Alexia abre los ojos a un nuevo día, después de haber tenido un sueño reparador, se siente bien y descansada. De repente se da cuenta que no está en su casa y recuerda todo lo sucedido el día anterior, ve que no está sola y que a su lado descansa su hermoso ángel de la guarda. Que a la luz de los primeros rayos del amanecer puede ver su bello rostro, tiene el pelo rubio con destellos cobrizos, una barba que invita a pasear sus dedos por ella, una nariz perfecta y unos labios esculpidos que dan ganas de besar. Pero ella sabe que ese hombre no puede ser para ella, que es solo alguien que la ayudó en un momento de necesidad, sabe que un hombre tan bello nunca miraría a un monstruo como ella, alguien que no mereció ser querida y que solo lleva en su cuerpo las marcas del desamor.
Muy sigilosamente se levanta de la cama, ya que no lo quiere despertar, y se dirige al baño tomando en el camino su ropa. Se higieniza y se cambia, sale del baño y del cuarto de Christian sin producir el menor ruido, logrando que Christian siga durmiendo.
Cuando se dirige al ascensor es interceptada por Taylor.
-Buenos días Señorita Alexia. Se dirige a alguna parte?
- Buenos días Taylor. No quiero seguir molestando al señor Grey, me voy a casa de una amiga.
-Señorita tendría que avisarle al señor Grey que se va.
-Por favor Taylor no se lo diga, es mejor que el olvide que me conoció. Se lo voy a agradecer mucho y le hará un gran favor al señor.
Taylor acepta pero pone como condición que lo deje llevarla hasta la casa de la amiga, para quedarse tranquilo viendo que ella llegaba bien.
Alexia accedió y ambos se retiraron juntos de la casa de Christian.
Taylor estaciona frente a la casa que le indica Alexia. Ella le agradece y se baja del coche. Taylor observa como ella llama a la puerta y es recibida con afectuoso abrazo entre medio del llanto de las dos mujeres, una vez que la ve entrar se retira para volver antes que su jefe note su ausencia.
Cuando llega Christian está desayunando, al verlo entrar enseguida lo detiene para consultarle si sabe algo de Alexia.
-Taylor cuando me levante Alexia ya no estaba, tú sabes que paso?
-Si señor. Ella sintió que era una molestia y me pidió si no la podía llevar a la casa de una amiga.
-Porque no me avisaste que se iba.
-Porque ella me suplico que no le avisara. Pero señor no se preocupe porque me ofrecí a llevarla para saber dónde iba y comentárselo luego a usted.
-Muchas gracias Taylor. Es un muy buen detalle de tu parte. Quién la recibió donde fue?
-La recibió una chica, que cuando la vio se emocionó mucho y la abrazo con mucho cariño, se nota que la quiere y que la extrañaba.
-Te agradezco por haberla acompañado.
-Señor le puedo comentar algo que me dijo Alexia y me llamó la atención.
-Si Taylor, dime.
-Cuando me pidió que no le dijera nada de que se iba, me dijo que era para que usted se olvidará de ella y que de esa manera yo le hacía un favor a usted. Me dio la sensación que ella no quería que usted estuviera cerca suyo.
-Me dejas atónito con lo que me contas, pero lo voy a tener en cuenta. Muchas gracias por comentarme esto. En un rato salimos para la oficina.
-De nada Señor, cuando ordene lo llevó.