Tu Profesor de Besos

50- Laberinto Terminado

 

 

 

Era un completo idiota, psicópata, un maldito tormentoso, egocéntrico, chico malo y engañador. Podría seguir insultandole pero realmente me entró la ansiedad de querer encontrar las pistas y nuevamente me hizo caer en sus redes, en su juego y maldecia. Me quedé pensando varios minutos de cuál sería las pistas, por esa maldita ansiedad comí todas las cerezas que me había dado, tal vez muera de envenenamiento ya no confío en él. Pienso y revisó todo mi cuarto, no encontre nada malo hasta que. 

 

Te acuerdas que quería estar estar entre las fotografías de tus paredes - recordé 

A continuación buscó entre mis fotografías y dibujos que tengo pegadas en la pared, no había nada, resople fuerte. 

¡Los pósters! 

Despacio quito el póster de mi poderosisimo Jackson Wang. 

Al quitar todo encontré una fotografía, era la fotografía de los dos bailando ese día de la fiesta, los dos estamos pegados como chicles, la fotografía fue sacada en el momento exacto dónde casi me besa.

Mi corazón empezó a latir rápidamente y mis manos a temblarme, no podía creer, era hermoso, era una obra de arte la foto, la quitó y volteo. 

¡Eureka! 

 

 

La foto muestra la perfecta conexión que tenemos nosotros dos, encajamos perfectamente, yo soy el hombre y tú mi brújula, sin ti me perdería 

 

 

                                            –Firma: Paolo Franco

 

 

 

Pd: sé que tienes todavía mi camiseta, y hueles cada día mi perfume, porqué sé que te encanta estar impregnada a mí

 

¡Maldito seas! 

 

¿Cuál podría ser la otra pista? 

La ropa

 

Parecía una loca tratando de buscar oro, tal vez eso me hizo ser él, un pez bajo su carnada y luego lo matan. Abrí mi armario y saque la camiseta verde musgo, al sacar todo completamente salió un pequeño papel. 

 

<<Tu lugar favorito>>

 

¿Mi lugar favorito? ¿La biblioteca? 

Oh Dios mío

¿Cuándo entro en mi habitación y hizo todo esto? es un completo loco, encima reviso mi armario, estoy enojada. Sin más revueltos busco mis cosas y salgo de mi cuarto a buscar las pistas o cartas y salir de este juego. 

~Mamá voy a la biblioteca un rato - avisó a mi mamá ya saliendo de casa

~¡Ten cuidado y no vuelvas sola! - advirtió mi mamá y voy en la parada de autobús. 

 

Después de tomar el autobús que me lleva al colegio dónde está la biblioteca,llegue lo más pronto posible y me canse caminar desde el colegio hasta aquí. Espiro y entro lo primero que me encuentro es a la barbie digo Daniela, no tenía ganas de saludarla mi paciencia ya estaba acabando y seguí mi camino. 

~¿Por qué me odias? - dijo de la nada, me quedé quieta un segundo y la voltee a ver 

~No es que te odie sólo estoy apurada - explique y la barbie negó 

~No es la primera vez que llegas aquí con cara de querer matarme - anuncio y yo le tire una mirada de confundida 

¿Pero que le pasa? Esa es mi cara de siempre, el mundo no gira a tu alrededor barbie 

~Bar.. Daniela, no es así yo siempre tengo esa cara de disgusto, tú me caes bien, permitame que ahora mismo tengo cosas que hacer - digo y salgo de ese lugar pero ella se levanta y me ataja del brazo

~Greta sé que conoces a Paolo, me acorde que te vi en la fiesta sólo que no te reconocí fácilmente ya que en la fiesta había luces y eso, no te distinguía. Ahora que te encuentro quiero decirte algo

~Ya sé eres su novia, pero realmente yo no estoy enamorada de él ni nada por el estilo es mi amigo - agradezco de no trabear mis palabras 

~¿Qué? Noo, no es así, ven siéntate 

¿Es la hora de tomar el té o algo así? La verdad que yo sigo siendo infantil pero no para andar en esto, ahora mis planes recurren a querer salir del lío que me metió Paolo y no hablar contigo. No podía decirle eso, sin más me senté ¿y que era eso que tenía que contarme? yo ni la conozco. 

~Conocí a Paolo aquí en la escuela, él había llegado y era un nuevo estudiante, todos lo rechazaron, como también era la rara del grado y me sentaba en el fondo ya que nadie se quería sentar conmigo, ese día quería ser alguien normal y decidí hablarle le dije que se sentará a mi lado y lo hizo - tomó una pequeña pausa y continuó - Me sentí feliz porqué no me rechazo, aunque a él le hacían lo mismo, desde ese momento fuimos grandes amigos, siempre nos humillaban especialmente a él, y en esas ocasiones que a mí me golpeaban él me defendía y me sentía importante, con el tiempo me enamoré de él - una lágrima cayó en su mejilla y se limpió rápidamente 

~Tranquila sigue - la animé 

~Una vez le vi llorando, no sabía qué hacer ni cómo reaccionar, pero se veía tan indefenso y inocente que me sentí culpable del porqué lloraba, me alejé de él pensando que sólo causaba problemas. Se enojo mucho conmigo y desde ahí no volvimos a hablar. Un día vino llegando al bar donde yo trabajaba, trabajaba como mesera, le pasé la bebida hasta que fue pasando de copas, de su boca sólo salía blasfemias que le habían pasado. No me juzgues pero ese día quedamos en un hotel, tenía al hombre que quería en mi brazos pero cuándo iba a llegar el momento se negó y se disculpó conmigo, me había reconocido después de todo, se sentó al borde de la cama y sólo dijo un nombre

~¿Qué nombre? - pregunte curiosa 

~Un nombre peculiar y único, tú lo llevas - dijo y me quedé plasmada 

~¡¿Qué?! 

~Después dijo: "Dicen que podremos engañar al cuerpo con otra piel, no al corazón con otra alma, porque ninguna otra tienes sus labios, porque sus labios se quedaron sellados con los míos" - Daniela sonrió abiertamente - En otra vida tal vez podría ser su chica, pero nunca me atreví a decirle que lo quería, me alejé por el miedo, así que Greta si sientes lo mismo no llegues tarde, como yo. 



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En el texto hay: amor amistad odio

Editado: 17.11.2020

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