Capítulo 9

Cassidy

—¡Te tardaste! —me dice Steven al verme llegar a la cafetería.

—¡Perdón! No sabía que tenía que estar a horario contigo, apenas nos conocimos esta mañana —le deje bien claro y tome asiento al frente suyo.

—Discúlpame, es que creí que tal vez te vería antes, el timbre sonara y apenas cruzamos palabra.

—El receso dura 15 minutos, tenemos el tiempo justo para un café —le respondí y saqué mi Tablet para ir corrigiendo las tareas.

—¿Y consideras que cinco minutos es suficiente? —este hombre comenzaba a molestarme, ni que fuera su novia, entonces le puse un freno.

—¡Lo siento Steven! Pero no estoy de humor para bancar lo que sea que está pasando aquí, apenas te conozco ¡No sé si lo recuerdas!

—Te parece si empezamos de nuevo ¡Steven Sleiman! —estiro su mano y la recibí con desconfianza, algo muy dentro mío me decía que este hombre me traería problemas.

—Muy bien si empezamos desde cero te pediré que no vuelvas a querer pasar la línea que nos separa, porque entonces me veré obligada a alejarme de ti.

—¡Lo prometo! No sé que me paso, pero no volverá a suceder —me dijo sonriendo y le creí, pedí un café y al cabo de unos minutos Steven se retiró a dar clases en otro salón, al estar sola aproveche y revise los prácticos, estaban bastante bien, en ese preciso instante un mensaje de Erick Brown llego a mi correo privado, sonreí al ver su nombre.

—¡Me traes otro café! —le pedí a la moza mientras seguía haciendo mi siguiente clase del día siguiente en la escuela secundaria.

—¿Sigues aquí? —me sorprende Erick y trato de no quedar en evidencia.

—Señor Brown, estoy trabajando — señalé la mesa en donde tenía mi Tablet y mis cuadernos de apuntes.

—Ya veo que la profesora no deja un segundo de hacer su tarea.

—¡Amo lo que hago! —le respondo tratando de no levantar la vista.

—¿Y hacer lo que ama la lleva a encontrar pareja? —me molesto su pregunta, pero no me enojaré.

—¿No te entiendo?

—¿Me tuteas por ratos y ahora no?

—No me cambie de tema, y discúlpame no quise tutearte.

—Está bien ¡No pasa nada! Puedes llamarme solo Erick —me dijo y tomo asiento sin ser invitado —Volviendo a lo anterior, no es bueno que te enredes con el profesor frío.

—¿Qué? Sé más claro por favor ¡Erick!

—Steven Sleiman ¿Te suena? —ahí supe que me estuvo mirando y eso me gusto.

—¡Lo conocí hoy! Pero ¿Por qué profesor frío? —reí al decirlo en voz alta.

—¡Solo aléjate! —me dijo con seriedad y quiso irse, pero lo detuve tomándolo del brazo.

—¡No! Ahora mismo me explicas —le dije mirándolo a los ojos.

—Cassy ¡Perdón Cassidy! Creo que eso lo tienes que averiguar tú, yo ya te dije que te alejes —miro en dirección de su brazo y lo solté, luego me sorprendió cuando me guiño un ojo y me largo un beso, lo que me dejo como boba enamorada.

—¡Su café! —me dijo la moza y me saco de mis pensamientos.

—¡Muchas gracias! —ella dejó la taza y me quede pensando en lo que él me dijo sobre el profesor de matemáticas.

Al terminar mi café miré la hora en mi reloj y faltaban unos minutos para el próximo receso, decidí irme antes de volver a cruzar al profesor, su actitud no me gusto y lo que Erick dijo sobre él me hizo pensar que debía hacer lo que me dijo ¡Alejarme!

Mientras manejaba de regreso a casa la imagen de Erick venía una y otra vez a mi mente, quería olvidarlo, pero no podía, ya que se había estancado en mi memoria de tal manera que, aunque quisiera no pensarlo el aparecía.

Ocupe toda la tarde en mis obligaciones académicas, quería tener todas mis clases listas de la semana, mi cabeza era un lío con tantas planificaciones que debía elaborar, más los trabajos que corregir, que eran bastantes, puesto que enseñaba en dos institutos secundarios y la universidad, me tire para atrás apoyando mi cabeza en el respaldo de la silla y mire mi laptop, pensé en que debía parar por hoy, mire la hora y apenas eran las 20 horas, pensé un momento y decidí investigar sobre Steven ¡Pero! ¿Por qué? Si el tipo no me importaba, si bien era buen mozo, pero su actitud no me gustaba y quería saber quién era ese tipo.

—¡Vaya manera de encontrarte Steven! —en las redes no había nada de él, pero quien en pleno era digital no usa redes sociales, más siendo un hombre soltero.

—¿Tal vez me mintió? —hable una vez más en voz alta, si alguien me escucha opinara que estoy loca.

Erick

—No puedo creer que ella cayera en las redes de mentiras de Steven, pero debía dejarla que se tropezara con esa basura, al final vendrá corriendo a mis brazos cuando sepa el prontuario oscuro de ese tipo —le dije a Jefferson mi mejor amigo.

—No es peligroso que el este detrás de ella.

—¿Y quién le dirá que el hijo del dueño de la universidad es un bastardo? ¿Yo? —dije no con mis dedos.

—Vamos Erick el tipo es una basura ¡Tú lo dijiste!

—¡Lo sé! Pero que puedo hacer, decirle que lo acusaron de asesinato y que salió absuelto cuando supuestamente las prueban arrojaron que la víctima se suicidó.

—Todos saben que el y Lindsay su alumna eran pareja.

—Pero ese no es un delito ¡Quien no se acuesta con los profesores! ¡Yo lo hice con ella!

—Entonces correrás el riesgo de poner su vida en peligro.

—No, ya le dije que no es de fiar, ya si ella no se aleja ¡No es mi problema!

—¿A ver si entiendo? Tú y ella pasaron la noche juntos, después aparece en la universidad como tu profesora y hacen como si nada paso —asentí a lo que el me dijo —Es como si fuera sacado de una película —me encogí de brazos.

—Pues es la vida real y no te preocupes que Steven no le tocara un cabello —dije y bebí de mi botella de cerveza.

—Si no hablas con ella sobre el prontuario de Steven, puede tener el mismo fin que Lindsay —las palabras de Jefferson hacían eco en mi cabeza, pero la rubia no parecía tan tonta, solo espero no caiga en sus redes de seducción,