Capítulo#18 El Hotel Cuyabeno Lodge.

Capítulo 18 El Hotel Cuyabeno Lodge.

A la mañana siguiente Mar de Luna se despertó temprano e hizo todos los preparativos necesarios para llevar a Marlon de vuelta a la civilización, claro que iría ella personalmente ya que de regreso tenía que bloquear con arboles y densa vegetación toda el área por donde pasaría el humano, para que nunca encontrara la forma de regresar y nadie más lo hiciera. Ella tenía la fuerte convicción de que si por casualidad, a este se le ocurría contar lo sucedido nadie le creería y lo tomarían como un delirio producto de la fiebre provocada por la herida, o la desesperación de estar perdido en la selva. Pasar por una situación así volvería loco a cualquier persona o cuándo menos la dejaría traumatizada.

Los preparativos consistían en comida y agua, hiervas que le sirvieran para el dolor, la fiebre y ayudar en el proceso de sanación y cicatrización de la herida; además de evitar que se le infectara y pudiera perder la pierna. Cuando el humano despertó lo curaron y le vendaron le herida para evitar una infección durante el viaje. Este se dejó curar sin decir nada con todas sus esperanzas puestas en que los lobos al fin lo iban a sacar de ese lugar y toda su pesadilla terminaría.

Mar de Luna, una vez todo listos, le preguntó en que zona se encontraba su hotel:

―Yo te puedo llevar hasta el sitio donde te encontré pero necesito saber el nombre del país o de el lugar en donde está ubicado donde te hospedas para poder llevarte con más rapidez y exactitud. No me gustaría dejarte donde estabas aquel día, por allí no hay nada a kilómetros a la redonda―, meditó frunciendo el ceño ligeramente, un poco extrañada de que un turista se encontrara tan lejos de cualquier asentamiento, sin embargo lo dejó pasar y no le dió mucha importancia, ya que por más que se esforzaba nunca llegaba a comprender del todo el comportamiento de los humanos.

—El Hotel Cuyabeno Lodge, está en Ecuador, en la Reserva Faunística Cuyabeno ―respondió Marlon recordando todo sobre ese hermoso lugar y deseando estar allí como un simple turista, sin un pasado tan oscuro como el de él.

Ninguna área en esa zona ecuatoriana es tan bella como la Reserva Faunística Cuyabeno, que tiene la fauna más silvestre y más visible de toda la Amazonía con 14 lagunas, condición propia que no está en ninguna otra reserva Ando-amazónicos. Es el área más conveniente para visitar, aislada y tranquila, muy apropiada para sus "negocios", pensó ensimismado; y a tan solo una hora y media desde el aeropuerto Lago Agrio por una carretera asfaltada.

El Cuyabeno Lodge ofrece un programa de visita inolvidable. Ubicado en una isla estacional en la misma laguna Cuyabeno, sin duda alguna el mejor sitio para visitar la reserva. El programa está hecho por un biólogo internacional con al menos 15 años de experiencia en Amazonía. Con camas de diversos estilos, muy cómodas que te hacen olvidar que estás en la selva.

Recordó vívidamente su habitación que era más para el gusto de una mujer, admitió torciendo el gesto inconscientemente, la cama era estilo a las de las princesas de la era medieval (período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV), con cortinales que se abren y se sujetan a las cuatro barras de sostén del techo de la cama, y se dejan caer elegantemente, pero que se cierran y quedan como mosquitero para que no entren las plagas, eso era lo bueno, al final qué importancia tenía que se viera algo femenina. Precisamente por lo funcional, lo cómodo y lo práctico que era este tipo de cama con estas características fue que a él le terminó gustando. El lugar constaba con balcones de madera, con una vista espectacular de la belleza de la naturaleza de su entorno.

Era un hotel ecológico con cabañas de madera al estilo rústicos y techo con pencas de guano, algunas de varios pisos. Amplias terrazas preservando el entorno natural, dando la apariencia de que forma parte de la selva y al mismo tiempo brindando un ambiente cómodo. La terraza era un lugar abierto, bastante amplio, dando espacio suficiente para todos los huéspedes y brindándoles la oportunidad de compartir y socializar. Con piso y barandas de madera, sillones con espaldares móviles, muy cómodos como para sentarse o acostarse a respirar y a disfrutar con la pura naturaleza. Constaba con votes, algunos con asientos para trasladar a los turistas por las lagunas a las áreas programadas de visita por el guía. Dónde con cámaras fotográficas podían tomar fotos de lo que les plazca para guardar sus recuerdos y con binoculares apreciar más allá de donde alcanzaba la vista humana, así estando en el bote y con los binoculares, mejor aún, porque le permitía ver muy cerca a los animales amazónicos ecuatorianos, pensaba Marlon nostálgico.

El hotel poseía construcciones variadas de diversas formas y estilos (restaurante, habitaciones, pasillos, puentes, muelles) todo de madera en el exterior. Con instalaciones modernas en los interiores de las áreas, que te ayudan a sentirte civilizado y al mismo tiempo no te dejan olvidar la realidad de estar aislado en el medio de la selva, haciendo una combinación perfecta entre la naturaleza y la comodidad de una ciudad. Es considerada el área protegida más diversa en el mundo entero según los botánicos, es sin dudas uno de los parques tropicales más diversos, accesibles y económicos a visitar, uno de los mejores sitios turísticos del Oriente Ecuatoriano. Sin la menor duda es una sensación y una vivencia única que solo puede experimentar el que a tenido el placer de visitar este asombroso y maravilloso hotel. Quizás Marlon pensaba tanto en la comodidad de aquel lugar por lo lejos que se encontraba de la civilización y lo incómodo que había dormido.

―Bien, ya estamos listos, vámonos ―la voz autoritaria de Elena lo sacó de sus recuerdos.

Mar de Luna decidió que solo irían con ellos cuatro lobos, entre ellos su esposo y ella por si se presentaba algún inconveniente; el resto se quedaría haciendo sus rutinas diarias, mientras ellos llevaban al humano de regreso con los suyos. Lo que la pareja alfa no sabía era que Marlon tenía un medidor de distancia de bolsillo que había activado para saber la distancia exacta en la que se encontraba la cueva y esto sumado a los múltiples conocimientos que él tenía de orientación: se sabía de memoria el manual de supervivencia en la selva, como orientarse por los medios astronómicos, naturales o físicos. Como guiarse por el sol, las estrellas y el viento (La mayoría de las personas piensa que el sol siempre sale por el este y cae por el oeste, sin embargo la realidad es que esto ocurre solamente 2 veces al año, alrededor del 21 de marzo y el 22 de septiembre, ya que el resto del año varía su posición por la inclinación de la tierra.)