25- Una Peculiar Amistad

Nunca me había sonrojado por alguien, con Paolo sucedió, sentí mis mejillas arder, me había olvidado de devolverle su camiseta pero como no lavé tampoco lo iba hacer, extiendo en el sol para que se seque; el viento sopla por mi cara y me llega su perfume masculino. Pero si ya lo lavé seguro es por que es de una marca muy costosa. Entro en mi casa es viernes no fui al colegio porque tenía un fuerte dolor de cabeza ya se me pasó por suerte. Escucho mi celular suena y contesto; es de Paolo. 

-¿Que quieres? 

+ Que fría Pastelito, los pasteles se comen fríos así que es de naturaleza

-Te rompería tu linda cara pero estas lejos... lastimosamente 

+ ¿Por qué no viniste hoy? 

-Qué te importa, mejor trabaja en vez de estarme molestando 

+ No me digas que hacer, Pastelito acuérdate que ya somos oficialmente amigos 

-Pero eso no quita mi odio en ti

+ Ya veo, que peculiares somos, una amistad con un toque de odio, pero sé que por dentro me quieres mucho aunque te sea insoportable 

-Ajá como tú digas, cuelga tengo cosas que hacer 

+ Adiós, enojona

-¡Deja de ponerme apodos! - digo y él cuelga 

Me corto en la cara el idiota aunque yo se lo pedí, bueno literalmente sería en el oído pero el mundo es muy confuso. Empiezo a dibujar en mi cuarto y pongo música a todo volumen, por esas razones amo estar sola.

                                                      ***

                                                   Paolo

Llega la noche y voy manejando hacia la casa de Greta me dirán que soy un ladrón o como sea que se llame ésto lo que voy hacer, pero me gusta el peligro, lo prohibido, en síntesis me encanta verle romper las reglas de chica buena; Pastelito. Hoy si la llevaré en el Observatorio Astronómico y no precisamente por que gané su amistad, ella nunca aceptará pero en el fondo se que seremos unos buenos amigos podrá confiar en mí como yo confío en ella aunque llevamos pocos meses de conocernos siento que ella es una persona muy buena. Bajó del auto y trepo la muralla, llegó hasta la ventana y tal cuál está chica no se preucupa por si misma algún día la secuestran por dejar la ventana abierta, abro despacio sin hacer ruido, entró y veo que no está acostada, me escondo debajo de la cama quiero darle un susto. Escuchó que abre la puerta y viene a acostarse nuevamente, empieza a tatarear una canción. Mi momento ha llegado sigilosamente salgo debajo de su cama y me levanto, miró a Greta tiene los auriculares puestos y los ojos cerrados. Quito de su oreja derecha un auricular y ella abre los ojos rápidamente. 

~¡Buu! Pastelito - le sorprendo, pensé que iba a gritar pero no lo hizo, solo abrió los ojos enormemente 

~Maldito estúpido,¿Qué haces aquí? - susurra y me tira una almohada en la cara, pero la atrapo 

~Que vocabulario, así recibes a tu friend - susurró devolviéndole la almohada 

~Y sigues con eso, pero respondeme ¿Como entraste? - habla sin susurrar 

~Por lo visto que eres muy descuidada Pastelito, dejaste la ventana abierta, ya te había dicho que cerrarás pero otra vez no la pones seguro - contestó y me acuesto en su cama, se que le molestara pero me encanta hacerla enojar

~ Me olvido siempre, ¡Quítate de mi cama ya! - dice y me pega en la cabeza

~Déjame descansar un rato aquí, saltar tu muralla no es fácil - respondo y cierro mis ojos

Greta me empuja con  sus dos manos pero no logra moverme. 

~¡Qui-ta-te! - me empuja nuevamente pero es inútil, escucho que alguien viene para acá, Greta se desespera - Escondete debajo de la cama - susurra y le hago caso

~Greta por qué haces tanto ruido, ya duérmete es tarde - le regaña su mamá, abriendo la puerta. 

~Sí mamá es que estaba haciendo un dibujo para mañana, pero ya me duermo - responde titubeando, su mamá cierra la puerta y se va, salgo debajo de la cama y me empiezo a reír. 

~Oye Callate, que mi mamá vendrá otra vez - susurra y me tapa la boca con sus manos, eso me hace mirar a Pastelito fijamente. 

Mis ojos van hacia sus labios, están rosados, quisiera darle un beso pero no lo haré, quito sus manos de mi boca y me levanto,la ayudo también a levantarse, me aclaro un poco la garganta antes de hablar. 

~Quería llevarte a un lugar, pero como veo que estás cansada, ya que realmente estabas dibujando - digo apenado y miró sus dibujos que están en el escritorio, realmente Greta es muy brillante en estas cosas. 

~Depende de donde me quieras llevar Tormenta - dice y se pone a lado de mí 

~Si te digo, ¿aceptarias ser mi amiga? - pregunto alzando una ceja 

~Ya hablamos en la mañana, somos una peculiar amistad ya que te detesto todavía - responde sonriendo con malicia

~Vale, es un lugar que te gusta mucho, hasta ahí te puedo decir, te espero afuera - digo y salto por la ventana, es raro que no me haya rechazado mi propuesta. Después de varios minutos, ella sale y veo que pudo sola saltar por la muralla, entra en mi auto y la arrancó - Veo que somos los hombres de negro ya que estas igual que yo 

~Sí, pero seremos los "Cómplices de Negro", sería una gran película - comenta y nos reímos 

~¿Cuál sería nuestro delito? - pregunto curioso 

~Eso lo descubriremos después, ahora vamos que por primera vez acepto ir por voluntad propia - contesta y pongo en marcha. 

Luego de varias horas llegamos, sacó del bolsillo de mi asiento una tela. 

~Pastelito te pondré una venda, es sorpresa, todavía no llegamos - ella asiente y le ató, su perfume llena mis fosas nasales, ¡no! un perfume no me puede embriagar así. 

~Sabés que soy muy torpe Paolo así que mejor guiame - comenta y yo suelto una risa, empezamos a caminar y le digo donde pisar. 

~Ya casi llegamos, ahora subiremos en la escalera - advierto y subimos lentamente