El calor de tu mano.

Los tres sentados en el pasillo frente a la puerta esperaban a que la madre de Alicia se terminara de alistar, pasaron cerca de diez minutos en los que apenas si hablaban a susurros.

—Es la chica que me presto dinero, — decía en voz baja JHope a su amigo.

—No puede ser ella, Alicia dice que es su mamá, sabes lo que eso significa  ¿no?

—Qué es mayor ya lo sé. — dijo entre emocionado y confundido.

Alicia los miraba aún más confundida. —Se puede saber que se traen ustedes dos, — se animó a decir.

—Hyung cree que conoce a tu mamá de alguna parte. — Repuso Jungkook, — pero eso es imposible ¿cierto?

Alicia miró a HoSeok fijamente, el chico le sonreía de manera amigable.

—Tú y tú amigo, el otro día me contó que dos tipos le pidieron dinero.

HoSeok se señalaba a sí mismo. —Sí, fui yo, la tire al suelo, pero pedí disculpas. ¿En serio es tu madre?, debe de ser una mentira.

Se escuchó la puerta corrediza, la madre de Alicia salía con cara de vergüenza. 
—Saldré a dar una vuelta, me presentaré a una entrevista de trabajo, — decía a su hija — deséame suerte.

—¡Mucha suerte señora! — se adelantó JHope, los otros tres lo miraron en seguida, — le pagaré los wones que me presto ese día, espero no haber dejado una mala impresión de mi en usted, lo lamentaría demasiado. — estiró la mano hacia ella— me llamo Jung Ho–Seok, pero puede llamarme Hobi si usted gusta.

La madre de Alicia le correspondió el saludo por cordialidad, en seguida el chico repitió la hazaña de hacía un rato y le besó la mejilla.  

—Mucho gusto soy Vanessa Ramírez — miró con desconcierto a su hija.

—Es un gusto conocerla — reverenció, — le deseo suerte en su entrevista.

—Gracias, — respondió dando un paso más de costado.

—¡Mamá! — le impidió que se fuera — quiero presentarte a alguien. —Vanessa regresó. — Él es Jun Koo.

—¡Qué gusto conocerte! — le sonrió al chico que tímidamente apenas le sonrió.

—Es un gusto señora Amidez. —Jungkook — reverenció.

—Será mejor que me vaya, los veré luego chicos.

—¡Eso espero señora Amidez! — le gritó Hoseok al verla bajar por las escaleras.

La pareja lo miró con desagrado.

—Debí llevarla — se golpeó en la frente, — dame las llaves tal vez aún la alcance.

—Cálmate que sucede contigo, podría doblarte la edad, no seas irrespetuoso, — respondió Jungkook.

—Sí, no tienes por qué darme sermones, creí que appa no venía con nosotros, solo quiero ser amable.

Jungkook miró a Alicia esperando por su apoyo. Alicia levantó los hombros sin saber que decir, JHope aún mantenía la mano estirada.

—De acuerdo pero vuelve por mi.

—¡Seguro! — dijo tomando las llaves y saliendo a prisa.

La pareja entró a la habitación, Alicia cerró la puerta detrás y se tiró al suelo, Jungkook la siguió sentándose a su lado.

—Este lugar me recuerda a mi antigua habitación, — dijo Jungkook — la que ocupó ahora es muy amplia, siento que me sobra el espacio para mi solo — miró por la ventana — tienes una buena vista del parque desde aquí, te envidio, mi ventana solo da para el patio trasero, tenemos un lindo jardín pero nunca será lo mismo.

—Hablas como si realmente no te gustara donde vives, que dicen tus padres de eso.

Jungkook torció la boca antes de responder — Dicen que tengo mucha suerte, y tienen razón he tenido mucha suerte en todo lo que me he propuesto nada de eso lo lamento, pero extraño muchas veces esto, las cosas sencillas y simples.

—Bueno mi habitación es tu habitación, también es de mi madre claro, pero eres bienvenido cuando gustes, si te sientes solo...— esta vez fue ella quien bajaba el rostro.

—Ese tipo de afuera, él que interés tiene en ti.

—¿HyunJin? Pues es solo mi amigo, vive aquí con su tía que es la dueña, él solo quiere ser amable conmigo por qué no conozco a nadie.

—Me conoces a mi y a Hobi y también has visto a Sug...—titubeo — a Suga.

—¿Suga? En serio es su nombre.

—Bueno, es solo un apodo pero es todo, tiene otro nombre.

—¿Qué hay de tus hermanos, cómo se llaman?

Jungkook sintió que las palmas de las manos le sudaban, comenzaba a meterlo en apuros. 
—¿Mis hermanos? Bueno ellos son bastantes.

Alicia le sonreía —Esta bien si no quieres hablar de tu familia, aveces eso nos causa molestia, cómo cuándo tengo que hablar de mi padre, no siento muchas ganas de hablar de él, solo puedo decir que ahora estamos mejor y que no lo extraño.

—Siento que tu relación con tu padre no sea buena.

—No lo sientas JK no tiene sentido, a él no le importa.

—La relación con mis hermanos es bastante buena de hecho, hoy el mayor bueno casi, me pregunto que cuando te conocería pero...no sé si estén preparados para eso.

—Lo dices por qué soy latina.

—No, claro que no aunque si les parecerá bastante extraño pero no es problema.

—¿Cuál sería entonces el problema?

—Qué ellos son demasiado atrevidos y tú demasiado hermosa, — le sonrió seductor.

Alicia sintió cómo sus mejillas se enrojecían — no digas eso, soy una chica bastante común.

—No aquí, te lo dije, de este lado del mundo serás bastante llamativa, tus ojos son...— la miraba de frente — son muy bonitos y tú boca tiene una forma muy particular, — se acercó un poco más a ella — el tono de tu piel — le acarició las mejillas suavemente, — quien te conozca no te olvidara tan fácilmente.

Levantó la mano a un lado de su rostro, la chica acercó la suya hasta la de él de inmediato sintió el calor que emanaba.

—Me gusta sentir tu mano en la mía — dijo Alicia, — siento tu calor.

Jungkook prensó sus dedos con los de ella y se mantuvo así por unos minutos, él también podía sentir el calor de ella recorriéndole, cómo si fuera una corriente eléctrica que pasaba de uno al otro. Cerró los ojos y solo se dejó llevar por aquella cálida sensación, Alicia lo contemplaba, quería gritarle que sabía quién era, que lo había visto tiempo atrás pero que estar ahí con él, le parecía un sueño del que no quería despertar. Se mantuvo en silencio hasta que lo miró abrir los ojos.