poner mucho de mi peso sobre ella.

"No parece que quieras hablar, bebé" - Dije, besándola fuerte - "No hueles como si quisieras hablar"

Emma levantó sus caderas, presionándose contra mi pene. Casi estallo en llamas.

"Joder, bebé" - Gruñí, mordiendo su labio inferior. Sí, no estábamos hablando. No ahora - "¿Puedo quitarte la camisa?" - Pregunté suavemente.

Emma asintió y casi me muero de felicidad. Le subí la camiseta por la cabeza y verla con un sostén negro casi me hizo correrme en los pantalones. Ella era jodidamente perfecta. Sus pechos eran perfectos. Incluso pude ver sus duros pezones tensándose contra su sostén, y me dieron ganas de llorar de felicidad.

Esta cosita perfecta era mía. Ella era perfecta, y ella era mía. Bajé la cabeza y le di un beso en la clavícula. Ella gimió y arqueó la espalda ligeramente, rozando sus caderas contra mi polla dolorosamente dura.

"¿Emma, bebé?" - La llamé mientras lamía de arriba abajo su clavícula.

"Mhm" - murmuró, incapaz de hablar.

"Voy a hacer que te corras, bebé" - Dije, ansiosa por saborearla - "Si quieres detenerme, solo di la palabra, ¿de acuerdo?"

Podía escuchar los latidos del corazón de Emma acelerarse. Ella nunca había hecho algo así antes, y yo estaba jodidamente feliz. Todo era mío.

"No te preocupes, bebé" - Dije, mirándola - "No voy a hacer nada que no quieras que haga. Voy a chupar esos bonitos pezones tuyos" - Froté mis pulgares sobre ellos mientras hablaba, haciéndola jadear - "Entonces voy a usar mis dedos para frotar ese hermoso coñito que me pertenece hasta que te escuche gritar mi nombre" - Dije, viendo como sus pupilas se dilataban. Sonreí y Emma tragó saliva - "Si no estás de acuerdo con alguna parte de eso, dímelo y me detendré de inmediato" - Dije, besándola suavemente.