- ¿A dónde vas Ellie?. - sonríe Zoey al verme salir al patio.
- solo iré a pintar un poco al jardín, deberías estar durmiendo.
- Solo vine por un vaso de yogurt.
Esta mañana me levanté un poco temprano más de lo usual, es sábado por lo tanto no tengo que ir a la universidad. Anoche nuevamente vomité como de costumbre aunque las medicinas me están ayudando mucho.
El día está caluroso y el sol está demasiado fuerte para ser temprano, coloco mi taburete en una parte del jardín, la casa de Liam tiene un buen patio trasero, lo descubrí hace dos días, quería tirar agua con pintura y al abrir la puerta vi el pasto verde sintético que adornaba la enorme alberca además de espacio de sobra para una buena barbacoa.
Me siento en una de las sillas de metal que descansan arriba de la mesa y miro el lienzo en blanco, llevo aproximadamente una semana sin pintar y sigo sin ganas de hacerlo. Alado de mis pinceles está mi cuadernillo de dibujo al igual que mi cuaderno de poemas y escritos, está claro que quiero despejar mi mente un rato pero no tengo inspiración una vez más.
Subo a mi habitación y cuando estoy ahí tomo mis gafas de lectura al igual que uno de los libros que aún no termino, antes de regresar al patio veo mi aspecto, nuevamente deja mucho que desear el verme a mi con ojeras bien marcadas y mi cuerpo flacucho sin olvidar mi ropa desgastada y vieja. Dejo lo que antes había tomado y me doy un baño, hoy me sentía con ánimos de arreglarme un poco. Cuándo salgo me visto con ropa interior para buscar que ropa decente me voy a colocar, al final opto por un vestido sin tirantes con estampado de cuadros celestes con blanco y lo conjunto con unos tacones negros no tan altos.
Mi cabello está mojado pero el rubio se esta intensificando, hace unos días tome la desición de cortarlo hasta debajo de los hombros que es donde ya esta maltratado por tanto tinte de colores, la desición la tomé en el momento que ya no quise teñirlo más, era estresante pintarlo cada tercer día.
Una loca idea llega a mi mente y no hay vuelta atrás, tomo las tijeras que están en todo momento bajo llave para que no pueda hacerme daño. Comienzo cortando poco a poco para que no quede tan chueco, cuando lo consigo corto el ligero flequillo hasta mis cejas.
Miro los resultados de mis estúpidas ideas y me gusta lo que veo, mi cabello rubio ya no se ve tan insípido como siempre lo he tenido. Para terminar me maquillo un poco, con solo corrector, iluminador, rizador, tinta roja y algo de rubor, jamas he utilizado base, estoy feliz con mi piel de porcelana y le doy las gracias a mi madre por los tratamientos que me hace realizarme cada mes.
Bajo con mis cosas decidida a ir al patio para leer un rato pero mi salida se ve interrumpida por un disturbio de risas en la sala, giro mi vista y los veo, son los chicos que están aquí para desayunar con Liam, todos traen ropa informal y puedo ver qué a Melannie se le nota el tirante del bikini y ahora entiendo el porque de su visita. Camino hacia ellos quien me ven sorprendidos, los entiendo pues jamás me han visto usando algo que no sean harapos viejos, incluso Darinka me intercepto en los pasillos para intentar regalarme un poco de ropa con el pretexto de que pensó que no tenía para comprarla.
- Uno si cambia cuando se baña.
- ¡Oh cálmate Dash!. - digo antes de soltar una carcajada y tumbarme en el mueble.
- Aún no me acostumbro a que vivas aquí Elle, pensé que eras otra de las chicas de Liam cuando vi que bajabas.
Aún no entiendo ¿Porque le caigo tan mal a Darinka? Siempre lanza comentarios fuera de lugar en contra mío y no entiendo el porque de su actitud.
- ¿Ibas para el jardín? - me mira Thomas intentando cambiar la conversación y sobre todo intentando salvar a su novia.
- Si, iba a leer un rato. Hace días que no puedo crear arte.
- Aún no entiendo porque estás aquí, A.U es un lugar para buenos artistas y tú no te tomas enserio el arte. Es solo mi opinión.
- Basta Darinka, tu actitud me tiene cansado los últimos días - suelta Liam.
- ¿Saben que? Yo iré a leer mi libro, nos vemos chicos.
Soy una chica que no le gusta meterse en problemas regularmente, en el instituto era una persona calmada que solo se metía en problemas las veces necesarias, que fuera calmada no significaba que me dejaba pisotear por los demás y eso sigue en pie.
Reposo mi cuerpo en el sillón y abro mi libro para iniciar mi lectura. El Cantillo de los pájaros es como musica para mis oídos y me relaja, mi mente está en un nivel de control que jamás había tenido en los últimos meses, las mariposas vuelan alrededor de unos tulipanes plantados en las orillas de la pared de pasto sintético, el calor no puede arruinarme la paz, ni mucho menos mis problemas mentales, estoy disfrutando esto y quiero que así sea por lo menos unas horas más.
.....
Antes de iniciar el último capítulo de mi libro ya empezado anteriormente lucho por no levantar mi vista, llevo un buen rato sintiendo la mirada de alguien, más sin embargo lucho por no prestarle atención. Leo la primer palabra pero hasta ahí llega mi paz y paciencia, subo mi vista a lo que ha estado molestándome, es el, Liam trae unos Jeans con una camiseta blanca, su vista está centrada en mi libro o más bien el mi.
- ¿Que haces aquí? - digo para romper el silencio.
El silencio reina el ambiente, el no dice palabra y me confunde al verlo con esa mirada tan estúpida.
- Es mi casa.
Muy bien, mi paciencia oficialmente se a terminado.
- Lo se, pero tus amigos están adentro. - me encojo de hombros.
Vuelvo mi vista a mi lectura aunque no pueda seguir leyendo, no puedo hacerlo ahora que se que el está frente a mi observándome con esa estúpida expresión que no se cómo interpretar.
Editado: 23.06.2020