-¡Buenos días, Kenzie! -grité para mi misma.
Parece que hoy me levantré de buen humor.
-¡Hija, ya levan . . . .! -mi madré empezó a gritar entrando a mi habitación, pero al verme despierta se calló.
-Buenos dias, madre.
-¡¿Que hicistes con mi hija?! ¡¿Quien eres tu y donde está mi hija?! -me reí.
Mi madre se encontraba procesando información, y la entiendo perfectamente, ya que yo siempre me levantaba tarde y ella debía sacar las sartenes y las ollas para poder levantarme, soy rara.
-Soy yo, solo que hoy desperté de buen humor.
-Deberia ser asi todos los dias.
Me levanté de mi cama, fui al baño, hice mis necesidades y sali.
-Ya me voy mamá -dije abriendo la puerta de la salida.
-¡No muchachita! ¡usted no sé va sin desayunar!
Me senté en la mesa y empecé a probar la comida que había preparado mi madre.
—Esto sabe delicioso —comenté.
—¡Ay hija, no mientas!
—No estoy mintiendo, madre. Esto sabe delicioso, puede que solo sea unos huevos revueltos pero yo entiendo que es lo que me puedes dar.
—Te amo hija, y anda ya ve al instituto, llegaras tarde.
—¡Adiós madre! —me despedí y salí a esperar a los chicos.
-Hola Kenzie -saludaron Lucas, Mateo y Daniel.
-¿Y Emilio? -pregunté viendo que no estaba con ellos.
-Yo tambien te extrañé Kenzie -habló sarcástico Daniel.
-¿Y Emilio? -volví a preguntar.
-Se fue solo al instituto -explico Lucas.
-¿Solo? ¿ustedes se pelearon?
-No, solo dijo que tenia que hacer cosas, por eso se fue temprano.
-Oh, bueno —dije no muy convencida, Emilio siempre nos esperaba e iba con nosotros.
Llegamos al intituto y nos sentamos en el patio.
-¿A qué hora empiezan las clases? -preguntó Gaby.
-En una hora.
-¡¿Una hora?! -grité.
-Kenzie, no te quejes, tu fuistes la que se levantó temprano hoy.
¡Estupido insomnio!
-Cambiando de tema, Lucas ¿donde estabas ayer? -preguntó Laura.
Ya sé por donde iba esto.
-Ehh . . . yo, yo estaba en . . . , ¡en casa de Daniel!
-Mentira, yo estuve todo el dia en mi casa y tu no aparesistes.
-Estupido Daniel -susurró Lucas haciéndome reír.
-¿Y tu Gaby?
-Yo . . . yo estaba de niñera.
-¿Niñera?
-Ehh . . . si.
-¿Seguros?
-Si, ¿por que preguntan?
-Pues, porque ayer alguien me contó que los dos estaban solos en un restaurante, pareciera que estuvieran en una cita -dije y vi como los dos habrian los ojos como platos.
-¡¿Quien te dijo eso?! -gritaron los dos al unísono.
¿Y ahora que mierda digo?
No puedo decir que los espié.
Sonaré una loca.
Ya lo eres.
¡Cállate Penélope!
-¡Un extraterrestre bajó con su ovni a mi casa y me lo confesó! -grité.
¿Un extaterrestre con su ovni? ¿que carajos, Kenzie?
No me jusgez, fue lo primero que se ocurrió.
-¿Ovni? ¿Extraterrestre?
-¿Si?
-Kenzie, dime la verdad -habló serio Lucas.
-Esa es la verdad.
-No te creo.
-No me creas.
-Kenzie . . .
-¡Ayer te seguí te vi con Gaby! -grité.
Uff, no aguantaba más.
-¡¿Me espiastes?! -gritó Lucas enojado.
-¿Si?
-¡Kenzie! ¡¿como pudistes?!
-¡Hace tiempo te noté un poco extraño! ¡Me preocupé! ¡Puede que no seas mi hermano de sangre pero entiende que te quiero como uno! ¡Yo solo me preocupé!
-Pero me hubieras dicho, yo te lo hubiera explicado.
-¿Que me ibas a decir? ¿Que Gaby y tu son novios pero todavia no nos quieren decir?
-Bueno eso no, pero . . . -lo interrumpió Laura.
-¡Entonces si son novios!
-¡Se lo ibamos a decir pero ustedes no son pacientes!
-Bien, ahora quiero que me expliquen ustedes dos, todo, absolutamente todo lo que esta pasando.
-Sirvió de algo espiarlos -habló la pelinegra.
-¡¿Tu tambien nos espiastes?!
-No cambies de tema.
-¿Entonces? ¿si son novios? -preguntó pícaro Mateo.
-Si, llebamos un buen tiempo saliendo, se lo ibamos a contar pero Kenzie y Laura tuvieron que adelantarse -dijo Lucas, yo solo le mostré mi mejor sonrisa.
-Bien guardadito lo tenias Gaby -bromeó Laura.
Gaby se encontraba toda roja, parecia un tomate.
-¡Ya tocó el timbre! vamos a claes -avisó Daniel.
Fuia mi salón sola porque ninguno de los chicos tenía clase conmigo.
Entre al salón y en la última fila pude ver sentado a Emilio.
¡¿Enserio?!
¡Universo de mierda!
¡El karma existe!
¡Querido universo si me estas oyendo, prometo nunca más seguir a Lucas ni a nadie mas!
Despues de prometerle algo al universo, me senté en el único asiento que quedaba libre.
Al frente de Emilio.
La profesora entró y empezó a explicar la clase.
-Hoy haran un proyecto en pareja sobre la segunada guerra mundial -informó la profesora.
Estuvo nombrando las parejas, cuando escuché el mío.
- . . . Mackenzie Smith con . . . Emilio Johnson.
¡¿Qué?!
-Profesora ¿puedo cambiar de pareja? -preguntó Emilio.
¿No quiere hacer el proyecto conmigo?
¡Auch! ¡Eso duele!
-No se puede cambiar de parejas -dijo la profesora y se fue.
¿Eso fue todo hoy en clases de historia?
¡Yupi!
Me giré para ver a mi compañero de proyecto.
-Bien, enton . . . -empecé a hablar pero Emilio se colocó los auriculares para no escucharme.
¡¿Y a este idiota que le pasa?!
Iba a hablar pero este se levante bruscamente desapareciedno por la puerta.
¿Que acaba de pasar?
Me levanté de mi asiento y fui a buscarlo.
Debo descubrir el origen de ese enojo hacia mi.
Segui todo el recorrido que habia tomado Emilio hasta que lo vi.