No existe tal cosa como el amor

Después de varias horas al fin pude conciliar el sueño, aunque ya era demasiado tarde. Desperté a las 6:20 a.m; estaba muy cansada, aún quería seguir durmiendo, pero ya era tarde, tenía que estar en el set a las 7:00 a.m. Así que renuncié al deseo de quedarme en la cama y me levanté.
Mis ojos estaban hinchados, tuve que colocarles un poco de hielo para desinflamarlos y después me maquillé ligeramente; pude ocultar un poco las ojeras, pero no el cansancio.

- Sofía, ¡ya es tarde! -dijo Jimmy tocando con impaciencia la puerta del baño.

- ¡Lo sé, un segundo! -grité mientras me cepillaba el cabello.

- ¡Vamos! -exclamó con impaciencia.
Me arreglé lo más rápido que pude y después salí.

- ¡Estoy lista! -le dije sonriendo levantando las manos como muestra de felicidad.

Jimmy me miró molesto, levantó la mirada y suspiró, inmediatamente después me tomó del brazo y me llevó fuera del departamento.
El auto estaba esperándonos, el chófer abrió mi puerta y entré, enseguida Jimmy lo hizo también.

- Okay, lo siento -dije apenada.

- Llegaremos tarde al primer día de grabación -dijo aún molesto. -Ésto dará muy mala impresión de ti.

- Si, lo sé... -agaché la cabeza.
Jimmy me miró y tomó mi barbilla, después levantó mi mirada lentamente. Sonrió sin decir nada y después me abrazó.

- Lo siento, no debí gritarte -dijo acariciando mi cabello. -Es solo que me preocupo por ti, ésta es una gran oportunidad para ti, puede que te cambie la vida.

- Lo sé -dije recostada sobre su pecho. -También lo siento así.

Jimmy es como mi hermano mayor, siempre ha estado ahí para mí, estuvo conmigo desde el principio, me ha aconsejado y apoyado en todo, incluso estuvo en los momentos más terribles, estuvo en el punto más bajo de mi vida, cuando creí que jamás volvería a salir adelante. Él me ayudó a salir de la depresión, habló conmigo y trató un sinfín de ocasiones de hacerme sentir mejor.

- Llamaré a la agencia para que sepan que estamos en camino -dijo Jimmy retirándose, después me sonrió.

Le devolví la sonrisa y después miré hacia la ventana. Mi teléfono comenzó a sonar.
"Videollamada de Ámbar".

- ¡Hola! -contesté feliz.

- ¡Hola, amiga! -respondió al igual muy feliz.

Ámbar es mi mejor amiga, al igual que Jimmy, es como mi hermana, siempre me ha apoyado. Nos conocimos en Los Ángeles hace algunos años, ella es cantante, Ámbar Scott es tan talentosa y creativa, no teme a expresar lo que siente. 
La primera vez que nos vimos fue en la premier de una película que actúe, su canción fue el tema principal.

- ¿Cómo va todo? -preguntó. - Disculpa que no te haya llamado ayer, estuve muy ocupada grabando el nuevo disco.

- Todo está bien, estoy feliz -respondí sonriendo. - Descuida, no te preocupes, todo está bien. Y recuerda, siempre debes dar lo mejor, me prometiste que le pondrías mi nombre al nuevo disco.

Ambas reímos.

- Por supuesto -rió. -Claro que estás feliz, ví las fotos.

- ¿Fotos? -le pregunté confundida.

- Si, las fotos de Song Kang y tú -respondió.
No sabía de qué fotos hablaba, así que puse el altavoz y después abrí Google.

