Twilight y el resto de las ponis reaparecieron inesperadamente detrás de una colina. Fue una sorpresa, especialmente para Twilight, quien había lanzado un hechizo para llevarlas a todas a Canterlot. Después de mirar rápidamente a su alrededor, pronto se dio cuenta de que se encontraban dentro de la barrera que acababa de cerrarse. Detrás de ella, una sólida pared blanca translúcida de magia las separaba del resto del mundo. Más allá, borrosa y distante, se veía la ciudad de Canterlot, donde deberían haber llegado.
"Umph, Twilight, ¿por qué seguimos aquí?" preguntó Dash, quien tenía la misma duda que el resto.
Twilight no tenía una buena respuesta para eso. Creia que habia lanzado el hechizo antes que la barrera se cerrara. Sin embargo aun estaban ahi.
"No lo sé, se supone que deberíamos estar en Canterlot... esta barrera debio bloquear la teletransportación..." Twilight hizo aparecer un pergamino y luego lo envió con un hechizo.
El pergamino desapareció en un remolino de magia, pero inmediatamente reapareció cayendo descuidadamente al suelo.
"...y también bloquea las comunicaciones", añadió Twilight decepcionada.
"¿Entonces estamos atrapadas?" dijo Fluttershy.
"Así parece", respondió Twilight con calma. El resto de sus amigas se miraron con preocupación. Twilight no quería asustarlas, pero era muy probable que todo estuviera preparado para evitar que se fueran. El nuevo aliado de los Caballeros del Orden habían tenido tres años para preparar este escenario y seguramente habrían tomado todas las contramedidas necesarias.
La situación en la que se encontraban era muy mala. Twilight suspiró internamente. Definitivamente, este no era el tiempo a compartir con sus amigas que había estado esperando. Pero tenía que enfrentar la adversa situación en la que se encontraban y no se rendiría sin luchar.
"Mantengamos la calma. Puede que estemos encerradas en esta barrera, pero eso no significa que estemos totalmente atrapadas. Aún estamos libres y unidas, así que podemos hacer mucho para desbaratar los planes de nuestro oponente", declaró Twilight con convicción, dando un paso adelante.
Rainbow Dash y Applejack asintieron con fuerza, y el resto las imitó.
"Así se habla, Twilight. No dejemos que 'vainilla' se salga con la suya", exclamó Pinkie Pie.
Las ponis se miraron confundidas. "¿Vainilla?"
"¡Por supuesto! ¿No vieron el color de melena de ese chico?" respondió Pinkie, refiriéndose al poni que las había encerrado.
"Perdona, querida Pinkie Pie, pero creo que te confundes. El color de su melena era más como un rosa flamingo combinado con un oro castaño", aclaró Rarity.
"¡Qué importa el color de su melena! Él es el villano, ¿no?" exclamó Dash.
"Sí, pero llamarlo solo 'villano' no es muy educado", replicó Pinkie.
"Creo que 'vainilla' es un nombre adecuado", añadió Fluttershy.
"Bueno, no tengo problema con llamarlo 'vainilla', eso hasta que el mismo nos diga su nombre y siendo honesta no quiero escucharlo", dijo Applejack.
"Pues yo no estoy de acuerdo. Si se trata de colores de melena, 'Rosewood' sería el correcto." protesto Rarity
"¿Rosewood?" dijo Dash como si tuviera un mal sabor de boca. "Por favor, llamémoslo solo 'vainilla'. ¿Qué dicen?"
Todas levantaron sus cascos, excepto Rarity, quien tenía una evidente expresión de descontento. Luego, dirigieron sus miradas hacia Twilight.
"Bien, vainilla es nuestro oponente y lo llamaremos así hasta que se presente apropiadamente como cualquier otro poni."
Nuevamente, todas asintieron.
Twilight no había esperado que la conversación girara en torno a ese tema, pero no las interrumpió. Ella tampoco conocía la identidad de aquel poni. Tenía la gema Starheart en su poder, de eso estaba segura, pero no podía asegurar si estaba relacionada con aquella familia de unicornios.
De repente, se escuchó un rugido a lo lejos, lo que hizo que todas las ponis se sobresaltaran.
De inmediato, en un movimiento casi instintivo, las ponis se agruparon alrededor de Twilight para protegerla, manteniendo sus flancos cubiertos. Pasaron varios segundos en tensa expectativa, esperando un posible ataque del enemigo que las había aprisionado, pero nada sucedió.
Twilight suspiró aliviada y las demás ponis se relajaron.
"Debemos comenzar a movernos. Vainilla podría estar buscándonos en este momento, y este no es el mejor lugar para permanecer ocultas. Necesitamos encontrar un refugio pronto. Vamos, ponis", instó Twilight. Con paso firme, ella y el grupo de ponis empezaron a avanzar hacia la parte más elevada de la colina más cercana.
El camino fue corto y pronto llegaron a la cima. Aunque no era muy alta, ofrecía la seguridad que el grupo necesitaba en ese momento. En uno de los lados de la colina, se encontraban grandes lozas de rocas apiladas una sobre otra, rodeadas por una vegetación baja pero frondosa.
Después de echar un vistazo rápido a su alrededor, Twilight asintió para sí misma. Aquel lugar resultaba muy oportuno.
"Bien, aqui parece adecuado. Rainbow Dash, ven conmigo. Applejack y el resto, continúen explorando la zona y tengan mucho cuidado de no revelar nuestra posicion", ordenó Twilight. Sin perder tiempo, todas las ponis se pusieron en marcha.
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Al otro lado de las rocas que cubrían la cima de la colina, Twilight y Rainbow Dash avanzaban con cautela entre los arbustos. El primer objetivo de Twilight era obtener una visión clara del estado actual del terreno dentro de la barrera. El segundo objetivo era encontrar un refugio seguro donde pudieran ocultarse de Vainilla.
Poco a poco, llegaron a un claro y comenzaron a observar el horizonte.
Justo como Twilight había indicado, se encontraban dentro de una barrera. Todo el horizonte estaba teñido de un color blanco translúcido que pertenecía a la gran barrera mágica que los mantenía encerrados. Era un área considerable, lo suficientemente grande como para que Ponyville cupiera dentro de ella, e incluso las parcelas de cultivo de los Apple también podrían caber.