Aunque en esta vida no seas un rey de alguna monarquía, la gente te adora.
Eres el centro de la atención de todos, cada paso que das es noticia, las cámaras y sus reflectores están presentes en tu vida.
Nuestra relación es de llamas gemelas, en lugar de huirle a esta situación, yo tengo que aceptarlo.
Nuestro pacto de vidas anteriores se refleja en el deseo de cada uno de nosotros... ambos queremos formar una familia.