Camino de un lado a otro buscando que ponerme, la charla conmigo misma el sábado me ayudó mucho para saber quién quiero ser apesar de estar atada a con cadenas de mi pasado y presente, así que ayer todo el día me la pasé comprando ropa y accesorios que me combinarán un n poco con el cuerpo que tengo. Por primera vez en mi vida fui a una tienda comercial para comprar ropa linda y eso lo supo mi madre, cuando se enteró que había usado su tarjeta para ropa me llamo llorando y felicitandome por mi acción, ella siempre se encargo de comprar mi ropa así que para mi madre fue una maravilla que yo lo hiciera, siempre trato de que yo tuviera ánimos por cualquier cosa pero jamás me gustó algo que no fuera de la rama artística.
Opto por no cambiar tanto de mi así que uso unos Jeans sueltos con un top celeste, a esto le coloco una chaqueta de de mezclilla para cubrirme del frío además de cubrir el poco de abdomen que el top no puede tapar del todo, jamás me ha gustado enseñar de más y no por querer cambiar mi aspecto lo haré, es algo que viene conmigo misma y no m hace sentir cómoda vistiendo cosas entalladas. Sigo colocando cosas en mi aspecto para verme como siempre pero más mejorada y al final bajo a desayunar.
El tiempo se pasa volando mientras como, cuando me doy cuenta ya estoy trepada en la camioneta de Liam para ir a recoger a los chicos como la mayoría de los días.
- ¿Cómo amaneciste? - habla Liam por primera vez en toda la mañana.
- Bien, anoche me dormí antes de vomitar así que no estoy tan mal. - suspiro. - ¿Que tal tu? Desde el sábado no nos vemos.
De un tiempo para acá es normal que Liam sepa uno de mis muchos problemas, el estuvo conmigo en diversas ocasiones y aunque yo no le contara nada el no es tonto ya que era fácil resolver la premisa con solo ocupar la lógica. Volviendo al tema de que no lo he visto por un par de días se me hacía tremendamente extraño y increíble teniendo en cuenta que yo vivo en su casa, pero no puedo decir nada al respecto, no soy quien para reclamarle el porque de su desaparición y estoy bien con eso, tampoco es como que me importe en lo más mínimo.
- Estuve ocupado ayer todo el día pero cuando llegue con pizza tu ya estabas dormida.
Su voz se escucha selectiva, como si estuviera midiendo los fragmentos estructurados de su oración y no puedo dejar de devatirme entre si hacer un comentario sobre eso o calmar mis ansias, al final opto por no hacerlo por la misma razón por la que no le pido explicaciones de su vida.
- ¿Sabes que no como pizza? ¿Cierto?. - comento tranquilizando el silencio que se forma entre nosotros.
- Traía para ti una ensalada, la ensalada que te comiste hace un rato. - dice sin quitar la vista en la carretera.
Decido callarme un momento, no tengo nada que contestar al respecto más que un agradecimiento y una disculpa por haberme dormido antes, aunque se la hago saber ahora me mantengo callada y al margen pensando estupideces que no debería pensar.
- ¿Sigues sin poder pintar?.
Su voz se escucha más gruesa, no es la misma que la de hace una rato y es algo que me deja llena de preguntas mentales, claro, jamás me atrevería a preguntarle algo acerca de su vida, aveces Liam parece más hundido en la obscuridad que yo, su cara aveces es más demacrada que otras e incluso podría decir que casi no habla, cuando lo hace usualmente es para hablar conmigo sobre algún aspecto estúpido sobre el como me siento o como estoy.
Mis pensamientos siguen fluyendo sin darle una respuesta a Liam, pero ¿Cómo lo sabía? Jamás le comenté nada sobre mi bloqueo artístico, mi mente divaga muchas respuestas pero ninguna tiene un argumento fuerte que lo respalde y me de una respuesta concreta y creíble, tal vez alguna vez me vio diciendo en voz alta que no puedo pintar, a veces suelo pensar mucho las cosas creando teorías estúpidas y gastandole jugarretas a mi mente maltratando la una y otra vez - error-.
- Sí. - comento
- El sábado quiero llevarte a un lugar, nos iremos desde el viernes porque queda un poco lejos así que no hagas planes.
- claro.
No refuto ante su comentario porque se que solo quiere ayudar y tampoco es como si tuviera algo que hacer, sigo siendo prácticamente nueva apesar de casi tener un mes viviendo aquí, apenas si cruce palabra con una chica en la universidad y no volvió a hablarme después de la pequeña discusión con Liam, luego de eso Sofía pidió cambio de compañero con el profesor y me tocó hacer el trabajo con una chica loca por una banda coreana.
Al llegar a la residencia los chicos ya están afuera esperando a que llegáramos por ellos, Dashton como de costumbre se sube saludandome eufórica mente, por lo contrario Melanie, Darinka y su novio solo se limita a subir sin decir palabra.
El ambiente está tenso, Dash ni si quiera comenta algo y eso es raro teniendo en cuenta que Dash es una persona muy animada con un carácter increíble, lo admiro por eso.
- ¿Es un cambio de imagen Lion? - sonrió.
Se que me habla a mi y me hace sonreir, Lion es el apodo que Dash me coloco un día mientras estaba en casa de Liam, dijo mi nombre tan rápido que solo se escuchó león y ahi fue cuando nació el apodo Lion.
- Algo así.
- Me gusta, aunque me gustaba tu cabello cuando te conocimos, era mas colorido y me gustaba mucho, parecías una chica rebeldota. - río.
- lo se, a mí también me agradaba más que este estúpido rubio sin chiste, pero ya era hora de aceptarlo, la mayor parte de mi vida lo he estado tiñendo. - contesto volteando hacia atrás, donde esta Dash, mientras yo sigo soltando carcajadas.
- No veo porque tanto drama, Ellen sólamente se maquillo pero sigue siendo la misma de siempre y aunque la mona se vista de seda mona se queda.
Su comentario me toma de sorpresa y por alguna razón le pega a la muralla de autoestima que había formado esta mañana, una muralla que aparentemente solo estaba elaborada con papel en lugar de concreto sólido, mis ojos se sienten aguados y guardó silencio, el ánimo que tenía se esfumó y tal vez tiene razón, soy una persona fea con demonios que aunque intente cambiar no puede hacerlo, jamás podré hacerlo.
Editado: 23.06.2020