Prólogo

Prólogo.

—Señor, se lo suplico, no me mate… yo no tuve nada que ver. — la lúgubre bodega estaba en silencio a pesar de que en ella había varios hombres, solo se escuchaban los quejidos de dolor del hombre que estaba amarrado en el suelo suplicando por su vida.

— ¿Crees que eso será suficiente para salvar tu miserable vida?— dijo un hombre que no se apreciaba ver con la poca luz de la bodega.  —A mi Antón Mikhailov, nadie lo traiciona. — dijo sin más apunto su arma con silenciador a la cabeza del hombre, matándolo con un único disparó.

—Hermano, no tenías que hacer eso, esa rata aún nos podría haber dado más información sobre los tipos que lo contrataron. —    

—Ese podré bastardo ya no servía. — le dijo volteando a ver al hombre que lo llamo —Aun eres joven Gregory, tienes que aprender cuando algo te sirve y cuando algo ya hay que desecharlo. —

—Está bien. —dijo sin querer llevarle la contraria.

La familia Mikhailov, es una de las familias del submundo más conocida y poderosa, tiene mucho por lo que ser conocida, entre esas cosas, que su organización no se dedica a la trata de personas, y si descubren a alguna organización más pequeña que lo haga, hacen todo lo posible por desmantelar dicha organización y matar a los involucrados, solo trafican con armas ilegales y ocasionalmente con droga, pero su fuerte es el lavado de dinero en su compañía de bienes raíces “Nova Orion’s”. Pero sobre todo lo demás, lo que más destaca es su imponente jefe, el líder de la familia Mikhailov, es conocido por su carácter fuerte y frío, sin piedad y es del tipo que no conoce del perdón.

Siendo muy pequeño perdió a sus padres por culpa de otra organización, y fue criado por su abuelo, que también era conocido por su dureza, pero que en este momento es superado por su nieto. Si se habla de las personas a las que les tiene afecto, sería a su primo Gregory, que se tratan más como hermanos que como primos.

Pero si eres una persona lista y caminas sobre las calles de Pennsylvania, será mejor que no te metas en su camino, porque  este hombre no perdona nada.

Ni la policía puede hacer algo, ya que hace muy bien su trabajo, que nunca habían encontrado pruebas que lo incriminen y tampoco es como que las buscarán. Solo existen rumores de lo que hace y de lo que es capaz.

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