Llegue nuevamente a la universidad, la primera clase era historia, que a diferencia de español, era muy feliz de ir a esta clase, era realmente interesante y el profesor era muy buena persona.
- Buenos días profesor – Saludé en la puerta, ya que él estaba ahí de pie observando a los alumnos entrar, Nogrid sonrió en respuesta y luego preguntó mirando mi pierna.
- ¿Qué te pasó en el pie? – sonreí nerviosa, en la mañana me di cuenta que no tenía pantalones limpios y lo más largo que encontré llegaba hasta mi rodilla, así que no ocultaba la mordida, esperaba que pasara por desapercibida pero… no fue así.
- Me mordió un perro -Expliqué con simplicidad, debí ser honesta.
- Un perro pero… ¿Cómo pasó? - preguntó el profesor Nodrid sorprendido.
- ¡Eh!, bueno… solo corría y… bueno… me mordió - Expliqué nerviosa, en teoría no mentía sino excluía detalles como de quien era el perro.
- Ya veo… ¿Y no sabes quién era el dueño?
- No, estaba solo y luego huyó - mentí, rayos quería evitarlo pero no tuve de otra.
-Y si tiene rabia, deberías ir al hospital - propuso preocupado por mi salud.
- No lo creo, no se veía mal -- intente disuadirlo, pero que tonta, obvio no se veía mal, era un perro.
- No, claro que no, ve a revisarte a la enfermería de la universidad - dijo y me envió a la enfermería sin dejarme discutir, incluso me justificó en su clase, al terminar, cuando examinaron y determinaron que no tenía rabia, corrí a la siguiente clase, ¡Porque claro era español e iba quince minutos tarde!
- Alejandra, llega tarde, se podría decir muy tarde -dijo el profesor mirándome severo y no de modo divertido, realmente serio.
- Lo siento, el profesor Nogrid me ha enviado a enfermería, por sufrí la mordida de un perro – expliqué sabiendo que él debería comprender.
- No quiero que se repita - dicho eso volvió a escribir en la pizarra, me senté junto a Benedict.
-¿Te mordió un perro? -- preguntó Benedict curioso, justo ahora no tenía humor para sus preguntas, el profesor ya llevaba una pizarra entera de materia.
- Sí – confirmé sacando mis útiles intentando escribir las cosas lo más rápido posible.
- ¿Por qué? - preguntó metiche, sacándome de quicio.
-Porque sí –le acabé el tema ahí, lo adoro pero justo ahora no quería hablar.
-Debe haber una razón –volvió a insistir, lo miré fastidiada.
- Es que estaba donde mi amante y su perro me mordió - le mentí con sarcasmo para ver su cara.
- No te creo - dijo Benedict sorprendido a todo volumen, varios compañeros me miraron disimuladamente, acaso nadie aquí entiende el sarcasmo, justo entró Jeffrey.
-¿Cómo te fue con lo de la mordida del perro del profesor Emerson?, o pude preguntarte –preguntó en voz alta llamando la atención sin querer, toda la clase nos miró a los tres, incluso creo que hasta los del fondo, quise salir corriendo de la vergüenza, el profesor Emerson se quedó estático a medio escribir con la mirada en el pizarrón, Benedict me miró sorprendido creyendo quien sabe qué y yo me puse roja mientras negaba con la cabeza repetidas veces, Jeffrey ignorando la situación esperaba una respuesta junto a nosotros.
-Yo… yo...
-Regresen a sus deberes y dejen de meterse en vidas ajenas -ordenó el profesor Emerson severo, volvió a escribir con normalidad al igual que nuestros compañeros, Benedict me miraba ceñudo pero aun así no dijo nada al respecto, por su parte Jeffrey entendió que algo no estaba bien, dejando en el olvido su pregunta continuó con la clase normalmente, el al terminar la clase tomé las cosas e intenté huir, pero Emerson habló - Señorita García, podemos hablar - ¡Llévame ahora!, ¡Eso era broma!.
- Sí - dije casi sudando de los nervios, tenía en el estómago un vacío parecido a ganas de vomitar, me acerqué a su escritorio mientras mis compañeros salían murmurando cosas entre ellos.
- Quería saber… ¿Por qué la clase ahora cree que yo soy su amante? - me preguntó sin ningún rodeo mientras me miraba directamente con la mano en la barbilla en un gesto analítico, tan incómodo el hombre, no podía dejarlo así y olvidarlo, pensé.
- Fue un malentendido - dije en un tono de vos baja, por primera vez desistiría de discutir pacíficamente.
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Editado: 27.06.2018