CAPITULO UNO

Hace dos años:

Della

capitulo uno

Della

Estaba recostada en el jardín escuchando música mi vista estaba en todas las estrella que iluminaban está oscuridad, aveces la gente dice ¿Que le miras al cielo? ¿Por qué te llama tanto la atención todas las estrellas? ¿Que tienen de especial los atardeceres para que se roben toda tu atención?.

Sinceramente mi respuesta para todas esas preguntas que yo decía que eran ridículas hacerlas.

¿Quien no admiraría al cielo, atardeceres y estrellas?.

Cada día que el atardecer era maravilloso era perfecto a pesar de no tener un buen día, cada noche que venía al Jardín para poder admirar las estrellas era perfecto el momento a pesar de que no me sienta bien, el cielo es algo maravilloso que tenemos y muchas personas no lo saben apreciar pero yo soy de las chicas que el cielo las vuelve loca y que no podía compartir con nadie ese gusto.

-DELLA VEN A CENAR- a pesar que este sea un buen momento el malo llego cuando mamá grito, me levanto y sacudo mi vestido le doy una última mirada al cielo y sonrió.

Es un placer admirarte cada día como lo mereces.

Camino hacia la cocina y veo a una Mía sentada en mi lugar con una gran sonrisa.

Mia es la hija del cucaracho del esposo nuevo de mamá, y es muy molesta es de la misma edad que yo, esa chica es bastante irritante.

Prefiero no seguir su juego por hoy, no quiero problemas solo una noche tranquila así que me voy a su lugar y tomo el asiento nadie habla, es un gran silencio el que hay en este lugar, nada de otro mundo cada noche es lo mismo cada día todo es igual siempre.

-En unas horas es el cumpleaños de Dylan- Habla Mia eso fue extraño, volteo a mirarla con el ceño fruncido.

-¿Desde cuándo tanto interés en mi novio?- hablo tranquila no quiero explotar en verdad.

-Siempre Della siempre he sido una gran acosadora por el, siempre me va atraer, siempre va a prender algo en mi- rio con falsedad, no tiene descaro realmente.

-Nunca te eligió a ti Mía debes superarlo y dejar de acosarl- hablo sería nunca se me hizo sano eso que tiene Mía  con Dylan.

-Valla que malos gustos tiene Dylan en vez de escojer a la  más guapa, escoje a una rarita que nisiquiera a de ser bue..

-CALLATE MIA ME ESTRESAS- me levanto de la mesa tirando la copa y ella no quita su sonrisa arrogante y hace que la deteste más.

-te duele la verdad hermanita?- me río, y camino hacia  su lugar le tomo la cara con mis manos.

-No querida hermanita no me duele por qué al fin de cuentas yo soy la novia y soy la persona con quién folla todos los putos días y no una puta acosadora, no tendría por qué dolerme si gime mi nombre de placer.

- Un día te vas a tragar tus palabras Della- murmura mía yo camino hacia las escaleras pero antes volteo a mirarla.

-Pero este día no será Mía.

Camino hasta llegar a mi cuarto y me tiró en la cama con una sonrisa en mi cara, vamos Dylan me importa pero si se quiere ir con otra está bien, después de todo el arruinó las cosas aquel día.

Me pongo la pijama y me acuesto para dormirme.

Me despierto con el sonido de mi alarma, la apago y después agarro mi teléfono para ver mis mensajes.

Dylan

Dylan: dónde estás Della?

¿Por qué no estás conmigo?

No eres una buena novia Della serás castigada.

Si no vienes a verme hoy Della te lo juro que no me haré responsable de mis acciones.

Lo deje en visto, no estoy para todo el drama de Dylan, me estresa esto no es una relación, solo es una mierda igual que Dylan.

Me levanto con flojera de la cama, y voy directo al baño para darme una buena ducha.

Después de salir del baño me envuelvo en una toalla para ir a mi clóset y buscar ropa.

Me pongo un vestido rosita color pastel, con unas zapatillas de tacón que eran bastantes bonitas color negras, una bolsa blanca, me pinté los labios un color carne, me puse accesorios y baje de mi cuarto no mire a Mía por ningún lado y abajo se encontraba el papá de Mia lo detesto realmente.

El ni me mira,  ni una sola palabra dice,  sus amigos tenían sus miradas en mi las podía sentir pero ignore todo.

Me subí a mi auto, puse canciones de de Lana del Rey y conduci hasta la casa de Dylan.

Al llegar pude mirar un carro bastante conocido, trate de alejar todo pensamiento que pudiera venir decidí que eran ideas sumamentes ridículas y que eso nunca pasaría.

Pues es que el siempre hablaba mierda de ella, ¿como podría liarse con una persona que detesta?

Toque la puerta y me abre Nicolas con una sonrisa algo nerviosa para mí gusto, aumentando más los nervios en mi.

-Nicolas quítate por favor- hablo con lágrimas en mis ojos, las cuales el rápidamente quitó, no me gusta demostrarme débil ante las personas, pero si es lo que creo que es se van a joder cada uno.

-Siempre te lo dijimos Della-, perdón- habla agachando la cabeza yo lo empujó todos me miraban y yo no podía parar de llorar.

Abro la puerta de su cuarto y los veo el está abajo y ya arriba de el besando su cuello gimiendo su nombre, haciendo cosas que no me hubiera gustado nunca mirar  mis lágrimas no cesan aumentan.

-Terminamos Dylan terminamos- hablo obteniendo la atención de los dos.

-Della no es lo que pare...

-CALLATE DYLAN- le gritó pasando las manos por mi pelo.

-No me grites amor- rio sin ganas.

- Te atreves a decirme que no te grite? Encerio Dylan, me hiciste sentir la persona más miserable de todo el mundo, tus amigos siempre tuvieron razón no se por que razón me fijé en ti, las personas nunca son lo que parecen nunca terminas de conocer a alguien y yo nunca lo hice contigo, estoy harta de tanta humillación, y de llorar por ti, estoy harta de todos, tu me has echo sentir miserable por tu culpa yo la perdí Dylan y eso nunca te lo voy a perdonar...

-Nenaa...

-¡No me digas nena Dylan!- grito y lágrimas caen sin poder evitar retenerlas- Yo ya no soy nada tuya.