Tus ojos dicen.

Desayuno improvisado.

Abrió los ojos y se miró, de inmediato se llevó la sabana hasta el cuello para cubrirse, volvió el rostro hasta el chico a su lado, admiró unos segundos la espalda desnuda de Jungkook quien seguía dormido por lo que busco su ropa interior y rápidamente se vistió, tomó la camisa que su novio usó la noche anterior y la colocó, le gustaba el aroma que desprendía, era como sentirlo abrazándola de nuevo. Volvió el rostro hasta la mesita de noche, descubrió la caja negra y la abrió despacio, sonrió con cierto aire de vergüenza al notar que faltaba algo, a penas podía creer lo que había pasado la noche anterior, al recordarlo volvía a sentir como se erizaba su piel. Sin duda había sido el momento más romántico y sensual de su vida y claro que esperaba que se repitiera.

Volvió a la cama y se quedó solo mirando lo lindo que lucía su novio dormido, le paso la punta de los dedos por sobre el rostro y el cabello, le gustaba tocar su nariz y la suave piel sobre sus parpados.

—Yeon-in que haces despierta, se suponía que tenia que preparar el desayuno y traerlo a la cama para ti.

—Bueno en ese caso creo que podríamos desayunar otra cosa aquí mismo. — enunció atrevida.

Jungkook abrió por completo los ojos y la llevó hasta sus brazos para besarla. —Luces muy hermosa con mi camisa, pero para ser honesto en este momento solo quiero verla en el suelo.

—¡Ah sí! Pues entonces la dejaré caer.

Alicia dejo caer la prenda esta vez sin sentimientos de vergüenza quedando expuesta bajo la mirada tierna de Jungkook, lentamente se acerco a ella y le pasó ambos brazos por la cintura llevándola hasta él en medio de las sabanas.

Sus labios se buscaron y comenzaron un juego de caricias curiosas de nuevo en donde finalmente volvieron a entregarse sin pudor.

—¡Tengo hambre!— dijo Jungkook al finalizar mientras su estomago gruñía.

—Sí eso parece, — enunció en tono burlón.

—Te parece si pedimos algo.

—Pero si antes dijiste que prepararías algo para mi, — dibujo un puchero en su rostro.

Jungkook le paso la mano por la nuca llevándola hasta sus labios. —Pero estoy cansado yeon-in, lo siento, te fallé.

—¿Cómo puedes estar cansado? —se levantó animada, — no podrás engañarme con eso Jungkookie, si puedes bailar y cantar por varias horas sin cansarte no creo que lo que acaba de pasar te deje más agotado.

—Tu que sabes, gaste muchas calorías. — se cubrió el rostro con la manta.

—Vamos cariño, prepararé algo para ti. — bajó la sabana descubriendo a un tierno chico.

—En ese caso si quiero ir. — le robó un beso. —pero solo si te quedas con mi camisa para prepararlo, esta bien.

Alicia levantó la camisa blanca y volvió a colocarla, —vamos ya, tengo hambre también.

Bajaron a la cocina tomados de la mano, Jungkook buscaba entre su música mientras Alicia miraba en la nevera algo decente que poder preparar, no sabía nada de cocina coreana, más que el par de platillos que la señora Song le enseñó y kimchi había en la alacena.

—Bueno te prepararé huevo revuelto esta bien.

Jungkook la miró con extrañeza pero dejo que hiciera lo que quisiera al mismo tiempo que el cortaba algunos trozos de fruta sobre un bold pequeño.

—Te gusta el café en la mañana.

—Tomaré lo que tu prepares sea lo que sea. — sonrió,— ahora soy todo tuyo, puedes alimentarme con cualquier cosa y estaré contento con eso.

—De acuerdo entonces vamos a la mesa — tomó una fresa y la paso por los labios de Jungkook quien mordió despacio, el jugo de la fruta se derramó por su barbilla por lo que Alicia no tardo en llevar su boca hasta ahí.

—¡Dios! Alicia solo dame unos instantes, — decía Jungkook tratando de recobrar la cordura, — eres tan sexy.

—Esa es una parte de mi que no conocías, bueno de hecho yo tampoco la conocía.

Jungkook se detuvo y levantó el rostro de su chica con la mano derecha, —Gracias por regalarme ese momento tan especial.

—Tenía que ser así, jamás había amado a nadie más que a ti, mi primera vez debía ser con todo el amor del mundo.

—La primera vez de ambos.

Alicia entre cerró los ojos, —No tienes que mentirme Kookie, esos movimientos tuyos no eran de novato.

—Digamos que el baile ayuda mucho.

—Podría ser, — pasaba el indice por su rostro — cómo sea, me alegro de que haya pasado. ¿Vamos a la mesa?

—Claro.

Tomaron el desayuno sentados sobre el suelo se la sala, Jungkook esta vez se encontraba junto a su chica ambos bastante juntos y aunque no era el mejor desayuno que hubiera probado, aceptaba que estaba echo con cariño y termino con todo.

—Oppa yo tengo algo que decirte, —Dijo con seriedad. Jungkook suspiro mirándola en seguida a los ojos.

—¿Qué sucede?

—Ayer, yo...yo salí con HyunJin, pero no fue una cita ni nada parecido, lo que sucedió fue que él estaba muy triste porque su tía la dueña de la pensión en la que vivía, murió y él estaba a cargo de todos los arreglos, se sentía solo y me llamó, quería contarte por qué eres mi novio y necesito que confíes en mi.

Jungkook mantenía un gesto de molestia en el rostro, desde luego que no le gustaba que su novia siguiera frecuentando a ese tipo, pero de alguna manera era una prueba de confianza y si ella estaba contándolo era por que no quería esconderle nada y eso tendría que agradecerlo.

—Lo siento mucho por él, una perdida siempre es dolorosa. — La abrazo por sobre los hombros. —Esta bien eres su amiga y lo entiendo, pero no te buscara cada que alguna desgracia le ocurra ¿o sí?

—No, espero que nada malo le ocurra de nuevo.

—Te preocupa tanto.

—Me preocupa sí, es decir, sus padres lo sacaron de su hogar y ahora la única persona que lo alentaba esta muerta, quizás no puedas imaginarte como se siente.

—Sí tienes razón no me puedo imaginar como se siente, pero debió ver un poco por su futuro ¿no lo crees? Si sus padres lo sacaron de su casa debió ser por algo, tal vez si es un perdedor sin suerte.



#5080 en Fanfic

En el texto hay: amor, bts, romance amistad

Editado: 27.02.2021

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