Un Amor Increible

¿FUE UN SUEÑO?

Pude sentir los fuertes rayos de el sol que penetran mi ventana y chocan contra mi rostro obligándome a despertar, cuando en realidad no quería, tenia demasiado tiempo de no poder dormir tan tranquila mente como lo había hecho esa noche, sin ningún tipo de interrupciones, cada vez que cerraba mis ojos podia ver imagenes en mi mente de rayos de colores violetas y amarillos, sin saber que eran ó que significaban, pero preferia ver eso a tener que ver muerte, tambien pasaron imagenes de otro brillo, pero este no me molestaba para nada, era de un azul como el mar ó tal vez aun mas intenso que me tenia hipnotizada, escuchaba una voz calida pero a al mismo tiempo grave y muy masculina que no sabia con certeza que era lo que trataba de decirme, oia sonar el rugido de un motor y me aferre a lo que sea que estaba delante de mi y al instante que lo hice pude sentir las palpitaciones de un corazón...... <<¿Sera que sigo soñando?>> Pues de ser así, no quiero despertar.

Los rayos de el sol se volvian aun mas intensos obligándome a abrir por completos mis ojos ya que sentí un fuerte estorbo, así que solo me levante de mi cama y me dispuse a cerrar la ventana y volver a mi tranquilidad, me sentía completamente serena, como que no había nada ni nadie que me perturbara.
Me volví a acostar en mi cama pero no logre dormir, cada vez que cerraba mis ojos, solo podía ver esa sonrisa y unos ojos de un azul eléctrico, eran los de él. Lo había visto tan solo una vez pero ahora, no me lo podía sacar de mi mente , no sabia absolutamente nada de él, unicamente su nombre y pensándolo bién ¿En realidad era real? Todo lo que me sucedio y el encuentro que tuve con él. Y..... ahora que lo recuerdo, yo no le dije el mio.
<<Que estúpida Allis>> me dije a mi misma. Como se me pudo a ver escapado decirle mi nombre, ahora como él me iba a buscar solo sabia en donde me hospedaba. <<¿Será que me vendría a buscar?>>

Movi de un lado al tro mi cabeza varias veces, en un intento de despejar mi mente, frote mi rostro con las manos, me senté en el borde de la cama y con un hule hice una moña en mi cabello me desvesti y me dirigí a la ducha para darme un largo baño por que bañándome es en donde mis pensamientos se volvían más claros, es como si el agua fuera un relajante para mi, que lavaba no solo mi cuerpo exterior, si no que también interno.
Cuando abrí el grifo el agua tardo unos segundos en salir y cuando lo hizo, era demasiada helada que no pude contener un grito que escapo de mis labios temblorosos, metí una mano moje mi rostro, luego metí una pierna y así fui introduciéndo poco a poco mi cuerpo bajo el agua. Al estar bajo esta, el frío que sentía iba disminuyendo cada vez mas a tal punto que me había acostumbrado por completo y no tenia ganas de salir en un largo tiempo, cerré mis ojos y intente pensar en todo lo que me había sucedido, en todo lo que habia visto el día anterior, para verificar que no hubiese sido un simple sueño pero, lo que me inquietan eran esas niñas con esos ojos que detallaron rayos de colores y derrepente recordé a ver leído algo acerca de mellizas encantadas y destellos de colores, en un libro viejo de historias antiguas, de inmediato  apague el grifo y me envolví en la bata de baño y salí en busca de mi maleta por que estaba segura de que había traído ese libro conmigo. Al salir de el baño pude ver la silueta de mi madre parada aun lado de la ventana mirando hacia la nada, me inquieto un poco por que ella nunca me venia a ver tan temprano, aun que pensándolo bien...... Ella nunca me venia visitar a mi recámara.

 

--Mamá...¿Te puedo ayudar en algo?    --Fue lo primero que salio de mi boca.

 

--Buenos días Allis. ¿Dormiste bien?    --Su voz sonaba cariñosa. <<¿Estará drogada?>> lo pensé, pero no se lo dije.

 

Me quede observandola sin saber como contestar, no sabía que decirle dado que, ella nunca me preguntaba cosas como esa, pudo darse cuenta de que me tomo por sorpresa, se dio la vuelta y camino en mi dirección,  paso su mano por unas de mis mejillas aun húmedas por el agua y me dijo que me pusiera algo lindo y bajara a desayunar con ellos dado que habían invitados muy importantes de mi padrastro.

Al estar frente a la puerta vi que en sus manos contenía un pequeño sobre, que parecía una carta. Se giro en mi dirección y desvió su mirada a sus manos y de nuevo me miro y hablo.

 

--Esto estaba en el buzón, supongo que es para ti, pero no tengo la mínima idea de que es lo que dice.

 

--¿Entonces como sabes que es para mi?   --Me inquietó un poco cuando me dijo que no lo podía leer, de inmediato pasaron por mi mente las raras letras que estaban en las fotografías de la recámara de Leo y supuse que serian las mismas letras.

<<Entonces si fue real lo que me susedio>>

 

--Tu te la pasas con esos estúpidos libros, supongo que en uno de esos sale esta rara escritura.  --Extendio su mano y me dio el sobre. Se dio media vuelta y salio dejándome sola.

 

Cerré con llave mi habitación no quería que volviese a entrar ella ú otra persona mas sin mi consentimiento, mi privacidad era preciada para mi., aun que no siempre me dejaban tranquila.




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