Ya pasaron dos días que Christian mando las flores y todavía no tiene noticias de Alexia. Ya piensa que su plan, tan bien organizado, se frustró y justo cuando ya estaba perdiendo las esperanzas su celular suena, un número desconocido pero igual atiende.
-Christian Grey
-Hola Señor Grey, soy Alexia. Perdón por tardar tanto en agradecerle las flores, fueron un detalle muy bonito.
Christian se siente entusiasmado al recibir este llamado y piensa que su plan puede ir adelante.
-Me alegra que te hayan gustado. Cómo te encuentras Alexia?
-Bien señor Grey, tratando poco a poco de encaminar mi vida. Usted cómo se encuentra?
-Por favor llámame Christian, señor Grey es mi padre. Bien, trabajando mucho. Me gustaría invitarte a comer y pasear para que charlemos?
-Christian me agradaría mucho poder charlar. Dime cuándo quieres qué nos encontremos y dónde?
- Te parece este sábado a las 13 horas, no te preocupes que mandaré a Taylor para que te recoja y te lleve. Por supuesto si te parece bien?
-Me parece bien. Nos vemos el sábado. Hasta luego Christian.
-Hasta luego Alexia, cuento las horas para volverte a ver.
Cuando la llamada concluye Christian tiene esperanzas en su corazón y piensa que en esa reunión puede llegar a conocer algún secreto que guarda Alexia.
En tanto que Alexia no está segura si hizo bien en aceptar esta salida con Christian, ella no quiere que el albergue alguna esperanza con ella. Sabe que nadie la puede querer, más si alguien ve las marcas que tiene en su espalda, porque si es así seguro sería rechazada de plano por cualquier hombre y más por un hombre tan bello como Christian.
Llegó el sábado tan esperado por Christian, 16 de junio de 2018 una fecha que él quiere que sea muy especial. Se levantó temprano y salió a correr para poder pensar cómo iba a hacer para poder conocer a esa misteriosa mujer. Mientras recorría las calles desiertas de la ciudad pensaba en todas las posibilidades que tenía en mente para poder acercarse a ella. De vuelta en su casa se ducho y le aviso a Taylor que a las 12: 30 saldrían a buscar a Alexia.
Alexia en su casa se preparaba para ese encuentro. Peino su hermosa cabellera color caoba, se delineó sus ojos color cielo, un poco de rubor en las mejillas y un poco de brillo en los labios. Se puso una blusa azul cielo con unos vaqueros que marcaban su esbelta figura. Mientras esperaba que la pasarán a buscar degustó un rico té verde, que era su preferido.
A la una en punto sonó el timbre de su casa y supo que Taylor la pasaba a buscar, lo que no se imaginaba que Christian también estaba en el auto.
-Hola Alexia. La saluda Christian cuando ella sube al auto.
-Hola Christian. Cómo te encuentras?
-Bien, se te ve mejor hoy. Cómo te sientes?
-Muchas gracias. Me siento mejor he podido descansar y recuperarme.
-Alexia me gustaría llevarte a pasear en mi barco "El Grace", estás de acuerdo?
-Me gustaría nunca he navegado en un barco. Será una primera vez para mi.
Christian no puede disimular su entusiasmo por llevar a Alexia a hacer algo nuevo para ella y poder sorprenderla.
-Estoy seguro que te va a gustar mucho, allí podemos comer mientras navegamos por el Sound.
Cuando llegan al puerto Taylor estaciona el vehículo y Christian se baja a abrirle la puerta a Alexia. La toma de la mano y camina junto a ella por el muelle. Mientras caminan se siente extraño que el solo contacto con su mano lo hago sentir algo especial por alguien que poco conoce, pero que es un sentimiento que él apenas empieza a conocer.
Alexia se siente rara al caminar tomada de la mano de un hombre, porque nunca tuvo la oportunidad de vivir algo así. Pero su angel le trasmite seguridad aunque ella no entienda porque le pasa esto. Esos años de encierro la habían dejado incrédula de la gente, ya que nadie de su familia la buscó luego de la muerte de sus padres.
Juntos caminaba por el muelle mirando los veleros que estaban en el lugar, hasta que llegaron al Grace.
-Este es mi barco El Grace.
-Es muy imponente Christian. Tiene un hermoso nombre, por qué se lo pusiste?
- Es el nombre de la mujer más importante en mi vida, mi madre.
-Que bello detalle de tu parte, se nota que la quieres mucho.
-Si Alexia, de no ser por mi madre hoy no sería el hombre que soy, ella me ayudó mucho en todos los sentidos.
-Que bello es lo que dices Christian. Yo recuerdo muy poco de mis padres.
Christian al ver que el rostro de Alexia se entristeció cambio de tema de forma rápida. La invitó a subir al barco para ver si logra que vuelva sonreír.
-Ven por acá Alexia este es el comedor, aquí podemos almorzar mientras el barco comienza a navegar.
-Es encantador Christian. Hace mucho que lo tienes?
-Ya hace un tiempo, lo construí en mi astillero, que es uno de mis orgullos. No lo uso tanto como me gustaría, pero me encanta tenerlo.
-Se ve muy grande.
-Ya te lo mostraré luego de que comamos. Por favor toma asiento que ya nos traen la comida. Espero que te guste la pasta a la boloñesa.
-Nunca la he probado, será la primera vez. Pero estoy segura que me gustara.
-Una copia de vino?
-Si, muchas gracias
Sentados ambos en la mesa comenzaron a comer en un silencio apacible. Christian deja que Alexia coma tranquila y le consulta si le gusta la comida, ella le dice que está muy rica. Una vez que terminaron la comida los dos salieron a tomar un café para poder observar las aguas del Saund. Pensó que era el momento para conocer más sobre esa chica que está a su lado.