Tu Profesor de Besos

47- Furia

      

 

                                                   Paolo

 

Había llegado el día de estar frente al juzgado al parecer el consumó de drogas no era la única causa de mi arresto, sino también por adueñarme de la "empresa" de mis tíos, como también por la casa. Mi sangre hervia, viéndolos al otro lado de la mesa estando en contra de mí, eran ellos los que hicieron todo esto, y desde ahora los odiaba más que nunca, que mi propia familia me lleve a la cárcel aunque sea inocente es algo que no se perdona, deberían de ser ellos lo que estén en las rejas. Lo peor de todo es que me asignaron un abogado ya que no tenía uno y no confío mucho en su trabajo, yo estaría en la cárcel por el resto de mis días. 

Ya no vería la noche, ni siquiera el sol por las mañanas quedaría en mi propio mundo y miedo, no sé cuánto años estaría en la cárcel injustamente, pero no tenía miedo de estar ahí era más grande mis ganas de romperles las caras a todos y demostrarlos que soy capaz de hundirlos a ellos como a mí me están haciendo. 

Llegó la hora de declarar frente a juez, Bruno dijo que actúe tranquilo y que diga la verdad, no tenía motivos para mentir aunque quiera decir que estoy injustamente detenido y todo fue la culpa de mis tíos,no me van a creer y me darían más años para estar en la cárcel. 

 

 

~Paolo Franco ¿Que usted hizo el primer día que llegó aquí? - preguntó el abogado de mis tíos, aclare mi garganta y me puse firme

~Fui a mi departamento - respondí 

~¿Que hizo después? ¿Alguien sabía que habías llegado a tu país natal? - miré a Alex y luego al abogado

~Sólo sabía mi primo Alex, después de llegar salí a beber en un bar por razones personales, no me sentía bien emocionalmente - dije serio

~Después de eso, ¿volvió a su otro país? - preguntó mientras se arreglada la corbata, estaba un poco tenso pero tenía que responder

~Después de un mes volví - me observa atento a lo que trague grueso 

~¿Cuál fue el motivo de venir nuevamente? 

~Mis tíos anunciaron quiebra a la empresa de mi padre, tenía que ayudarlos - el abogado me tiró una sonrisa sarcástica

~Empresa que ya no está a tu nombre, debido a que firmaste para pasar los papeles a ellos - comenta y yo juego con mi lengua, me ponía furioso esa parte, jamás firme nada. 

~Yo jamás quise pasar la empresa de mi padre a mis tíos, además no recuerdo haberlo hecho - añadí y el abogado pasó unos papeles al juez 

~Hay una evidencia joven Franco, eso demuestra lo contrario a lo que usted ha dicho -  dijo con un aura de malévolo, creo que es pariente de mis tíos ya que ese poderío son los únicos que lo encuentro parecidos. 

Después de seguir con mi interrogatorio, llegó la hora de mi testigo; Alex, estaba un poco asustado aunque ciertamente ya sabía que iría a la cárcel, la negatividad ya estaba en mí y no tenía ni la más mínima esperanza, sabía que esto algún día iba a ocurrir, observó atentamente a cada movimiento que hacen mis queridos tíos, tan hipócritas que son, después de la declaración de Alex, era hora de mis demandantes

~¿Tienen cierto conflicto con su familiares? - preguntó mi abogado a mi tío Edgar, la curiosidad me vino y quería saber que respondería. 

~No, siempre nos tratábamos como familia - quería echar una carcajada en su cara, pero me tenía que aguantar

Las veces que su propia esposa y hijo me decían huérfano, cuándo el me dejaba de lado y no me daba de comer ni siquiera a salir, ¿eso es familiaridad? Pero por favor un Óscar para este actor, tan mentiroso. 

~¿Y por parte de Paolo? sentías un odio por parte de él - era obvio lo que iba a declarar, con esa intención de poder hundirme con una sólo sí ya bastaba. 

~Sí, sentía que no nos quería como familia cada vez que venía a vernos. Nosotros no teníamos la culpa que sus padres hayan muerto y que odiara a medio mundo por eso, pero siempre era bienvenido pero lo que hizo basto para decirnos que estaba en contra de nosotros, no es nuestra culpa que seas huérfano sobrino - eso fue todo para que yo me encendiera como fuego. 

Me levante de golpe y grité las verdades en sus malditas caras, el tribunal se volvió lleno de furia por parte mía, ya me habían echado a fuera y era la hora de tomar un descanso y que el señor Juez tomé una decisión, todavía no me tranquilizaba y la ansiedad me consumía demasiado, estaba con miles de emociones juntas y no era bueno. 

 

 

~Déjame apagar el humo que tienes por la cabeza - bromeó Alex tocando mi cabello – Sé que nuestros tíos hicieron todo esto, todo a causa del dinero, lo que yo no entiendo es el porqué, realmente me decepcionaron 

~Hay cosas que no están encajando, también sé que no tendré escapatoria de esta Alex, estaré en la cárcel incluso si soy inocente - dije viendo mis manos con las esposas 

~Positivismo hombre, tal vez salga a tu favor el caso, no te rindas fácilmente - comentó Bruno llegando con Camila 

~Todos declaramos a favor tuyo Paolo, estamos contigo y tus tíos también - me alentó Camila señalando a mis tíos Manuel y Angela

 

Me sentía un poco culpable por ello, estaba dando problemas a mis tíos, siempre destruyó lo que quiero. Estaba con un nudo en la garganta de querer terminar con esto de una vez por todas, ya no quería seguir viendo a mi familia estar en problemas a causa mía, soló estorba bastante la tranquilidad. Los problemas venían siempre a mí, como también volvía mi yo del pasado. 

 

~Creo que volvemos a entrar - aviso mi tío Manuel acercándose a nosotros, los oficiales me agarraron y nos asomamos a la puerta. 

 

Era el principio del fin 

 

 

 

 

     

 

                                                       ***

 

 

                                              Greta

 

 

Era una decisión tan difícil de tomar, nunca me imaginaba que está sería la pregunta que me iba a dejar congelada, quería decirle que yo no estaba enamorada de él que lo quería como amigo y que era un gran muchacho, todo cambió cuándo apareció su mamá con unas rosas, quería que me tragara la tierra y más con la gente esperando mi respuesta. No quería rechazarlo en frente de todos era muy feo hacer eso a una persona, decirle que sí era mentir por el resto de mis días, no tenía escapatoria debía decirle que sí en ese momento y después decirle la verdad. Al final de todo acepte, ahora más que nunca me sentía la peor persona del mundo, pero en el fondo me sentía bien tenía que quererlo, amar a las personas que te quieren, no amar a la persona que tu quieres. Miguel me quería verdaderamente y aunque suene egoísta era lo mejor, querer a Paolo no me traía nada bueno y ni siquiera él me quería, aprenderé a querer y a olvidar al mismo tiempo. 



#34384 en Novela romántica
#22042 en Otros
#3292 en Humor

En el texto hay: amor amistad odio

Editado: 17.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.