CAPITULO DOS

Me  cambio por una falda negra  con un top blanco, unos convers, mis collares y aretes y los labios rojos.

Antes ansiaba, salir de aquí ir a conocer lugares me parecia bastante interesante después de la muerte de papá y dejar Los Angeles se fue llendo todo eso, solo era un sueño sin importancia.

Della- escucho la voz de Maritza mi madre incluso siento que lo dice con asco,  volteo para mirarla, pues estoy confundida por como está.

-Ni este día me puedes decir hija, bueno me da igual, ¿Por qué tienes esa cara Maritza?.

- Que ridícula- murmura mía.

-La acosadora habla, ¿No te mordiste la lengua?.

-Eres una zorra- murmura más para ella que para mí pero la escuché y la risa sale de mi.

-Por favor Mía sabemos quién es la Zorra aqui que no se me olvidara espero que lo disfrutes- ella me da una sonrisa tan falsa como ella.

- Y en ¿que momento te largas?- yo volteo los ojos y miro a las personas que me arruinaron.

-Cuando Maritza me lleve al Aeropuerto- ella me da una mirada triste y susurra un lo siento.

-John me convenció de llevarte a un internado, lo siento.

Y así es como mi vida se derrumbo, por su estúpido esposo ya sabemos cuáles son las prioridades.

Actualmente

Della.

Hogar dulce hogar

La verdad que estoy demasiado ansiosa por llegar, ya estoy en el avión lo puedo dejar de pensar en la gran sorpresa que se llevará  mami, osea es decir llegará su hija la cual mando a un Internado de ¡¡PURAS MUJERES!! por dios eso fue muy duro tengo dos malditos años sin poder echar un polvo, de pronto me siento bastante mal, no puedo pensar en cómo sobreviví fue bastante duro pero en fin ya se acabo.

Cuando llegue a ese Internado la pasé super mal los primeros meses, pero después conocí a una chica Monse.

Yo a Monse el Rezo todos los días realmente.

Sus palabras siempre venían ami  "no vale la pena estar mal, ¿Para que te sirve? Para nada no sirve de nada llorar,  no te va a resolver problemas tienes que volverte fuerte y eso significa que no te dejaras caer por nadie, tienes que sacar ese lado tuyo Della, que las personas sepan lo que vales y quién eres demuestra que no eres devil, demuestra ese carácter".

Monse mi diosa, gracias a ella pude cambiar y dejar de pensar tan mal, sobrellevar los problemas que tengo y volverme a una chica realmente valiente.

Estoy afuera del aeropuerto con mis maletas y tengo que tomar un taxi, en verdad no puedo estar más acá hace un calor, alcanzo a mirar un  taxi eso fue rápido no? Bueno como sea le hago una señal con mi mano para que que se detenga, el para el auto y subo  mis maletas en la cajuela y me subo en el asiento de tras, después de indicarle la dirección de mi casa me pongo los audífonos para escuchar música y perderme en mi mundo durante el tiempo que durará este pequeño viaje.

-Señorita ya llegamos al lugar- el señor me mira con el ceño fruncido al ver que casi casi estaba dormida que puedo decir  así soy yo, bajo del taxi y abro la cajuela para agarrar mis maletas le doy las gracias al señor después de pagarle, camino hacia la puerta con una sonrisa en la cara.

Vaya esta bastante cambiado, me voy dos años y hay un cambiaso da igual toco la puerta y nada vuelvo a tocar y nada me decido por abrir la puerta yo misma pero antes que lo hiciera una Mía abre la puerta.

-¡¡Sorpresa hermanita!!

Ella me mira confundida, está pálida y  yo no voy a quitar esa sonrisa que tengo en mi cara.

-Cariño quien era?- esa voz la conozco perfectamente, Dylan aparece en la puerta y abre los ojos como platos.

Esto será divertido.

-Quitate de mi camino- hablo mientras arrastró las maletas, aproposito hago que golpean a Mía, ella se queja- Hum mi maleta no mira zorras, lo siento.

Sabía que Mamá tenía una Relación con John más nunca pensé que se casarían, al mirar las fotos de su boda en la sala algo en mi se movió, no me dolió pero se la razón de su boda.

-¿Quien es Mía?- escucho la voz de Maritza, viene de la sala y se queda helada.

-¿que pasa mami no te alegra ver a tu hija? Me pones triste- hago un puchero y la verdad que si una mirada matara yo estaría bien muerta- hay mami no me mires así ya volví no te alegra verme?- la abrazo no es que la extrañe pero se que le jode esto me acerco a su oido- que mami no pensabas verme tan pronto? Ahora si dime por que te casaste que ya se te acabo tu dolor por papi? Ah si que tonta nunca lo quisite- le susurró.

-Della regresaste- se aleja de mi agarre y me mira todavía ¿sorprendida?.

-pues claro que regrese ahora si me disculpan voy a mi habitación espero que siga todo como lo deje Maritza, sabes que no me gusta que agarren mis cosas- le doy una última sonrisa a ella que sigue sorprendida y a su estúpido esposo que está con la boca abierta, subo las escaleras y me detengo ante la última habitación, sonrió ante el letrero que puse cuando era pequeña.

"DELLA LA MÁS BELLA"

abro la puerta y definitivamente está todo como lo deje menos mal me jode que agarren mis cosas sin mi permiso así que dejo las maletas tiradas, agarro mi celular y me fijo en la hora son las 3:47 pm asi que me decido para darme una ducha.

Es hora de reclamar mi herencia, esto será divertido, por supuesto que no me quedare aquí, solo regrese por el asunto de papá, mi vieja vida me espera.

Papá me dejo mucho dinero y una propiedad tras su muerte, fui la  más afectada en ello, Alice sólo finjio dolor y papá no le dejo nada creo que por eso me odia se que lo hace y yo no quiero estar viviendo cerca de una mujer que no tiene piedad con nada, ni amor por mi así que antes de venir decidi mudarme en la propiedad de papá se que casa es y es mucho mejor que está y esta en Los Angeles el nunca quiso venir a New York le gusta dónde vivíamos el siempre dijo que esa casa sería mía. Todo lo que dejó papá Leonardo lo tiene protegido y lejos de las manos de Maritza.