"𝑈𝑙𝑡𝑖𝑚𝑎𝑠 𝑛𝑜𝑡𝑖𝑐𝑖𝑎𝑠. 𝐸𝑙 𝑓𝑎𝑚𝑜𝑠𝑜 𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑦 𝑚𝑜𝑑𝑒𝑙𝑜 𝑠𝑢𝑟𝑐𝑜𝑟𝑒𝑎𝑛𝑜, 𝑆𝑜𝑛𝑔 𝐾𝑎𝑛𝑔; 𝑦 𝑙𝑎 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑜𝑠𝑎 𝑎𝑐𝑡𝑟𝑖𝑧 𝑦 𝑚𝑜𝑑𝑒𝑙𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑑𝑜𝑢𝑛𝑖𝑑𝑒𝑛𝑠𝑒, 𝑆𝑜𝑓𝑖𝑎 𝐶𝑙𝑎𝑟𝑘; 𝑡𝑢𝑣𝑖𝑒𝑟𝑜𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑖𝑡𝑎 𝑒𝑛 𝑢𝑛 𝑒𝑙𝑒𝑔𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑦 𝑟𝑜𝑚𝑎𝑛𝑡𝑖𝑐𝑜 𝑟𝑒𝑠𝑡𝑎𝑢𝑟𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑐𝑒𝑟𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑝𝑙𝑎𝑧𝑎 𝐺𝑤𝑎𝑛𝑔ℎ𝑤𝑎𝑚𝑢𝑛".

Habían muchas fotos de nosotros. cuando llegamos al restaurante, cuando Song me abrió la puerta del auto y cuando me tomó de la mano para ayudarme con los palillos, incluso cuando se acercó a mí y parecía que intentaba besarme.

- ¡No puedo creerlo! -Exclamó Ámbar. -¡Song Kang te besó!.

- ¡¿Qué él hizo qué?! -gritó Jimmy totalmente sorprendido a punto de escupir su café.

- ¡Él no me besó! -respondí corrigiéndolos de inmediato -Y tampoco tuvimos una cita, solamente fuimos a cenar como compañeros de trabajo.

- Por favor, Sofi... -dijo Ámbar dudando.

- ¡Es verdad! -le dije.

- ¿Entonces por qué no fuiste a cenar con Jung Ga-ram también? -preguntó Jimmy.

- Jung Ga-ram... Es el otro protagonista, ¿no es así? -preguntó Ámbar.

- Si, lo es -le respondí.

- Él también es un compañero de trabajo -dijo Jimmy. -¿Entonces por qué no fuiste a cenar con él también?.

- ¡Porque él no me invitó! -respondí frustrada. -Escuchen los dos, no ocurre nada entre Song Kang y yo, al menos no fuera de escena. Solo somos compañeros de trabajo que buscan conocerse para hacer más fáciles y soportables los siguientes meses de grabación.

- ¿Por qué eres tan fría? -preguntó Ámbar.

- ¡Porque no existe tal cosa como el amor! -respondí llegando a mi límite.

Ámbar volteó a ver a Jimmy y suspiraron.

- Creí que ya habíamos superado ésto... -el tono de Ámbar cambió, ya no estaba feliz, ahora parecía estar desepcionada.

- Lo que sucedió es algo que jamás se olvida -le dije seriamente. -Es algo que se te queda clavado desde adentro.

- No hay que hablar de esto ahora... -contestó Jimmy tratando de cambiar de tema.

- Jimmy tiene razón, éste no es el momento -dijo Ámbar mientras me observaba seriamente. -Pero no te librarás de hablar de ello más tarde.

- Como sea... -respondí con indiferencia.

- Debo irme -dijo Ámbar. -Hablaremos más tarde.

- Okay -evité su mirada y volté hacia la ventana.

- Sofi, por favor mírame... -dijo Ámbar con un tono dulce pero preocupante.

Apreté los labios y después la ví.
- Te quiero -dijo muy seria. Suspiré.

- Yo también te quiero -le respondí aguantándome las ganas de llorar. Ámbar sonrió y una pequeña lágrima se escapó de sus ojos, y recorrió sus delicadas mejillas.

- Okay, cuídate -dijo mientras se limpiaba sus ojos. -Bye.

- Tú también cuídate -le respondí. -Bye.

Limpie mis ojos que estaban un poco llorosos y exhale después de colgar. Ámbar estaba triste, pude notarlo en sus ojos, estaba desepcionada de mí, pero no podía culparla, recibí un apoyo incondicional de su parte, y saber que no sirvió para nada la deshanimó.
Pero si sirvió para algo... Pude salir de la depresión, del pozo donde estaba sumergida y no encontraba una salida, pero tuve un precio muy alto que pagar. Y el precio fue renunciar completamente al amor, renunciar al hecho y la esperanza de que alguien pueda amarme verdaderamente. Después de lo que pasó hace tantos años cerré mi corazón, no lo volví a abrir a nadie más, toda mi vida caminé desconfiando de todos. Nunca más volvería a permitir que alguien me lastimara.