Ya son las 5 de la mañana, hoy tenía que ir al colegio, me levanté, me cambié me pongo una pantalón vaquero, una polera común con rayas de color rojo y blanco, unos pares de zapatillas deportivas, aunque no soy muy buena en combinar con las ropas.
Bajó, veo a mis padres, mostrándome unas sonrisas.
Mi madre me preparó el desayuno, una taza de leche con galletas de sabor a vainilla.
Jennifer, toma este es tu uniforme. - Ella entregandome el uniforme escolar, con su sincera sonrisa. Yo lo tomo el uniforme escolar, voy a mi habitación a colocarme el uniforme, yo veía el uniforme, la falda es cuadriculada de color gris ,una camisa blanca, yo me pongo mis zapatillas blancas, ya que no me gusta ponerme zapatos escolar.
Bajo por las escaleras, ya puesto con el uniforme, mis padres me miraban sonriendome, son muy hermosas sus sonrisas.
Te ves hermosa mi cielo. - Mi padre diciendome hermosa, ya exagera mi papá, no soy hermosa, me besa en mi mejilla.
Gracias papá. - Yo respondo su cumplido, le devuelvo el beso, los abrazo a ambos, los amo a ellos, son mi felicidad y no tengo como expresar lo que siento el amor hacia a mis padres.
Lista mi amor. - Mi madre diciéndome sonriendo, voy con ella saliendo de casa, hasta llegar al carro, subo, abrocho el cinturón.
Observo la cuidad por la ventanilla, me gusta esta ciudad, los árboles, gentes nuevas.
Justo llegamos, miro a mi alrededor, oh vaya si es grande este colegio, me agradará esta nueva vida, eso espero.
Estaba con los nervios, los malditos nervios, mis piernas temblaban, mis manos sudaban, rayos mi madre obviamente notó mis nervios, ella como siempre saca su hermosa sonrisa. Espero que busque trabajo, ella es abogada es una y única la mejor abogada, mi madre tenía que cerrar su oficina allá, ya que mi padre lo despidieron, su jefe fue muy estricto con mi padre eso no es justo para él, es trabajador, un buen padre, pero él dice que construirá su propia empresa que lucharé hasta tenerlo. Yo los admiraba a mis padres que se esfuerzan hasta tenerlo, bueno ya no hay nosotras, solamente soy yo que le motivará a salir adelante. Yo también quiero tener tanta esperanza, cuando salga de la preparatoria, quiero ser abogada, ayudar a las personas que si se merecen luchar por ellos, también quiero ser mejor igual que mi madre.
Buscando a Jennifer, Jennifer. - Volteo a ver mi madre sacando mis pensamientos.
Si, madre. - Yo tratando de sonreír.
Hija, en que estabas pensando. - Me mira con duda, esperando mi respuesta.
Eh yo, pues. - Justo escucho el timbre del colegio, oh gracias, bendito el timbre. Yo bajando del carro.
Adiós mamá, te amo. - Digo despidiéndome de mi madre, la beso en su frente.
Adiós hija, yo también te amo, vendré a recogerte. -Yo solamente sonrió, voy saliendo corriendo para no llegar tarde, rayos tengo que ir primero a la sala de director, tengo que dejar mi registro.
Busco la sala de la dirección, lo encontré, toco la puerta, escucho a la persona ahí dentro contestando.
Adelante. - Contesta esa persona. Entró despacio, con los nervios, ¡Por Dios!, veo a la mujer ahí sentada, me mira, esa mirada no no, era fría, como si fuera que me sacaba un grande pedazo de mi cuerpo.
¡Buenos días! , yo me llamo Jennifer, aquí traje mi registro. - Digo eso tragando mis salivas, observando a la mujer, tratando de sonreír mi sonrisa timidez.
Buenos días, bueno déjalo ahí, toma aquí están tu contraseña de tu casillero, ahí está el número y tus horarios de clase. - Responde a mi saludo, entregandome un papel, ahí estará anotado lo que dijo la directora.
Muchas gracias Srta Directora. - Respondo agradecida, sonriendo a la mujer.
Salgo de ese lugar, voy caminando a hallar mi casillero, leo es número 38, repito 5 veces en mi cabeza, observo por aquí por allá, justo llegó a mi casillero, anoto la contraseña para que se abra, se abrió colocó mis cuadernos, libros lo que traje, solo pongo un libro, un cuaderno en mi mochila.
Alguien choca conmigo, se cae mi cuaderno que estaba en mis manos, me agacho para recogerlo mi cuaderno, levanto mi vista a esa persona.
Lo lo siento. - Se disculpa esa persona. Yo estaba enojada por lo que choco conmigo, respiro profundamente, tratando para ser amable con ella.
No pasa nada, tranquila, yo me llamo Jennifer Gómez, un gusto. - Me presento educadamente ,estirando mi mano izquierdo, yo sonriendo, dicho eso se desapareció mi enojo.
Un gusto, yo me llamo Soledad Martínez. - Se presenta y no dudó en ningún segundo en aceptar mi mano, movimos nuestras manos.
Las dos llegamos tarde al colegio, yo me tardé porque tenía que entregar mi registro a la Srta Directora. - Hablo, riéndome de mi comentario, ella me mira y también ella se ríe, están linda, es más linda que yo, ella es un poco bajita que yo, solo le gano unos cuantos centímetros, su cabello rubio, sus ojos color miel, su figura bueno seré sincera, su figura es recta, yo le gano con mi figura pero yo le oculto para que no me vean, ella me gana por sus pechos, yo tengo unos pechos pequeños como si fuera que tendría 15 años.
Bueno si, es que se me hizo tarde. - Ella riéndose mientras me miraba.
Me acompañas por favor a encontrar mi aula. - Ella me dice que le acompañe, no lo sé si nos dejarán entrar, por llegar tarde, yo si tengo una excusa exacta espero que se lo crean.
Esta bien, dime de donde eres, te mudaste aquí. - Yo tratando de cuestionarla .
Si me mudé ayer, vine desde México, mis padres se divorciaron, ya que nuestro padre querían que cada de sus hijos se queden con ellos, mi hermano vive aquí con mi padre, yo estaba con mi madre en México, ya que mi madre no le alcanzaba el dinero de pagar mi escolaridad en allá, tenía que venir aquí con mi hermano y con mi padre.
Mi hermano está en la Universidad, mi padre no para mucho en casa, mi hermano él más me atiende.
Tengo que acostumbrarme a este lugar, me sorprendo que ya conseguí una amiga, pensé que las personas de aquí que no eran agradables, no me equivoqué contigo.