CAPÍTULO 10

Lysandro:

Después de que dejara ir a Hanna a la cafetería entró a mi habitación mi hermana Elizabeth me preguntaba si me sentía bien y yo asentía con la cabeza después de todo mi hermana y Natalia son las únicas que nunca me han pedido explicaciones de nada ellas siempre me han querido ayudar pero enserio esta vez por ocultar las cosas aleje a una de las personas mas preciadas para mí, todo sucedió tan rápido y simplemente quería irme y no hacer sufrir a nadie más, también quería evitarme ese sufrimiento a mí.

Flashback:

Después de que Natalia se fuera pensando que yo estaba dormido busque en su bolso yo sabía que ella siempre tenía una navaja con sus iniciales, pues yo se la había regalado 10 años antes, sin pensarlo entré en el baño de la habitación me recosté en la puerta con la navaja en mis manos y todos los recuerdos vinieron a mi, Hanna gritándome y saliendo de la habitación, tener que vivir como un hijo ilegítimo toda mi vida, seguir las ordenes de mi "padre" y heredar el Marquesado, ser juzgado por toda la gente por no tener el color de ojos que es un emblema en esa familia agarre mi muñeca y corte, corte en lo más profundo para no sentir dolor, ya no sentía nada solo veía sangre rodeandome, escuche golpes en la puerta del baño y la voz de Natalia gritándome que le abriera, pero ya no tenia fuerzas lo ultimo que escuche antes de desmayarme fueron los sollozos de Natalia suplicandome que no la dejara.

Fin del flasback.

Mi hermana Elizabeth me llama la atención ya que se dio cuenta de que estaba sumergido en mis pensamientos, después de unos minutos en silencio mi Elisabeth habla:

—James, ¿sabes que Andrew está aquí?

—¿Está aquí?— Preguntó inmediatamente.

—No lo sabes.— En ese momento es en el que noto el tono de preocupación de mi hermana ¿que sucede?

—James.

—He visto cómo la miras.— Me sonrojo después de escuchar esas palabras.

—James, ella conoce a Andrew.

—¿Cómo?

—Ella es la novia de Andrew.— Me sumo en mis pensamientos tratando de alejar la tristeza, ahora ya entiendo las palabras de Natalia ella lo sabía y me estaba protegiendo llevó una mano a mi boca y el dolor se hace presente.

—¡Auch!

—James ten cuidado.— Mi hermana se acerca a mí y quita mi mano de mi boca.

—¿Hermano te encuentras bien?— Pregunta preocupada.

—Si.— Respondo abrumado.

—Estoy feliz, por ellos.—En realidad no lo estoy miento, mi corazón duele tanto.

—Eliza te podrías quedar afuera, necesito descansar y no dejes que nadie entre por favor.

—¿Nadie?

—Si nadie.— Me giró cuidadosamente y cierro mis ojos tratando de ignorar el dolor de mi corazón y escuchando como Elizabeth cierra la puerta.