Parte 3 Segundo Final Alternativo

— Pero el peligro siguió — Tapión continuó con su relato — porque al estar juntos con mi hermano, las dos partes querían unirse, al final el sacerdote mayor decidió que nos encerrarán en cajas de música, y cada una sería enviada lo más lejos que se pudo de la otra. El problema fue que el último mago negro, Hoi, logró que alguien de aquí rompiera mi caja. Cada vez que descanso... él sale de mí y destruye todo a su pasó

— Espera, hace días que no ha habido apariciones del monstruo... ¿No duermes desde cuándo?

— Desde que desperté solo he podido dormitar un poco.

— Pero.... no puedes vivir así.

— Voy a tratar de buscar una forma de ayudarte — la científica entendió por fin porque el hombre actuaba así.

— Gracias señora — sonrió melancólico el hombre.

Esa noche mientras las mujeres dormían, los dos jóvenes se sentaron a mirar las estrellas, Trunks conversaba para que el otro no se dormiera. Al final la conversación derivó en el arma divina.

— Esta espada es la que el dios de mi mundo entregó con las ocarinas al templo, los sacerdotes teníamos copias de ella, incluso mi hermano, que era aspirante a sacerdote, pero cuando se me avisó que me encerrarían en la caja de música, me fue entregada la original, la que nuestro amado dios nos legó — su mirada se puso aguada — por eso cuando ese maldito mago encontró a Minothia y abrió la caja él no pudo hacer nada, su espada no tenía la protección divina de esta — al darse cuenta de cómo el medio sayayin la miraba sonrió — ¿Quieres probarla?

— ¿Me dejarías? — se sorprendió.

— Por supuesto.

Le enseñó varios movimientos, ya cuando apareció el sol, el medio sayayin se fue a su casa, lamentablemente a media mañana Tapión se durmió de nuevo, y la orilla del río quedó destruída antes que logrará absorberlo, entonces apareció Hoi.

— No puedes controlarlo, mejor dejamelo a mí.

— Jamás, sólo lo quieres para destruir.

Lucharon, pero el mago al estar descansado era más veloz que el hombre del mohicano, por suerte llegó Trunks, y Mai.

— Dejalo en paz — el muchacho se convirtió en super sayayin.

— Vaya.... otro héroe, ahora verán.

Pero cuando atacó al joven del cabello rubio, el hombre pequeño se dio cuenta que no podía contra él por lo que hizo salir al monstruo que inmediatamente combatió con el hijo de Vegeta, cuando el ser, llamado Hildegarn, recibió un golpe, lo hizo dar varios pasos para atrás, hasta que aplastó a Hoi y el instrumento musical que lo podía detener. Entonces Tapión tocó la ocarina, así la parte de bajo de Hildegarn también entró en su cuerpo, pero ya exhausto el hombre cayó al suelo.

— No puedes tenerlo completo, te destruirá.

— Por ahora puedo, pero para detener el peligro que supone para tu mundo, necesito que haga algo por mí... matame — le pasó la espada.

— Trunks... — Mai sabía que él no podría hacer algo así, y si lo hacía quedaría en su conciencia para siempre.

— HAZLO — a Tapión le costaba mucho contener en su cuerpo al ser — sino el sacrificio de mi hermano, y de todos los que murieron por detenerlo será en vano.

— No... debe haber otra manera — a pesar de lo que dijo tomó el arma, mientras contenía las lágrimas que pugnaban por salir.

— Apuráte, no puedo contenerlo mucho tiempo más

Trunks tomó la espada y la subió, cerró los ojos, Mai ladeó la cabeza al ver que el semi sayayin bajó la espada, pero no golpeó en el cuello de Tapion, sino una roca al lado

— NOO... no puedo más... huyan.

El monstruo apareció completo, el joven del mohicano trató de tocar de nuevo la ocarina, pero esta explotó.

— Ahora tu planeta sufrirá como el mío.

— Tengo una idea, Mai cuida a Tapión — el hijo de Vegeta buscó un ki, voló lo más rápido que pudo, cuando lo encontró lo atrajo hacía ese lugar.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca de donde estaba Hildegarn se escondió, el ser extraterrestre siguió destruyendo lo que veía, en eso Black llegó.

— ¿Y está cosa de dónde salió?

Hildegarn vio al ser vestido de negro y plomo, furioso lo atacó, pero al sayayin no le costó nada derrotarlo, pero no le interesó matarlo, lo encontró demasiado débil.

— Estos humanos deben haberlo creado o traído para destruirme, que ilusos, nadie puede detenerme.

El ser de otro mundo realizó una metamorfosis y se transformó en una especie de insecto gigante que ahora podía volar, y tele-transportarse a gran velocidad, Black usó la misma energía de antes, pero no logró hacerle nada. Al final descubrió que cuando Hildegarn atacaba no podía hacerse niebla y evitar los contraataques del enemigo, así el ser oscuro lo atacó con el Puño del Dragón, acabando definitivamente con él.

— Necesito descansar, esta vez los humanos lograron crear algo muy fuerte, fue un gran contrincante, mi cuerpo está muy emocionado — se alejó volando.

Cerca estaban Trunks, Tapion y Mai, el trio vio con la respiración contenida la pelea, hasta que por fin se relajaron cuando vieron que el monstruo fue eliminado.

— No puedo creerlo, ya no está — el joven del mohicano lloraba de felicidad.

Unos días después, luego de descansar por fin Tapion estaba en buen estado de salud.

— ¿Qué harás ahora? — le preguntó Bulma, quería ofrecerle que se quedará con ellos, sabía lo que su hijo lo quería.

— Quisiera ayudarles con Black, pero no tengo el poder necesario. Encontré la nave del brujo, la usaré para volver a mi hogar, si todavía hay gente necesitarán ayuda.

— ¿Y si no hay nadie?

— Volveré con ustedes, lo prometo.

Unos días después estaba todo listo para el viaje.

— Te echaré de menos — le sonrió Trunks, entre contento y triste.

— Yo igual, gracias por todo, antes de irme quiero darte esto — le pasó su espada en su funda.

— No puedo aceptarlo, es...

— Es la espada de un héroe, y tú lo eres para mí. Nunca te olvidaré... hermano — se abrazaron sabiendo que tal vez nunca más se verían. Luego, el del mohicano subió a la nave y se elevó esperanzado en poder encontrar a su gente.