"Rocketman"
Flashback
Viernes
Rachel.
Estábamos en la cafetería Jonh's cerca de Placewill. Todo estaba tranquilo, Regina estaba con Evan y bueno yo estaba con Eros, nos vimos interrumpidos por Rachel.
La perfecta Rachel.
No odio a Rachel, la conozco desde hace años solo ella no se acuerda de mí, iba en secundaria ella era la típica chica perteneciente al equipo de porristas, más bien la capitana, la fama y el poder se consumieron en su organismo convirtiéndola en una Arpía, ella me molestaba y agredía verbalmente, antes yo era la típica niña inteligente con solo dos amigos, antisocial y reservada ella se aprovechaba de ello, todo cambio en el momento en el que ella se mudo y volví a recuperar mi seguridad y valentía al menos un poco
Pero ella regreso, pude contar en el momento en el que dije que yo era la novia de Eros su cara se convirtió en enojó, ella todavía quería a Eros se notaba pero como los hombres no reciben indirectas.
Había recibido una llamada de mi mamá, ella no me llamaba solo si realmente era urgente pero ella me llamo a mi.
Me separé un poco de ellos dejándolos hablar un rato porque no soporto a Rachel como puede llegar a ser tan falsa.
-Hola mamá- dije hablando por teléfono.
-¿Dónde estás Iris?- pregunto un poco enojada.
-En una cafetería cerca de casa, ¿por qué?.
-Las veré mañana temprano en casa de su padre- dijo- empaquen sus cosas porque regresarán a casa.
¿Que pasó?
-Pero mamá... ¿Que pasó?...
-Haz caso Iris.
Colgó la llamanda antes de que yo hablará, regresaré a casa de mamá como quería pero ¿Por qué tan rápido?.
Le digo a Regina que tenemos que irnos ya que es urgente, tomamos un taxi, pensé que Evan vendría con Regina pero se quedó con May y Eros con Rachel.
¿celosa?
No, claro que no, por supuesto que no. Creo
Regrese a casa, dónde estaba papá con Mónica sentados en el living, estaban callados como si estuvieran esperando nuestra llegada. Regina evito completamente a mi padre y iba directamente a su habitación hasta que mi padre la detiene.
-Regina, ¿No tienes que pedir una disculpa?- dijo mi padre teniendo entre sus brazos a Mónica.
-No ¿Por qué lo haría? ¿Por defender a Mari? ¿Por protegerla de los maltratos de una víbora?. -Hablo Regina.
-¡Regina!- grito mi padre haciendo que un sentimiento de miedo invaduera mi organismo. Odio que las personas griten, trae malos recuerdos.
-¿Que papá? ¿Aún la defiendes a ella?- dijo Regina con los brazos cruzados y yo atrás de ella.
-No tienes porqué hablar así de tu familia, pide una disculpa ahora.
-¿Mi familia? Familia es la que no se mete con el esposo de su hermana menor y tienen un bebé. -Hablo Regina aún más fuerte. -Esta mujer, no es mi familia.
-Regina...- intento decir mi padre pero se vio interrumpido por mi.
-No papá, esta mujer no es nuestra familia, es una arpía, traicionó a mamá- hablé, voltee a ver a Mónica que su cara era de enojo- No obligues darle una disculpa a ella, Regina defendió a Mari y la enfrentó, ¿Le tiene que pedir una disculpa por ser una víbora sin alma?.
-A mi no me hablas así niña.-Dijo Mónica.
-Yo no soporto estar aquí, crees que no nos duele que en esta casa no hay ni una foto de nuestra familia o de iris o mía, papá tu nos abandonaste.
La cara de mi padre era tristeza y arrepentimiento, en cambio la cara de Mónica sigue siendo enojo.
-Cariño, tus hijas son una maleducadas, sin duda Elle no la supo educar.
-De mi madre no hables así Mónica.- dijo Regina.
-¡Regina!.
-No papá, ya basta, mañana regresaremos a casa de mi madre, no aguanto estar con unas personas falsas con ellas.
-Pero quedamos en un acuerdo.
-Si papá, pero si las cosas se complicaban como hoy, regresaremos, es que tú no tienes ni idea de lo que pasa, le reclamas a Regina cuando ella hizo algo bien, en cambio le crees a una arpía .
Tomó a Regina del brazo para ir a nuestra habitación, ella sorprendida por mi acción siguió mi paso, ella entro a su habitación y yo a la mía, no salí en el resto del día.
Sábado.
Mamá ya había llegado, todo estaba un poco tenso, la arpía y mi progenitor empezaron a pelear con mamá, en cambio Regina y yo estábamos terminando de empacar nuestras cosas para irnos y regresar a nuestra casa. Meredith por otro lado estaban igual de insoportable que otros días.
-Hola hermanita- dijo entrando a mi habitación. .
-Hoy no Meredith.
-Ay hermana, ¿lista para la fiesta de hoy? - se acercó a mi tocador a probarse los collares o aretes que había ahí.