Capitulo 18

Matías

_ dime que aparecerá sana y salva_ me aferre al brazo de Graco_ no puedo perder a mi esposa _ las lágrimas corrían por mi rostro pero no me importaba.

_ aparecerá, te doy mi palabra_ Graco me abrazó fuerte _ contacté con Pythia, iba a salir de inmediato de Medrea en el helicóptero de Mika.

Asentí y me separé de Graco, Eileen no dejaba de llorar, extrañaba a su mamá.

_ Yo me encargó de Eileen no estás en condiciones de atenderla_ agradecí a Inés.

La policía no daba respuesta, según ellos estaban investigando. La puerta se abrió y entró Pythia con los ojos rojos de tanto llorar. Se lanzó a mis brazos.

_ dime que ya apareció mi hermana por favor_ su llanto era desesperado, levantó su rostro y sentí mi alma pequeña, el parecido entre ellas era bastante.

_ aún no sabemos nada de ella.

_ ¿con quién estaba cuando desapareció? _ hasta ese momento me di cuenta que Mika estaba ahí, atrajo a Pythia hacia sus brazos y la estrechó para calmar su llanto.

_ estaba con un guardaespaldas, lo golpearon en la cabeza, no supo quien se la llevó _ Mika giró su cabeza hacia su empleado sin soltar a Pythia.

_ Altaír, busca a los contactos que tenemos en las calles, ellos manejan mejor información que la policía, hazlo ya.

_ Si señor _ Altaír salió corriendo de la estancia.

_ Matías, encontraremos a tu esposa _ asentí.

_ Gracias Mika.

_ no tienes que darlas, Effie es una gran amiga.

Nos sentamos en la sala y Pythia se soltó de Mika, tomó a Eileen de los brazos de Inés y empezó a arrullarla, quizás Eileen al ver que se parecía a su mamá se tranquilizaba, Eileen empezó a cerrar los ojos en los brazos de Pythia y yo me sentí mejor, escuchar a mi hija sufrir por su madre me partía el alma.

Effie

_ claro que yo las tomé _ se sentó en la silla que estaba en la habitación y sus ojos me recorrían con burla_ todo salió tan perfecto, Anker creyó que eras tú, debo agradecer el parecido que tienes con tu hermana, la estuve siguiendo por varios días pero la maldita no tenía cola que la pisarán hasta que conoció en una cena al príncipe de Medrea, cayó rendida a sus pies.

_ ¿tú estabas en esa cena?

Sonrió y asintió.

_ La estaba siguiendo así que no se me hizo difícil conseguir una invitación a la cena _ cruzó sus piernas_ fue tan fácil tomarles las fotos, ninguno se dio cuenta que dejaron la puerta medio abierta, aproveché para tomarlas y sabes bien el destino de las fotos, la estúpida de tú hermana le escribió una carta a Anker explicándole que era ella la de las fotos, jamás llegó esa carta a manos de Anker, la destruí.

_ ¿cómo puedes decir que lo amas? Lo destruiste, Anker era un buen hombre, dañaste su vida.

_ era un tonto que puso sus ojos en ti, ese fue su gran error, fijarse en ti, una estúpida que no está a la altura de Anker.

_ ahora estoy segura que no estuviste de casualidad en la casa de Graco.

_ quería demostrarle a Anker que yo era para él, le informaba de cada movimiento de Graco.

_ inventabas Athenea, sabes bien que Graco y yo casi no nos veíamos.

Soltó una carcajada.

_ no sólo era Graco, fueron varios Effie, ante Anker eres una perra que se acuesta con todo lo que lleva pantalones, sembré el odio en él, no soporta verte.

_ ¿Y Matías?

_ Un hombre guapo y muy fogoso en la cama, sólo fue una distracción para mí pero cuando me di cuenta que sentías algo por él, obviamente iba a vengarme y no dejarte ser feliz con él pero el muy maldito te eligió a ti, siempre eres tú maldita. Primero Anker y luego Matías.

_ ¿por qué estoy aquí?

_ Anker sabe que tú lo enviaste a la cárcel y me has hecho sufrir tanto, me robaste a mi novio sin importar que era tu amiga _ la miré sorprendida.

_ ¿tanto me odias? Sabes que no fue así.

Se encogió de hombros y me miró.

_ haré que te odie más aún de lo que lo hace y lo convenceré para que te matara.

_ Anker no es asesino...

La vi sonreír.