Ultravioleta

Introducción

¿Qué hago? ¿Dónde estoy? Es algo nuevo...a lo lejos un suave pitido tanto consolador como perturbador llega agudo a mis oídos. ¿Qué es lo que quiere? No sé... tan solo estoy aquí, acostada, mirando tranquila el cuerpo ubicado sobre mi vientre. No es tan pequeño, en realidad es enorme, abarca el ancho de mi cama...mi cama tan roja y suave. Vuelvo a mi, quiero saber que estoy haciendo. Por allá, a lo lejos oigo un "tick tack", no es un reloj, es el corazón de alguien. Tick tack. Está dentro del armario. "Tick tack", de nuevo, tengo miedo ahora. Me comienza a sudar la entrepierna y el calor que expido contrasta con el frío del cuerpo de mi amado. La puerta comienza a azotarse... va rápido. Es la puerta del armario la que suena...despierta, por favor, despierta, me digo a mi misma. El cuerpo sigue ahí, inerte. "¡Qué te muevas por Dios!" pienso y pienso como siempre, nunca hablo, es esta mi condena.

Hoy estoy a lado de un chico, me parece tan conocido y no logro ubicarlo. Me ve, nadie nunca pone la mirada en mi por que nadie nunca me ve. Se que estoy aquí por él, le he soñado. Me siento a su lado y hablamos, estoy segura de que le digo algo importante, estoy segura que me recuerda a alguien.

Vuelta a casa. Todo parece tranquilo, solo falta atravesar el callejón y acortar camino, espero no encontrarme ninguna joven pareja aprovechando la oscuridad de la noche para concebir sus pasiones. Esta vez no quiero estar sola, me ronda en la cabeza este lindo muchacho...su nombre es Scott, tiene un copete café no lo suficiente alto y... esos ojos color almendra, su tez suave... ¡Está aquí! la mirada es agria, su fuerza contra mis muñecas desmedida, me aprisiona contra el muro del mismo callejón, "tick tack" es mi reloj sonando muy cerca de mi oído y a continuación mi estómago se siente helado, mi cuerpo rechaza la sensación, mi mente se nubla y desvanezco en sus brazos, mi Scott.

Ahora lo encuentro en el pasillo, a él chico que si logra verme, le saludo, quiere que le muestre lo que yo he visto. El porqué estoy aquí, buscándole. "No lo sé" pero le miro a los ojos y logra ver lo que yo. Cuando sale del trance me ve aterrorizado, con lástima. Me pregunta mi nombre y no dudo al decirlo.

Violeta.

Quiero preguntarle qué es lo que ha visto, pero continuó actuando por instinto.

—Te queda— dice el muchacho... Scott, ¿podría ser él? es él.—Audrey.

—Creo me he equivocado contigo— replico.

—La persona que ví... en tu recuerdo, ¿en realidad fue tu asesino?



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En el texto hay: mediums, psiquico

Editado: 03.04.2018

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