Matías
Deambulaba por la casa, aún no la sentía como mía, me detuve en la segunda planta y me gustó la vista hacia la calle, suspiré e iba a girarme para seguir mi exploración pero aquel cuerpo que conocía me llamó la atención, era Effie rumbo a su casa, la contemplé, apreté los puños al ver aquel hombre que la sujetó, no me había equivocado, si había alguien mas en su vida.
El timbre de la puerta sonaba insistente y con molestia me dirigí a abrir, antes que despertarán a Eileen.
Iba molestó, Effie no me amaba como yo creía, me prometió esperarme pero había aparecido otro hombre y le estaba dando una oportunidad.
Cuando abrí la puerta me quedé inmóvil, meses sin verla.
_ Georg... perdón Athenea_ ella me miraba de la cabeza a los pies, se acercó y me rodeó con sus brazos.
_ Matías_ recostó su cabeza en mi pecho_ bienvenido a Grecia.
Me separé y la hice pasar, su mirada recorrió toda la casa.
_ muy bonita Matías _ sonrió pero al no recibir ninguna sonrisa de mi parte, se puso sería _ ¿ me odias?
_ no _ le hice señas para que se sentará_ ¿a que se debe el honor de tu visita?
_ yo... _miró sus manos_ te extrañaba, te lo dije varias veces cuando te escribía.
No respondí, cruce una pierna.
_ Matías ¿ me odias?_ negué con la cabeza.
_ no Athenea,pero deseo saber algo y quiero la verdad ¿por qué te fuiste?
_ por mi tio, no quería vivir más con él, es alguien malvado y lleno de odio, las personas me ponían la etiqueta de él y no soy así... sabía que odiaba a Graco así que pensé que no se le ocurriría buscarme en su casa, por eso solicité trabajo ahí _ se detuvo un momento _ te conocí, pensé que todo iba a marchar bien, pero él se enteró que Inés había aparecido y pusó sus ojos en la casa... él me encontró y me pidió que le ayudará en destruir a Graco para adueñarse de la naviera.
_ ¿tú eras la informante de Anker?
Athenea se quedó en silencio como si estuviera pensando lo que me diría.
_ no... sabía el odio que sentía así que callé todo lo que sabía pero si descubrí quien se había vuelto en su aliado.
_ ¿Quién?
_ Ana_ la miré incrédulo¿ella podría hacerle daño a la mano que le dio de comer?, pero recordé que había vendido a su propia hija_ ¿ cómo lo sabes?
_ cuándo mi tío me encontró, me negué a ayudarlo, me dijo que era una traidora, si no me marchaba a Grecia, dejaría de pasarle la ayuda que le daba a mamá, cuando llegué a su casa, Ana estaba ahí... ambos eran amantes_ me quedé atónito, Eileen podía ser hija de Anker _ no los traicioné, pero no podía decirles nada, mi madre es una mujer que desde que murió papá, se sumió en la depresión, descuido los negocios de mi padre, no sé que pasó, sólo sé que de un día para otro, tío Anker era quien los administraba y luego decía que mamá se los había vendido. Él le pasa una ayuda para sobrevivir y comprar los medicamentos para su condición.
Pasé mi mano por el pelo, eran tantas las noticias, Athenea no me había dejado por que no le importaba era una víctima más de Anker. Levanté el rostro cuando la escuché levantarse, tomó mi mano y me ayudó a levantarme.
_ besame Matías, cada día lo he soportado recordando tus besos, tus caricias, lo maravillosa que me sentía al estar en tus brazos, nuestras largas noches de pasión _ la miré a los ojos y pude ver su triteza, ella se puso de puntillas y me ofrecía sus labios.
Descendi y la besé, los recuerdos de esos días cuando llegue a la mansión volvieron a mi, ella se pegó a mi,separamos nuestros labios para poder respirar, acaricié su mejilla.
_ déjame quedarme contigo está noche_ la miré mientras me debatía en mi interior, hace unas horas atrás o minutos no sabia, le había pedido a Effie que se quedará... aunque ella se negó y me daba cuenta que era para verse con el tipo con quien la vi por la ventana. Cerré los ojos.
_ hoy no Athenea_ su mirada se volvió de tristeza.
_ ¿es por Effie?
No respondí pero era por mi, Effie me acusó de sólo querer usarla en la cama y ninguna de ellas merecía pensar que sólo eran un desahogo para mí, iba a tener que recurrir a mi amiga de la adolescencia.
Se escuchó el llanto de Eileen, me apresuré para ver a mi hija, Athenea me seguía, cuando entramos a su habitación. Me apresuré a ver a mi pequeña, comprobé que su pañal estaba ya mojado, la cambie y la cargué, existía la posibilidad que Eileen fuera hija de Anker pero nunca me la arrebataria, Eileen era mi hija.
_ si gustas la cargo mientras le preparas el biberón_ acepté, mi hija lloraba inconsolable.
Preparé su biberón, cuando regresé Athenea la estaba paseando por todo su cuarto pero Eileen había decidido que todo el vecindario se enterará que ella estaba ahí. La tomé entre mis brazos y me senté con ella, sujetó la chupeta del biberón y succiono pero la soltó y comenzó a llorar, frunci el ceño, había probado la temperatura estaba todo bien.